Publicado 25-09-2002
Ostión del norte, la gran apuesta acuícola
Siguen el avalón y la langosta dulce
“El ostión del norte se ha convertido en uno de los principales productos de nuestra canasta exportadora. Eso se debe básicamente a las condiciones naturales de nuestros mares, capacitación de mano de obra e implementación de novedosas tecnologías de cultivo y extracción”, afirma el economista Luis Henríquez, al referirse al potencial de la acuicultura en la economía regional.
Bahía Tongoy, sociedad constituida por cinco empresas de pescadores artesanales, donde cada una participa con 20%, es un ejemplo de la actividad que se está dando en la caleta de Tongoy, desde donde salen envíos a Europa, Estados Unidos y Brasil.
“Al comienzo pensábamos sólo en el mercado local, pero al segundo año iniciamos exportaciones a Brasil”, afirma Roberto Robledo, gerente de Bahía Tongoy S.A. El primer año facturó unos $40 millones y a julio de 2002 ya acumulaba $248 millones.
“Los acuicultores hicieron exactamente lo que quisiéramos ver en todos los sectores. Algunos han logrado conquistar rigurosos mercados como Francia y Estados Unidos, y ahora proyectan nuevas inversiones para obtener productos de mayor calidad. Ellos percibieron que la asociación era su única oportunidad de sobrevivir en los competitivos mercados”, afirma José Manuel Peralta, Seremi de Economía.
Dentro de los proyectos de Bahía Tongoy destaca la creación de un centro de abastecimiento de insumos. La empresa financiará la primera etapa ($18 millones), pero Corfo asesorará la gestión.
“El aerolavado será otra apuesta para el próximo año. Ya visitamos una fábrica en Brasil que se especializa en microesferas de vidrio, lo cual no daña los materiales de cultivo durante el lavado”, explica Roberto Robledo. El costo de la planta será de US$ 15 mil, los que serán cofinanciados a través de Fontec.
Apostando al futuro de esta industria, ahora las autoridades regionales y universidades están promoviendo la diversificación con incentivos para la investigación y producción del avalón y la langosta dulce. “Tenemos en carpeta unas cinco iniciativas de inversión privada para el desarrollo de semillas de avalón, con mayor valor que el ostión, lo que puede generar en el mediano plazo una revolución acuícola”, sostiene el Seremi de Economía.
El Diario (Especiales)
25 de septiembre de 2002
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