Publicado 16-03-2017
Veinte niños con discapacidad visual, palparon diferentes elementos, entre ellos, el Sistema Solar a escala.
La astronomía es una disciplina que ciertamente asociamos a la observación, por lo que puede parecer vedada para aquellas personas que no pueden ver o tienen dificultades para hacerlo. Apostando a cambiar esa premisa, es que en este Día de la Astronomía, CONICYT apoyó la realización de una charla inclusiva a cargo de la astrónoma de la Universidad Diego Portales, Erika Labbé.
La actividad “Formación estelar y planetaria: Cómo nació nuestro hogar” se realizó, por primera vez, en un establecimiento educacional: el Colegio Santa Lucía de la Fundación Luz, que trabaja con niños con ceguera total y parcial.
De la charla participaron 20 niños de entre 6° y 8° Básico, quienes pudieron emprender un viaje por el Universo a través de la manipulación de elementos, como telescopios a escala hechos de papel, idénticos a los modelos de ALMA; bolas de algodón de distintas formas, que los niños palparon para comprender cómo sería una nebulosa; discos planetarios con relieve, para así entender cómo son las órbitas de los cuerpos en el espacio; un Sistema Solar hecho con hilo y planetas de plumavit a escala que pasó de mano en mano por la sala hasta que al final pudieron encontrar una gran pelota de ejercicio, equivalente al tamaño del Sol.
Para la directora del Programa Explora de CONICYT, Natalia Mackenzie, “esta actividad cumple con el rol que persigue nuestra institución, especialmente a través del Programa Explora, de llevar la ciencia a todos y todas. A través de esta charla los niños tienen la oportunidad de vivenciar los contenidos astronómicos, entendiendo un poco lo que les rodea”.
Erika Labbé, gestora de esta iniciativa, destaca como una oportunidad el haber realizado la charla en un colegio que trabaja con personas con discapacidad visual. “Quienes podemos ver estamos muy acostumbrados a simplemente hacerlo, en cambio alguien que no puede, tiene una percepción del mundo muy distinta, por lo que comunicar usando estas condiciones es algo fascinante y mi objetivo fue encantarlos, sorprenderlos y mostrarles cómo funciona la naturaleza fuera de este planeta”, señaló la astrónoma.
La directora del colegio, Sandra Fuentes, calificó la experiencia como muy enriquecedora. “Estamos gratamente impresionados del taller porque a los alumnos se les han entregado los conocimientos de manera personalizada y en forma muy práctica. En general, la astronomía es bien inalcanzable para todas las personas y aún más para los niños con discapacidad visual, por eso que esta charla, donde ellos han podido dimensionar el universo con elementos concretos, es altamente positiva”, indicó.
Los discos planetarios confeccionados con plumavit, explicaban cómo son las órbitas de los cuerpos en el espacio.
Sin duda, quienes más disfrutaron fueron los niños y niñas, como Stephania Urquieta de 6° básico, a quien le sorprendió especialmente conocer el gran tamaño del Sol, ejemplificado por una pelota de pilates, en comparación con el resto de los planetas. “Además, me gustó mucho saber cómo eran los discos planetarios donde se estaban formando los planetas”, dijo la alumna. Su compañero, Johan Herrera, opinó que la charla fue muy entretenida: “Aprendimos sobre los tamaños de los planetas, cómo se crearon y lo que más me gustó fue saber cómo se crearon las nebulosas”.
07-03-2019
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