Explora Programa Nacional de Divulgación y Valoración de la Ciencia y la Tecnología

• Actividades organizadas en todo Chile por el Programa Explora CONICYT permitieron acercar el trabajo de investigadores y académicos a la comunidad. En Santiago más de 30 mil personas visitaron la Quinta Normal, donde se desarrolló la novena Fiesta de la Ciencia. 

Los niños disfrutaron de entretenidos experimentos en la Fiesta de la Ciencia.

Miles de estudiantes en las 15 regiones Chile vivieron activamente la celebración de la XXI Semana de la Ciencia y la Tecnología, que propicia la apertura de puertas de laboratorios, museos, universidades y observatorios a niños y adultos interesados en aprender y que forman parte de esta iniciativa, hoy reconocida como una de las principales instancias de acercamiento entre la comunidad científica y la población general en el país, en un ejercicio que busca democratizar el acceso a la ciencia.

Gran parte de las actividades de la semana giraron en torno al “Año de la Luz” que fuera establecido por la UNESCO y, como parte del cual, se buscó resaltar no solo su importancia vital, sino toda la ciencia desarrollada en torno a ella: desde la electrónica hasta la astronomía.

Natalia Mackenzie, directora (s) de Explora CONICYT, destacó que esta Semana de la Ciencia coincidió con la celebración de los 20 años del Programa, que por estos días se embarca en una serie de nuevos proyectos y desafíos.

“Uno de ellos es la realización de la Primera Encuesta de Cultura Científica, que será aplicada en todo el país durante este mes y que permitirá conocer si población percibe que la ciencia reporta beneficios en su vida cotidiana. La otra es una nueva beca Explora gracias a la cual alumnos de enseñanza básica y media puedan participar en las Escuelas de Verano de la Universidad de Chile”, concluyó Mackenzie.

Más de treinta mil personas llegaron hasta la Quinta Normal, para participar de la Fiesta de la Ciencia.

La iniciativa no solo encanta a niños, niñas y jóvenes, también entusiasma a los científicos, que tuvieron la oportunidad de ofrecer charlas de divulgación de la ciencia, que se dictan en los mismos colegios, gracias a “1000 científicos, 1000 aulas”. Año a año el interés por participar en esta iniciativa ha ido creciendo, para recibir este 2015 un total de 1914 propuestas de charlas.

Fue así que estudiantes de educación parvularia, básica y media de la Región de los Ríos pudieron aprender sobre la biomasa como fuente de energía sustentable; en Antofagasta pudieron aprender acerca de la luz y algunas de sus aplicaciones; y en la Región Metropolitana se enteraron de la importancia de los glaciares y sus beneficios para la sociedad. Y estos son solo unos pocos ejemplos de las cientos de conferencias que se dictaron en colegios de todos los puntos de Chile.

Fiesta de la Ciencia
Durante cinco días los asistentes a la Fiesta de la Ciencia pudieron conocer muy de cerca y de manera lúdica el trabajo de 60 instituciones, que distribuidas en 11 carpas temáticas, permitieron al público conocer telescopios que operan con energía solar, experimentar juegos de realidad virtual, interactuar con robots, y operar microscopios que les permitieron observar formas de vida como las que se espera encontrar en el agua hallada recientemente en Marte.

“Probablemente hemos sido lentos en convencer a la sociedad de la importancia de la ciencia; por eso esta instancia, esta fiesta del conocimiento toma un valor tan importante y tan central al mensaje que como institución y como Estado queremos dar. Los invito a disfrutar de lo que significa el conocimiento, de las expectativas que el conocimiento ofrece. Invitamos a los niños y jóvenes a mirar en una perspectiva ambiciosa, de nuevas oportunidades y de otros mundos”, comentó durante la inauguración de la actividad el doctor Francisco Brieva, presidente del Consejo de CONICYT

El “Día de la Ciencia en mi jardín” atrapó la imaginación de los niños en jardines de todo el país.

En total más de 30 mil personas disfrutaron de este acercamiento a la ciencia, que por novena ocasión se tomó la Quinta Normal, desplegando un mundo de actividades que encantaron no solo a escolares, sino que también a familias completas que llegaron hasta el tradicional paseo santiaguino.

“Son las instituciones que hacen ciencia que vienen a exponer lo que hacen, esto es una fiesta que tiene como misión acercar la ciencia y la tecnología a las personas de forma entretenida”, explica Macarena Ocariz, coordinadora ejecutiva del PAR Explora RM Sur Oriente.

El domo principal de la Fiesta de la Ciencia fue desplegado por Explora CONICYT, reuniendo una serie de actividades y experimentos en torno a la luz, sus propiedades y principales fenómenos. ¿Por qué el cielo es azul? ¿Cuál es la relación de la luz blanca con el arcoíris?, son algunas respuestas que a través de experimentos eran descubiertas por cientos de visitantes.

Además este año se realizó por primera vez la celebración del “Día de la Ciencia en mi jardín”, fecha para la que se elaboró un cuadernillo de divulgación, que incluye actividades científicas apropiadas para niñas y niños pequeños y que se está distribuyeron en tres mil establecimientos de Educación Parvularia a lo largo del país.

Siete (o la confluencia en la creación de la tierra) del Internado Nacional Barros Arana, fue considerada la Mejor Obra del Festival de Teatro.

Democratizar el conocimiento
En regiones fueron decenas las actividades y fiestas de similares características. En Arica se organizaron visitas para observar la estrellas en el sector donde se levantan las esculturas de “Presencias Tutelares”, una zona que reúne especiales condiciones para observar el firmamento usando telescopios al aire libre.

En el otro extremo del país, los alumnos de la Escuela Bernardo O’Higgins Riquelme, en Antártica, pudieron conocer lo más destacado de la investigación que se realiza con aves en esa zona de temperaturas extremas. El resto de Chile vivió sus propias fiestas y actividades, muchas de ellas relaciones con el tema de la luz.

Christian Nicolai, director ejecutivo de CONICYT, señaló en el contexto de la inauguración de la Semana de la Ciencia que uno de los principales objetivos de la actividad es mostrar a las nuevas generaciones que la ciencia es entretenida, que se puede disfrutar en familia.

“Estamos convencidos que la ciencia ocupa un lugar importante en nuestras vidas, nos ayuda en las tareas cotidianas y, desde ese punto de vista como un objetivo a largo plazo, es un aporte al desarrollo del país”, comentó la autoridad, que también destacó la realización del Festival Escolar de Teatro y Ciencia (FETyC).

En la segunda versión del FETyC, actividad organizada por el centro GAM y los Proyectos Asociativos Regionales del Programa Explora CONICYT, reunió a más de 70 participantes representando a los seis colegios seleccionados como finalistas, pero en total fueron 20 establecimientos educacionales los que compitieron.

“No sabíamos bien qué podía resultar al mezclar el teatro con la ciencia y fue tremendamente exitoso. Los alumnos fueron capaces de juntar ambas disciplinas, con una muy buena actuación y transmisión de lo que es la ciencia”, señaló el director ejecutivo de CONICYT.

Khaled Darwich, director de Siete la obra ganadora presentada por alumnos del Liceo Manuel de Salas, contó que para llevar adelante el proyecto tuvieron que investigar, estudiar papers científicos y asistir a seminarios. “Fue en este proceso cuando nos enteramos que la luz es una ventana hacia el pasado, ya que en muchos casos podemos estar viendo en la Tierra la luz de estrellas que ya no existen. Fue así que se nos ocurrió plantear que a través de la oscuridad podríamos ver el futuro, fantasía que junto a las propiedades reales de la luz forma parte de la obra”, explicó.