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Bruno Grossi, Premio Ig Nobel 2015: “La magia y la ciencia son lo mismo”

Publicado 17-11-2015

bruno-grossi-entrevistaEs uno de los flamantes ganadores del “anti-Nobel”, el premio que cada año entrega la Universidad de Harvard a los estudios más curiosos de todo el mundo. El biólogo de la Universidad de Chile reveló cómo caminaban los dinosaurios por medio de pollos que llevan una cola artificial adosada. ¿Su nueva apuesta? Crear velocirraptors robóticos impresos en 3D.

Los “pollosaurios” son las estrellas de la investigación de un grupo de científicos de la Universidad de Chile. Se trata de pollos comunes y corrientes, pero provistos de una cola artificial, gracias a la cual se pudo demostrar cómo realmente caminaban los dinosaurios. Tal fue el impacto internacional del estudio, que fue premiado por la prestigiosa Universidad de Harvard, en EEUU, en la 25ª versión de los Ig Nobel y publicado en la revista científica PLOS One.

Su creador, Bruno Grossi, Dr. en Ecología y Biología evolutiva y uno de los pocos especialistas en biomecánica animal en Chile, recibió la distinción en el Teatro Sanders de Harvard, donde incluso se dio el lujo de imitar a sus amados reptiles que dominaron la Tierra hace 231 millones de años. Fue la consagración para una investigación a la que ha dedicado 12 años: comenzó con 12 pollitos de la Vega y pronto será parte también de su trabajo de post doctorado.

En sus populares clases de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile (FCFM) nadie se aburre y la creatividad fluye. Allí Grossi esta volcando todo lo aprendido con los pollos para diseñar dinosaurios robots cuyas partes imprime en 3D. Esta decidido a probar una nueva teoría: que los terópodos se movían con el mismo cabeceo clásico de las aves, para ahorrar energía.

¿Qué significa para ti ganar el Ig Nobel?

Cuando me enteré me puse muy contento. Principalmente porque estamos siendo reconocidos internacionalmente con un premio súper relevante, que busca laurear experimentos científicos de verdad, que sean bien hechos e interesantes. Además se trata de premios que tienen gran llegada con la gente, que es lo más importante. Como dice el lema de estos premios, las investigaciones galardonadas te hacen reír primero y luego pensar. Es un empuje a la ciencia exploratoria que puede llegar a hacer Chile. No existe una ciencia ridícula.

Recibiste el premio imitando a los dinosaurios que estudias ¿Por qué?
Porque el Ig Nobel ayuda a presentar la ciencia a la gente, qué mejor que el humor para entrar. Yo creo firmemente que la forma de entregar el conocimiento científico no es solo un tema de contenidos, hay que aprender a enseñar a los niños, a la gente en general, hay que hablar distinto.

Yo me subo a la mesa cuando hago clases para enseñar a los alumnos, por ejemplo, el movimiento de la pata del dinosaurio. Esto lejos de ridiculizarnos como científicos e investigadores, lo que hace es que las personas te presten atención. Y cuando se está prestando atención es mucho más fácil entender y si uno entiende, le gusta. Eso es definitivo.

Robots, dinosaurios y tecnología
¿Cómo será la nueva fase de tu investigación?
Ahora estoy haciendo robots bioinspirados en dinosaurios, porque lo que quiero seguir explorando tiene que ver con la velocidad de locomoción de los terópodos, ya que todavía no se sabe bien cuál es la velocidad máxima que podía alcanzar un tiranosaurio o un velocirraptor.

Al mismo tiempo, pretendo analizar esta velocidad relacionada con el movimiento de cabeza, conocido como cabeceo, que está presente en las palomas y los pollos, por ejemplo. Porque nadie nunca antes había pensado si los dinosaurios poseían o no este vaivén que sí tienen hoy sus primos, las aves.

Si es más eficiente caminar con el cabeceo, a lo mejor estos animales prehistóricos también lo usaban, ya que se gasta menos energía en el desplazamiento.

¿Cuáles son las cualidades de esta oscilación de cabeza?
Quiero saber si efectivamente el cabeceo rompe la inercia al comienzo de la zancada y genera estabilidades ahí. Lo cual es increíblemente relevante desde el punto de vista mecánico y paleontológico. Para esto hay que poder mirar al dinosaurio haciendo esto, cosa que nunca hemos visto en ninguna película ni en ningún modelamiento en 3D.

¿Cómo son estos teropobots? ¿Qué tecnología estás aplicando para crearlos?Soy biólogo pero me encanta la tecnología. Estoy usando impresoras 3D para hacer partes importantes de mi dispositivoteropobot, que es un robot con forma de dinosaurio de unos 40 cm de alto y 70 de largo. Diseño las partes y luego las imprimo en una de las más de 20 impresoras 3D que tenemos acá en ‘La Chile’.

Así transformo estos diseños en piezas de verdad que luego uso en mi dinosaurio robot. Está compuesto además de varios sensores y computadores que harán que el ‘mono’ se mueva. En realidad todo lo que me puede decir mi robot me lo puede dar un modelamiento en 3D, en un entorno virtual en el computador, donde se le puede sumar gravedad, resistencia, todo. Pero yo quiero mi robot moviéndose porque soy medio cabro chico.

Entonces queremos hacer desde el pizarrón, el análisis dimensional y el modelamiento 3D. Luego, todos esos resultados los voy a contrastar con el robot real y sacar una conclusión para poder ver si compruebo mi hipótesis de que el cabeceo genera eficiencias locomotoras. ¡Va a ser la guinda de la torta verlo caminando!

Niños y difusión de la ciencia
¿Cómo es más eficaz acercar la ciencia a los niños?
Es la cuestión más espectacular cuando les cuento a los niños que estoy haciendo dinosaurios robóticos, cuando digo ‘dinosaurios’ y después ‘robots’, ya no lo pueden creer. Me encanta trabajar con los más pequeños, de hecho quiero hacer un programa de televisión científico para niños. Tengo listos los guiones. Mi idea es que ellos puedan hacer ciencia en la casa con cosas que encuentran en la cocina y queden locos con la ciencia. Es un programa de 15 minutos que lo pueden pasar el sábado en la mañana, donde hoy no hay nada, solo monitos animados. Se llama ‘Dr. Empírico’. No me han ‘pescado’ mucho eso sí. También escribo cuentos.

La magia y la ciencia son lo mismo, como dijo Arthur C. Clarke. La única diferencia es que la ciencia sí muestra sus trucos, porque está el método científico. Yo creo que hay que equivocarse, en la pizarra uno no se equivoca cuando te enseñan, porque te enseñan lo correcto. Además los científicos debemos unirnos, es la asociación de disciplinas científicas la que permite crear cosas nuevas, cuando se unen la biología con la ingeniera y la paleontología, por ejemplo.

¿Cómo ves la representación de los dinosaurios en las películas como la exitosa Parque Jurásico, por ejemplo?
Yo desde chico amo esa película. Los films están bien hechos desde el punto de vista cinemático, es decir, de cómo se mueven. Pero claro, nunca le han puesto el cabeceo porque nadie se había hecho la pregunta antes que yo. Tampoco le ponen las plumas que se ha comprobado tenían los terápodos, creo que eso se debe a que siempre son los malos de la película y si les ponen plumas, la gente los encontrará más tiernos.

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