Mujeres en Ciencia

Elizabeth Pollitzer: “Si la igualdad de género funciona en la ciencia, puede aplicarse a toda la sociedad”

Publicado 01-12-2017

  • La impulsora del Gender Summit y directora de la organización Portia explica cómo la investigación con un enfoque de género puede generar un impacto positivo en todos los ámbitos.

“Su ciencia no es de calidad si no incluye a las mujeres”. Elizabeth Pollitzer le ha dicho esta demoledora frase a científicos de todo el mundo, para dejar en claro que la dimensión de género en sus disciplinas no es sólo un tema de buena voluntad, sino que determina la excelencia de su trabajo. La directora de la organización Portia es la creadora del Gender Summit, cumbre internacional que promueve, a través de evidencia empírica, los beneficios de la igualdad de género en las ciencias, la tecnología y la innovación, y cuya primera versión en América Latina y el Caribe es organizada por CONICYT.

Elizabeth Pollitzer, directora de la organización Portia, es la fundadora del Gender Summit.

Elizabeth siempre quiso ser científica. Desde pequeña pensó en estudiar medicina y se imaginó siguiendo una carrera en biología. A los 18 años tuvo que abandonar su país natal, Polonia, y vivió algunos años en Austria y Australia. Sin embargo, imaginaba su futuro en las grandes ciudades inglesas. “Hice los trámites para la visa y en menos tiempo del esperado pude adquirir la nacionalidad británica”, cuenta Elizabeth, quien desde entonces vive en Londres, dedicándose a la investigación.

Su preocupación por la igualdad de género comenzó cuando tuvo hijos y se alejó del mundo académico. Tras un tiempo, cuando decidió regresar a la carrera científica, se encontró con múltiples barreras que le impedían desarrollarse. “Descubrí que para las mujeres era mucho más difícil retomar la vía de la investigación luego de haber sido madres”, dice Pollitzer.

Tras participar en un programa de reinserción laboral para mujeres y haber evidenciado los efectos negativos de los estereotipos de género, Elizabeth decidió crear Portia, organización que diseña e implementa estrategias para mejorar la calidad de la investigación e innovación a través de mecanismos que promueven la equidad. “Estoy convencida que si no puedes cambiar la sociedad, lo que es muy difícil, sí puedes cambiar las instituciones, y creo firmemente que el mejor espacio para hacer eso es desde la ciencia y la innovación”, indica.

La calidad y la excelencia en el ámbito científico es algo que mueve a Elizabeth Pollitzer. Luego de fundar Portia, la investigadora se convenció que, para producir cambios, había que hablarle a quienes toman las decisiones y por eso impulsó la plataforma de diálogo Gender Summit. “No se trata solo de justicia social, sino de excelencia. Entonces a menos que puedas demostrar que tener 50% de mujeres en el laboratorio va a mejorar la calidad del trabajo, los investigadores no están interesados. Ésa fue mi conclusión y lo que me propuse demostrar con el Gender Summit”, dice.

Primero con el Parlamento Europeo y luego ampliándose a todo el globo, el Gender Summit comenzó a comunicar evidencia empírica que demostraba no sólo que debía haber más mujeres en las ciencias, sino que todas las investigaciones y estudios de calidad requerían un enfoque de género en sus observaciones, sujetos de estudios y resultados.

Respecto a las dificultades que existen para posicionar la temática de género en este ámbito, Elizabeth reconoce que el tema está recién instalándose, pero también constituye una oportunidad. “Si la igualdad de género funciona en la ciencia, entonces se puede aplicar a la sociedad entera. La sociedad mira a la ciencia para ver cuál es el conocimiento correcto, y ese conocimiento dice que las diferencias de sexo y género son importantes”, explica.

Según la directora de Portia, incluir esta dimensión en las investigaciones también implica incorporarla en el proceso de evaluación, y en la forma en que se comunican los resultados. “Cuando los evaluadores miran las propuestas, ¿la critican cuando ésta no dice si los sujetos de estudio son hombres o mujeres? Si los evaluadores no están familiarizados con la discusión sobre temas de género les resultará bastante difícil definir esta calidad”, asevera.

¿Qué le dirías a las jóvenes que quieren comenzar una carrera en ciencias?

Creo que todas las mujeres deberían estudiar ciencias. Puedes llevar tus conocimientos al desarrollo, la innovación o a la sociedad civil, y estarás mucho mejor preparada para comprender las interacciones del medio ambiente, la sociedad o la toma de decisiones. Si comienzas con la ciencia es mucho más fácil incluirte en otros campos. Hoy, con la agenda sustentable y la cuarta revolución industrial, lo que realmente necesitamos son mujeres que estén conscientes de que las soluciones que se están produciendo podrían no beneficiarlas y, a menos que estén allí donde se piensan las soluciones, nadie las pensará por ellas.

Finalmente, ¿qué le dirías a las mujeres que ya están en ciencias para que trabajen por la igualdad de género?

Actualmente, muchas mujeres sienten que tienen que ser solamente científicas y, de alguna manera, piensan que los problemas de género no se aplican a ellas. Creo que perciben que serán criticadas por hablar de temas considerados “no científicos” y, en realidad, pueden hablar sobre género como científicas, sin necesariamente referirse a los derechos sociales. Pueden usar maneras completamente diferentes para discutir el tema, y por eso necesitamos muchos modelos a seguir: necesitamos que más mujeres ocupen puestos de liderazgo y hablen de manera comprensible acerca de la desigualdad de género en la ciencia y la investigación, para que otras no sientan miedo de decir lo que piensan.