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“Hay que ser consistente: ¡lo que uno quiere, lo consigue!”

Publicado 07-05-2012

Doctor Federico Leighton en el primer Chile VA!

[07/05/2012] El sentimiento de pérdida que produjo en el mundo científico-académico el fallecimiento del doctor Federico Leighton, el pasado viernes 27 de abril, también fue experimentado al interior de la comunidad Chile VA!, pues el director del Centro de Nutrición Molecular y Enfermedades Crónicas de la Universidad Católica, brindó el 2011 una interactiva charla a los 100 estudiantes de tercero medio que participaron en el primer Encuentro Nacional de Jóvenes con la Ciencia y la Tecnología, realizado en el Internado Nacional Barros Arana.

Ante la curiosa mirada de los participantes, el doctor Leighton expuso por más de una hora sobre la pasión de su vida: cómo mejorar la calidad de vida de los chilenos a través de la alimentación saludable. Señaló que las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, las dos patologías que matan más personas en Chile, son posibles de prevenir si se deja de fumar, se realiza actividad física y se come mejor, y dejó muy claro que no había que esperar a convertirse en adulto para modificar hábitos. “La arteriosclerosis es la enfermedad que más mata y definitivamente está presente en el adolescente. Pero yo no estoy contando muertos, sino que estoy preocupado de probabilidades, riesgo y comienzo, porque me importa revertirlos y echarlos para atrás desde su inicio”, afirmó.

Desde el 2000, como resultado de sus investigaciones, Leighton impulsaba decididamente la dieta mediterránea en la población chilena, por los beneficios de los antioxidantes, fibras, grasas saludables y fitoesteroles presentes en pescados, frutas, verduras, aceite de oliva y canola, frutos secos y otros alimentos. También promovía el consumo de vino asociado a este tipo de alimentación, por sus grandes propiedades antioxidativas.

“Me columpian en Chile por este tema y me conocen como el ‘doctor del vino’ y muchos se indignan conmigo porque dicen que lo promuevo. Y sí, promuevo el consumo moderado de vino. Sí, puede ser peligroso, pero hay muchas cosas que lo son. Yo confío en la capacidad de la gente de algún día aprender y controlarse y nunca he creído en los patronazgos ni en las instrucciones que se dan envasadas sin derecho a evaluar y a decidir”, les contó a los jóvenes de Chile VA!

En la misma oportunidad, habló de su historia, de cómo pasó de ser un adolescente apático destinado a convertirse en ingeniero o abogado a un universitario tan entusiasmado con la investigación que hasta dormía en el laboratorio. En los últimos años del colegio, descubrir la Biología le cambió la vida y le dio un propósito: convertirse en científico, y en uno excepcional, con grandes ambiciones. Estudió Medicina en la Universidad Católica porque, en los años 50, era la única carrera cercana a sus intereses, pero en cuanto pudo partió becado a especializarse, primero en Bélgica y luego en Estados Unidos. Incluso trabajó con el Premio Nobel de Medicina Christien de Duve, a quien ayudó a aislar lisosomas y peroxixomas de la célula. “Me hice conocido por los peroxixomas, pero como no soy esclavo de ellos empecé a interesarme en los ácidos grasos y la arteriosclerosis”, rememoró.

A pesar de que su carrera en el extranjero ya era sólida y prometía ser más exitosa, regresó a Chile en los 70. “Mi jefe (de Duve) me decía ‘no te entiendo, tu único interés es volver’ y yo le decía que sí, a armar el programa de doctorado y enseñar, porque quiero que a los chilenos que les guste la ciencia hagan su ciencia, y en eso he trabajado”, declaró.

“Hay que ser consistente: ¡lo que uno quiere, lo consigue!”, dejó como consejo a los 100 chilevanenses que lo escucharon alucinados y le hicieron decenas de preguntas, que él contestó una por una hasta poco más de las 10 de la noche.

Ver Presentación de Dr. Leighton en Chile Va! Enero 2011