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RESUMEN
En Chile se estima que, cada año se ven afectadas 268.865 personas por quemaduras que requieren atención médica. De estos, 60.494 corresponden a quemaduras del tipo AB y B que requieren de tratamiento quirúrgico y posterior rehabilitación debido a su gravedad, dándose además frecuentemente la situación crítica de decesos. Otras lesiones severas de la piel la constituyen las ulceraciones, sinendo la principal causa de amputación no traumática del pie.
Para casos como quemaduras, el tratamiento más empleado en Chile consiste en la realización de injertos autólogos (autoinjerto) cuya principal limitante está en la disponibilidad de tejido dada la condición específica del paciente, a esto van asociadas dificultades para cubrir amplias extensiones y el riesgo en la viabilidad del injerto. Las consecuencias para el paciente, incluso ya recuperado, persisten en daños estéticos y funcionales, que dismimuyen dásticamente su calidad de vida y, en algunos casos son inhabilitantes para reasumir sus actividades originales.
En este escenario se inserta el presente proyecto, que busca "Contribuir a mejorar la calidad y eficacia del tratamiento y rehabilitación de pacientes que sufren de lesiones severas en la piel, mediante el desarrollo de tecnología de resproducción de células de piel autóloga microencapsuladas, para uso como alternativa de cobertura cutánea definitiva". De este modo conseguir una mejor rehabilitación del paciente, con costos aceptables al medio chileno, disminuyendo los riesgos propios de un transplante para el caso de los quemados, y en otros casos clínicos, dar una solución parcial al problema de ulceración de piel, otorgando una mejor calidad de vida a pacientes que las sufren en forma crónica.
Para alcanzar el objetivo se creó una asociación Científica entre dos Universidades de la V Región: Universidad Técnica Federico Santa María con su Centro de Biotecnología y la Universidad de Valparaíso, con su Facultad de Farmacia, sumado al respaldo empresarial del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), contando además con un convenio de respaldo internacional del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Berlín, específicamente el grupo del Dr. Buchholz, que viene desarrollando la investigación en este tipo de cultivos celulares por los últimos 6 años y cuya cooperación permitirá el desarrollo de jornadas de difusión de la tecnología a desarrollar a la comunidad científica y médica nacional e internacional.
El avance del proyecto se programó considerando etapas de diseño, implementación y obtención de resultados, implementando la investigación científica de cultivos celulares de piel en laboratorio y luego a escala preindustrial, posteriormente se ha considerado investigar y desarrollar preformulaciones farmacéuticas, que posteriormente serán validadas a través de la implementación de un modelo de evaluación estadístico, a nivel preclínico con animales y clínico en pacientes humanos voluntarios. Todas estas actividades serán visadas por el Comité de Ética del Hospital Clínico del Trauma IST quien además aportará con sus instalaciones hospitalarias y profesionales médicos para realizar la validación clínica del producto final.
La importancia de este proyecto se visualiza en varias dimensiones: Social, por intervenir en un área donde los afectados pertenecen mayoritariamente a los estratos económicos medio/bajo, por cuanto disminuirá los costos totales de tratamiento y rehabilitación; Tecnológica, ya que se contribuirá a la integración de conocimientos científicos y tecnológicos con aplicaciones clínicas, Productiva ya que potenciará el desarrollo y la creación de una nueva área de desarrollo industrial, como lo es la bioingeniería de tejidos.
El conocimiento generado, será protegido a través de una patentes, nacional e internacional, y materializado en forma de un Laboratorio de Aplicación y Desarrollo, que licencie esta tecnología a hospitales e instituciones nacionales e internacionales pertinentes. Se busca crear una plataforma de conocimientos científicos y técnicos básicos, que puedan ser transferidos ya sea en forma directa a través de seminarios de difusión, capacitaciones, entrenamiento de las técnicas de cultivos y clínicas; o en forma indirecta, es decir a través del licenciamiento de la tecnología obtenida. |