Proyecto R08C1001

CENTRO DE ESTUDIOS AVANZADO EN ZONAS ÁRIDAS (CEAZA)
Proyecto Número:
R08C1001
(codigo antiguo:)
Año:2008
Concurso: Continuidad de Centros Regionales 2008
Tipo de Proyecto:
CONTINUIDAD CENTROS REGIONALES
Area Prioritaria:
MINERIA
Duración:
60 (meses)
Monto Fondef Asignado: 900
(en millones de pesos del año de adjudicación)
Sitio Web: http://


AREAS SECUNDARIAS
ACUICULTURA MUNDIAL
DISCIPLINAS ASOCIADAS
NUTRICION BASICA
NEFROLOGIA, FISIOLOGIA RENAL
NEUROLOGIA Y NEUROCIRUGIA
ADMINISTRACION

DIRECTOR GENERAL
Nombre: BERNARDO OSCAR BROITMAN ROJAS
Dirección: RAUL BITRAN S/N, COLINA EL PINO
CONCEPCION
Teléfono: 51- 204378 /98283088

INSTITUCION PRINCIPAL
Nombre: UNIVERSIDAD DE LA SERENA
Dirección: BENAVENTE 980
LA SERENA
Teléfono: 51-204400-204439

OTRAS INSTITUCIONES
Instituciones Ejecutoras INSTITUTO DE INVEST. AGROPECUARIAS
UNIVERSIDAD CATOLICA DEL NORTE
Otras Contrapartes GOBIERNO REGIONAL DE COQUIMBO

RESUMEN

La decisión de CONICYT de motivar a los gobiernos regionales a invertir en ciencia ha permitido orientar dos mundos poco comunicados en el país (científicos y comunidad) hacia un mismo fin: ligar conocimiento con calidad de vida. En la región de Coquimbo esta idea cristalizó a través de la creación de una alianza sin precedentes tanto en la historia científica como en la historia de los gobiernos, tal vez sólo comparable a la inversión de los primeros gobiernos de la República a invertir en conocimiento a través de la contratación de Claudio Gay (naturalista, 1800-1873) o Ignacio Domeyko (geólogo, 1802-1889) después de gran trabajo pre-republicano del Abate Juan Ignacio Molina (1740-1829). Casi 200 años después, la base regional y renovada de tal idea fue la de contratar 15 profesionales con grado de doctor para dedicarse cien por ciento a labores de un centro de investigación asociado a zonas áridas (CEAZA), sin compromiso docente, pero con la obligación simultánea de hacer por un lado ciencia de calidad y por otro lado con la misión de orientar esta ciencia de calidad hacia temas relevantes de la región. Uno de los requisitos fue el favorecer el trabajo en equipo, entre ellos y con los investigadores institucionales de las Universidades de La Serena (ULS), Católica del Norte (UCN) y con aquellos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA-Intihuasi). Las líneas de investigación debían amalgamar áreas tan diversas como la biología naturalista (marina y terrestre), los cultivos (marinos y terrestres) y los modelos matemáticos (con interacciones océano-atmósfera), bajo un escenario común de cambio climático global y desertificación modulada por oscilaciones de eventos interdecadales El Niño-La Niña. Los sueldos de los investigadores estaban asegurados (y congelados) por cinco años y ellos debían entonces procurarse el conseguir fondos para hacer realidad la investigación en todas estas áreas de interés regional. Había un mínimo muy insuficiente de recursos para la gestión administrativa, dada la gran tarea de administrar los recursos

