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Mar chileno puede cubrir demandas de gas natural

Publicado 23-01-2002

Científicos de la región piden apoyo más de decidido de empresa privada para afianzar desarrollo de proyecto.

Importantes reservas de gas natural existen en las cosatas chilenas, las cuales alcanzarían pàra satisfacer gran parte de los requerimientos energéticos del parís y dejar de depender de la importación de combustibles, aseguró un grupo de acdémicos de la Universidad Católica de Valparaíso que se encuentra desarrollando el proyecto “Hidratos de gas submarino”
Esteban Morales, docente de la Escuela de Ciencias del Mar y director del programa y Juan Díaz profesor de Oceanografía y Geofísica Marina, advirtieron que con esta iniciativa nuestro país lograría una mayor independencia energética, esencial en estos momentos cuando los viavenes políticos hacen peligrar el suministro, por ejemplo, de gas natural desde Aegentina.
Para lograr este objetivo, manifestaron que hace falta un mayor y decidido apoyo de toda la sociedad, principalmente de la empresa privada, ya que se trata de un tema tan trascendental como es la búsqueda de nuevas fuentes de energía.
El profesor Juan Díaz afirmó que “junto al Estado, de una vez por todas, el sector privado debería ponerse un poco más porque desde mi punto de vista en Chile en todo lo que se refiere a desarrollo tecnológico ha tenido una más bien pobre participación hasta ahora. Por ejemplo, con empresas como Gas Valpo, Energas, no sé, otras quizás, un compromiso con su propio futuro sería que pudieran aportar algo. En este proyecto la gente que podría verse beneficiada bien podría ponerse con algo”. El proyecto cuenta con el respaldo financiero del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico FONDEF, y aunque a decir de los acad´micos ha resultado un apoyo importantísimo, la verdad es que este aporte es insuficiente si se pone en la balanza la trascendencia de la iniciativa. De los cerca de mil millones de pesos que cuesta el desarrollo de la investigación científica, FONDEF aporta 297 millones de pesos.
Esteban Morales dijo que “tenemos que ir a terreno y eso requiere movilizar una ambarcación, que ahora sólo está programada para cierta época el año, pero que si se contara con más fondos podrían adelantarse los plzaso porgramados; con esos recursos podríamos contar con un buque por tres meses y acelerar la investigación”.
Actualmente Chile cuenta con una sola embarcación oceanográfica que pertenece a la Armada, el “Vidal Gromaz”. E proyecto contempla dos cruceros, uno para el presente año y otro para el 2003, en el cual organizaciones extranjeras que participan dispondrán de maquinarias sofisticadísima para hacer porspecciones.
“En el mundo se han hecho numerosas investigaciones sobre hidratos de gas porque el tema es fundamental, lo que pasa es que aquí no nos damos cuenta de la importancia que podría tener en un futuro no muy lejano. En otros países se dieron cuenta de que es una fuente enrgética gigantesca”, ratifica Morales, para quien el complicado escenario internacional domindao últimamente en Latinoamérica por la crisis argentina, podría ayudar a formar una postura más definitiva a favor de priorizar iniciativas como las mencionadas, que resuelven una serie de problemas como la contaminación, el costo del trasnporte y la escasa diversidad energética.
Un proyecto de este tipo desencadenaría una serie de inversiones directas e indirectas, con generación de mano de obra y en general, mayor actividad económica… Chile podría convertirse incluso en un generador de ideas, de técnica, vislumbra Juan Díaz.

Hidratos

De acuerdo al planteamiento del proyecto, cuya duración se estima en tres años, el apetecido gas natural del subsuelo marino (metano principalmente), se encuentra en la forma de hidratos de gas, que se almacena en una molécula de agua conocida como clarato. Se trata de la forma geométrica que adquiere una molécula de agua que contiene gas en su interior.
D e acuerdo a cálculos científicos cada metro cúbico de hidratos de gas equivale a 146 metros cúbicos de gas al expandirse porque, de hecho, el combustible se encuentra comprimido. Debido a lo anterior es que se estima existen grandes volúmenes que podrían ser extraídos.
La prospección científica que encabezan las Universidades Católica e Valparaíso y de Chile, la integran además el Servicio Hidrogáfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa), Ministerio de Minería, Comisión Nacional de Energía (CNE), Dirección General de Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), Servicio Nacional de Geología y Minería, (Sernageomin), Empresa Nacional de Petróleos de Concón (RPC),Sociedad Internacional Petrolera (Sipetrol), la empresa de servicios Geodatos y las Universidad de Aarthus (Dinamarca), de Texas y del Estado de Louissiana (Estados Unidos), de Bergen (Noruega), de Toronto (Canadá) de Bremen y de Kiel (Alemania).
En una primera etapa – mar adentro- la constituyen los estudios para dimensionar y ubicar los lugares más adecuados, espesores de la capa de gas y volúmenes de concentración del energético. El primer crucero de investigación zarpará en septiembre y durará 20 días.

El Mercurio de Valparaíso
Cuerpo B
Página 4

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