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CIENTÍFICOS ALERTARÁN AL EXPORTADOR

Publicado 01-06-2002

La Universidad de Chile inaugurará el miércoles un centro que revisará las materias primas que se usan en productos de consumo humano.

Bruce Ames se hizo famoso porque creó el “test de Ames” en 1975. Sirve para asegurarse de que los alimentos y las bebidas no alteren la información genética.
Muchas enfermedades, como el cáncer, provienen de ese tropiezo.
Y como el ensayo de Ames se hace con bacterias con genes alterados, su laboratorio no se las entrega a cualquiera. Solo a los laboratorios que tengan a un experto que haya trabajado durante dos años en un Laboratorio certificado.
Así, las bacterias pasan de Laboratorio aprobado, como si fueran “bichitos” de yogur.
El Dr. Motoe Kato, de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, trabajó en Japón en un laboratorio certificado.
Gracias a él, la Universidad obtuvo bacterias certificadas por Ames. Y ha construido, gracias a un proyecto Fondef, un laboratorio que cumple con todos los estándares internacionales. Para que le crean.
En realidad, otros científicos en Chile trabajan con la prueba, como los doctores Lionel Gil y Marta Adonis del Laboratorio de Bioquímica y Toxicología Ambiental de la Universidad de Chile. Aplican el test para ver si el esmog produce cáncer.
Pero su laboratorio, por muy perfecto que sea, no resulta satisfactorio para la comunidad internacional, que necesita la absoluta seguridad de que los ingredientes de las comidas y bebidas no transformen la genética humana.
El miércoles en la inauguración del centro chileno certificado estará presente el Dr. Asaki, el máximo experto en bioseguridad del Japón, de quien depende finalmente la aprobación de la aventura que emprende la universidad.
“Será un servicio a la comunidad agrícola. Por ejemplo, los vinos chilenos necesitan materias primas, por ejemplo, anti hongos. Nosotros certificaremos que esas materias primas no producen genotoxicidad”, dice la Dra. Ruby Valdivia, directora de investigación de la facultad y participante en el proyecto.
Así, el miércoles se disputarán el micrófono para dar la partida al proyecto no sólo el rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, y el director ejecutivo de Fondef, Jorge Yutronic, sino que la propia Canciller.
El test de Ames figura como condición en las exportaciones a la Unión Europea, y el ministerio de RR.EE. ha “estimulado” la pronta organización del Centro.
Se llamará Ceric, Centro de Evaluación de Riesgos Genotóxicos.

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