Los resultados científicos de esta idea han sido notables ya desde la obtención de fondos de investigación externos a la región (nacionales e internacionales). Así los investigadores en su conjunto, institucionales y los nuevos contratados han logrado atraer en cinco años aproximadamente trece mil doscientos sesenta millones de pesos. Se ha financiado entonces 133 proyectos de investigación y producido a la fecha 164 artículos científicos en revistas de corriente principal (ISI). Estas dos cifras reflejan un gran reconocimiento internacional de la labor de investigación del Centro, pero ello se puede también mirar desde otra perspectiva; la de las relaciones concretas de actividades de investigación con proyectos ya financiados con un gran número de investigadores de otros países de la región (Argentina, Perú), de América del Norte (Estados Unidos, Canadá), de Europa (Alemania, Francia, Italia) e incluso con países del tercer mundo (Malí, en África del Oeste). Con todos ellos nos une alguna de las temáticas de investigación enumeradas más arriba y el nombre de las siglas "CEAZA" ya no les es desconocido. El reconocimiento de la comunidad local, incluído el Gobierno Regional de Coquimbo, se ha ido generando a través de estos cinco años y de ellos hemos recibido los insumos para planificar nuestra estrategia y actividades para los próximos cinco años, que incluye incluso la generación de un programa de doctorado en Biología y Ecología Aplicada, resultado de la unión de investigadores de la ULS, UCN, INIA-Intihuasi y CEAZA, con doce postulantes y que ya comienza este segundo semestre de 2008. Esto agrega el potencial, más allá de los próximos cinco años, de una labor docente dirgida a alumnos de excelencia tanto del país como del extranjero, que trabajarán en temas de importancia regional y mundial, aumentando aun más la "masa crítica" de investigadores en la región de Coquimbo. Los proyectos de investigación ganados en concursos públicos, nacionales e internacionales proyectan las actividades del centro al menos hasta el año 2012, es decir cuatro años más allá de hoy.

La experiencia acumulada y sinergizada por la interacción entre los 48 investigadores institucionales (ULS, UCN e INIA) y los 25 contratados por el Centro ha permitido conocer mejor la región, de sus intereses y de las posiblea vías a través de las cuales la investigación científica puede realmente contribuir a la calidad de vida de sus habitantes y sobretodo a dar soluciones que puedan servir a otras áreas del mundo sujetas a la desertificación. Por otra parte la unión entre investigadores de áreas diversas del conocimiento, desde las matemáticas, la biología, hasta la oceanografía y la meteorología aplicada ha favorecido que el Gobierno Regional haya actuado en forma proactiva frente a la ciencia y haya creado con más convicción una Agencia Regional de Desarrollo Productivo y haya dedicado financiamiento de muchas horas de personas que atiendan las necesidades del Centro de investigación que están financiando desde hace cinco años. Asimismo se han comprometido en otorgar dentro de lo posible las bases de una mayor sustenatabilidad para el futuro del Centro y con ello se ha concretado por ejemplo la obtención reciente de la personalidad jurídica del Centro. Con ello se ha logrado no sólo una meta sugerida por CONICYT desde el inicio de la idea sino que ello permitirá descongestionar el sistema administrativo del Centro que dependía de la gestión de la Universidad de La Serena a menudo sobrepasada por la intensidad de la actividad generada, por ejemplo reflejada a través de más de 100 contratos de personas que han llegado gracias a los financiamientos obtenidos en los últimos cinco años, además de todas las adquisiciones y contratación de servicios que requieren una dinámica de gestión de la investigación nunca antes vista en la región.

En consecuencia, los resultados de los últimos cinco años de investigación y los antecedentes expuestos más arriba reflejan por una parte un compromiso notable de los investigadores institucionales y del Centro, evidenciado por los años de actividades hacia adelante ya comprometidas en varios proyectos ganados. Por otra parte reflejan también un compromiso de las autoridades regionales, incluyendo además de las del Gobierno Regional, las autoridades de las instituciones madres del centro (ULS, UCN e INIA-Intihuasi) que involucran dedicación de personas, tiempo y recursos a pensar la contribución potencial de la ciencia al desarrollo regional. Estos compromisos regionales son coherentes con la decisión del Gobierno Central de apoyar a las regiones con Fondos de la Innovación para la Competitividad (FIC). Esta sinergia y fusión de intereses comunes ha permitido concretar para nuestra región de Coquimbo la elaboración de un nuevo plan estratégico elaborado para el próximo quinquenio, para consolidar la existencia de este Centro que ya cuenta con su decreto de personalidad jurídica (Nº 2352 del 24 de Junio de 2008). Además cuenta con una gran aprobación de los investigadores regionales, de los del mismo Centro y de la comunidad regional en general. La misión del nuevo Centro se concreta en cuatro objetivos generales a saber:
1. Mantener y potenciar las capacidades de investigación científica orientadas a la comprensión de los efectos de las oscilaciones climáticas/oceanográficas sobre el ciclo hidrológico y la productividad biológica (Componente: INVESTIGACIÓN que cuenta con cinco áreas específicas).
2. Potenciar cadenas de generación de valor sobre el desarrollo y resultados de investigación en forma asociada con el sector productivo y social (Componente: DESARROLLO).
3. Identificar y priorizar los requerimientos de investigación y gestión tecnológica que permitan una adecuada relación del Programa con el entorno, asociados a los desafíos productivos y de desarrollo de la región (Componente: GESTIÓN TECNOLÓGICA).
4. Dar soporte a la investigación, al desarrollo y a la gestión tecnológica del Programa a través del fortalecimiento de la administración e institucionalidad del Centro (Componente: INTITUCIONALIDAD).

