Fondecyt Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico

El VIII Taller de Bioética “Impacto de la nueva normativa legal sobre la Investigación Científica en Chile” se constituyó como un espacio de información y debate sobre los alcances de la Ley 20.120; además, fue la plataforma de lanzamiento de un libro que recoge conclusiones, reflexiones y contribuciones surgidas en el taller realizado el año pasado, también organizado por el Comité de Bioética de Fondecyt.

“Estas dos iniciativas, el taller y la publicación del texto, reflejan fielmente la intensa actividad que hoy día se desarrolla –en nuestro país y en todo el mundo- en torno al papel protagónico que tiene el enfoque bioético en la investigación científica”, explicó la Directora de Fondecyt, María Elena Boisier.

La Dra. María Inés Winkler, de la Universidad de Santiago de Chile y miembro del Comité de Bioética de Fondecyt, situó la preocupación bioética en un contexto histórico, cuyo desarrollo está directamente relacionado con la evolución epistemológica del concepto de ciencia.

Sobre esa base, el psicólogo de la Universidad de Santiago de Chile, Antonio Letelier, se refirió a un dispositivo muy específico del sistema bioético: el consentimiento informado. Explicó que no es un mero documento sino que es un proceso que consiste básicamente en devolver la dignidad a la persona, y sirve para retrotraer la visión de que la persona es sólo un objeto de investigación.

Desde el punto de vista jurídico e institucional, el abogado e integrante de diversos comités de Bioética, entre ellos el de Fondecyt, Enrique Diaz, habló sobre las posibilidades y dilemas del acceso a las fichas clínicas.

Sobre el nuevo concepto de ciudadanía biológica, es decir, como ciertas manifestaciones corporales y/o sanitarias pueden originar un nuevo estatus de derechos, aún ausentes en la actual legislación chilena, se refirió el Dr. Raúl Villarroel

El médico Rafael Téllez, por su parte hizo una exposición sobre como los comités de bioética deben asumir la nueva normativa y en algunos casos redefinir sus roles.

Ley, ha provocado un salto en la relación basado en la autonomía

Una de las aristas que provocó una amplia discusión fue el paso desde una ética paternalista a una ética deliberativa construida entre investigador y participante, lo que en la práctica implica que el primero debe buscar activamente que la persona comprenda la información que se le están dando y así el segundo pueda ejercer su autonomía real.

En este contexto, se discutió la responsabilidad social de la ciencia, ya que al reconocer la autonomía del otro está preocupado de la calidad del producto científico que emerge de aquella investigación.

Finalmente, la Dra. Eugenia Lamas presentó el libro “Resguardo y Confidencialidad. Aspectos bioéticos del manejo de bases de datos humanos y biobancos”, documento que contiene las conclusiones del VI Taller de Bioética de 2011.