Columnas de opinión

Más mujeres para la ciencia chilena

Publicado 24-12-2012

Chile ha comenzado a abrir las puertas de la actividad científica y tecnológica a las mujeres.

 

Nuestro país avanza hacia la construcción de una economía y una sociedad basadas en el conocimiento y, en ese camino, la presencia femenina es creciente y significativa. Sólo por aportar una cifra, entre 2001 y 2011, el porcentaje de investigadoras en los diversos proyectos que financia CONICYT, ha pasado de cerca de un 25% a más de un 40%.

 

Chile puede avanzar con más energía y posibilidades de éxito, si somos capaces de valorar y aprovechar plenamente el potencial que las mujeres pueden aportar a la investigación científica -en términos de creatividad, de diversidad y de rigor científico- en todas las áreas del saber.

 

Para ello, tenemos que promover una cultura científica y tecnológica que favorezca la igualdad de género, que promueva las buenas prácticas y que reconozca en todo su valor el rol que las mujeres pueden desempeñar en un sector tan decisivo para el desarrollo de nuestra economía, nuestra sociedad y nuestras instituciones.

 

Desde CONICYT, hemos asumido con entusiasmo la tarea de promover la incorporación y el acceso de mujeres al mundo de la ciencia y tecnología. Comenzamos hace algunos años, recabando la información disponible acerca de la participación de hombres y mujeres en las actividades de investigación y de formación de postgrado y, a partir de ello, hemos avanzado en la apertura de espacios y de acceso de la mujer a la totalidad de nuestros programas y productos estratégicos. Beneficios como los permisos pre- y postnatal para becarias y investigadoras, o la extensión de los plazo de un proyecto en caso de enfermedad de los hijos; son hoy una realidad en todos los concursos que convoca nuestra institución.

 

Nuestras mujeres científicas –las de hoy y las que vendrán en el futuro- son un pilar para el desarrollo de un Chile más próspero, más igualitario y más culto.

 

María Elena Boisier P.

Directora Programa Fondecyt – CONICYT