La Investigación se concentrará, en forma coherente con su fundación en:
a) El estudio de los componentes del Ciclo Hidrológico y su interacción con el clima y la gestión del agua en zonas áridas y semiáridas. Los componentes de fuentes de aguas de altura (criósfera), de aguas subterráneas y la gestión serán elementos reforzados o nuevos respecto de la experiencia en los cinco años anteriores.
b) Planes de restauración y puesta en valor de la biodiversidad. Nuestra región de Coquimbo es un centro de diversidad biológica marina y terrestre que son particularmente valiosos en endemismo por ser una zona de transición de climas áridos y mediterráneos (a nivel terrestre) y por ser el corazón del sistema oceánico de la corriente fría de Humboldt (a nivel marino). Además ello permite una agrobiodiversidad (diversidad de cultivos) que no es posible de encontrar juntas en otra parte del país. Sin embargo la desertificación y algunas actividades antrópicas (sobreexplotación de recursos naturales renovables, actividades mineras) hacen necesario un plan de acción coherente con la protección y valoración de nuestra diversidad, de alto endemismo y protegida sólo en un 0,37% de la superficie regional, en contraste con un 10% comprometido por el gobierno central (DS 1963) en el Acuerdo de Río (Convención de la diversidad biológica, del año 1994).
c) Prospección de desarrollo y mejoramiento de especies agrícolas y acuícolas. El cambio climático y la desertificación no es posible detenerlos o modificarlos en plazos a escala temporal humana y menos a escala de tiempo de la duración de los gobiernos regionales o centrales. Ello requiere de plazos más largos de esfuerzos. Sin embargo sí es posible como programas de contingencia desarrollar planes de mejoramiento de especies resistentes o tolerantes a los estrés abióticos y bióticos generados por la desertificación y el cambio climático global. Una parte de ello es posible lograrlo a través de la búsqueda de germoplasma tolerante y el mejoramiento subsecuente. Esto tanto para especies marinas como terrestres y ello es una continuidad que el centro buscará potenciar desde los objetivos planteados hace cinco años.
d) Desarrollo de una plataforma biotecnológica. Esta iniciativa ya cuenta con una parte importante de financiamiento (vía Innova Chile de CORFO) y constituye una de las herramientas modernas de la genética para lograr las metas de investigación del punto anterior relacionadas con plantas y animales marinos y terrestres. Pero además abre una herramienta poderosa para el desarrollo de micoorganismos con potencial de una diversidad de usos industriales (bioprocesos de generación de energías renovables, reciclaje de materia orgánica para mejoramiento de suelos, microorganismos capaces de utilizar mejor los yacimientos o desechos mineros, búsqueda de especies fitoremediadoras de suelos salinos o contaminados con metales y no metales).
e) Sistema integrado de pronósticos. El estudio del clima es comprendido en toda su magnitud por la comunidad (local y nacional) cuando es posible predecir eventos especiales y a menudo de gran utilidad para la agricultura (lluvias, heladas, sequías), para la vida en el mar (vientos, marejadas, calentamientos inusuales del agua de mar) como incluso para el turismo.

Por ello el centro está consolidando varios Sistemas Integrados de Pronósticos (SIP) o de alertas tempranas que no sólo permiten predecir condiciones oceanográficas, meteorológicas, fitofisiológicas en cultivos y modelación sino que además permite utilizar el clima para beneficio del ser humano. Un ejemplo notable de ello es el estudio de vientos de la región para evaluar el potencial de generación de energía eólica, un tema que en los contextos nacional y mundial constituye un cambio brusco de escenario (menor energía disponible) al que los científicos debemos responder con la mayor prontitud posible.

Las áreas de desarrollo, gestión tecnológica y consolidación institucional permitirán dar al Centro mayor sustentabilidad espacial (infraestructura) y temporal, mayor apoyo a la gestión de administración y difusión comunicacional tal que permita un mayor reconocimiento regional, incluido el mundo empresarial, el mundo rural, los estudiantes y la ciudadanía. El organigrama organizacional propuesto es coherente con todos los puntos anteriores y con los nuevos escenarios regionales.