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Desechos salmoneros podrían abonar campos agropecuarios

Publicado 27-01-2003

La utilidad de estos lodos para la agricultura radica en el alto contenido de Nitrógeno y Fósforo, además del contenido orgánico. El proyecto, de dos años de duración, pretende dar una solución al problema captando los residuos y tratándolos para su reutilización.

 

Hasta treinta mil toneladas de alimento perdería anualmente la industria salmonicultora bajo los módulos de balsas jaula, en fondos marinos y lacustres. Sin embargo, lo que aparece como simple basura es un excelente abono para los campos y praderas. En efecto, el residuo remanente encontrado bajo los centro de cultivo contiene altas concentraciones de nitrógeno y fósforo, además de un importante contenido orgánico, es decir, un alto valor como fertilizante.

 

“Extracción de sedimentos acumulados bajo los centros acuícolas, mediante un prototipo industrial de vehículo submarino remoto (ROV) y su posterior utilización en sistemas agrícolas: una alternativa de integración productiva”, se denomina el proyecto desarrollado entre la Universidad de Concepción, el IFOP y el INIA y que propone escalar a nivel industrial el diseño del sistema experimental, para limpiar los fondos acuáticos, tratando los residuos para evaluar alternativas de utilización como bio—fertilizante.

 

CONCENTRACIONES BENEFICIOSAS

El doctor Marco Salamanca, director general del proyecto explicó que durante un proyecto anterior, también financiado por Fondef, se construyó un equipo de limpieza submarino operado remotamente (ROV) para remover los lodos acumulados bajo las balsas jaulas salmonera, sin producir resuspensión de ellos para evitar la disolución de sustancias nocivas acumuladas en estos sedimentos producto de la oxidación de estos lodos.

 

En el desarrollo de tal iniciativa quedó en evidencia que se producía gran cantidad de residuos con un alto contenido de agua y sustancias sólidas. Esto llevo al grupo de investigación a buscar una alternativa de manejo de estos residuos, optando por un tratamiento con agentes floculantes que permitían separar el material sólido del agua.

 

Con ello se podía devolver el agua al ambiente, ya que el agente floculante remueve de la solución, compuestos como nutrientes, metales pesados y grasas y aceites, de tal forma que resultaba totalmente inocua. Lo interesante es que el residuo remanente tratado resultó contener altas concentraciones de nitrógeno y fósforo además de orgánico, lo cual le da un alto valor como fertilizante.

 

A partir de ello surgió la nueva investigación que pretende mejorar el ROV en sus aspectos de navegabilidad y maniobrabilidad para sus uso industrial, a fin de remover selectivamente los residuos acumulados en el fondo, además del desarrollo de un método de tratamiento para estos a objeto de usarlos en agricultura, según detalle del doctor Salamanca.

 

“Actualmente, el INIA ha realizado pruebas con estos lodos y aunque no se tiene los resultados finales, las pruebas preliminares son auspiciosas, representando estos lodos una alternativa a los “purines” que esperamos sea mas económica y por lo tanto mas atractiva para los agricultores de la X Región”, afirmó.

 

MODELO EFICIENTE

Salamanca agregó que está demostrado que el uso del ROV permite extraer en forma los lodos generados por la actividad acuícola en forma eficiente y ambientalmente aceptable, lo cual representa una medida concreta de mitigación de un aspecto percibido como negativo de la industria salmonicultora.

 

“Efectivamente la industria ha mejorado sus sistemas de alimentación, pero los residuos continuarán generándose porque los peces eliminan sus desechos y el alimento no es consumido en su totalidad, así que los excedentes continuarán acumulándose en el fondo”, acusó.

 

El investigador precisó que la descomposición del material acumulado en los sedimentos consume el oxígeno y provoca la formación de sedimentos anóxicos, con la liberación de gases tóxicos como el metano y el sulfuro de hidrógeno, generando lo que se conoce como “sombra o mancha bajo las balsas jaula”, afectando la eficiencia productiva de la industria.

 

“Esto puede llevar en el mediano plazo a una pérdida de espacios útiles disponibles, ya que satura con materia orgánica áreas aptas para la acuicultura, las cuales son escasas e insustituibles. Las medidas de manejo aplicadas hasta ahora no han sido capaces de revertir la pérdida progresiva de sitios de cultivo por saturación ambiental. Todo esto podría, en el futuro, limitar el desarrollo de la industria”, comentó.

 

Respecto de la comercialización el mismo director del proyecto dijo que hacia finales del proyecto pretenden generar un producto de forma sólida que pueda comercializarse, tras optimizar el sistema de tratamiento de los residuos extraídos con el ROV. Conviene recordar que no existe ningún tipo de experiencia al respecto.

 

El costo total del proyecto asciende a 460 millones de pesos, de los cuales 244 millones fueron aportados por el Fondef, 118 millones por las empresas Marine Harvest, Salmones Llanquihue S.A, Salmones Multiexport y Aguas Claras, además de 98 millones de las instituciones ejecutantes (UDEC, IFOP e INIA).

 

El Llanquihue de Puerto Montt

27 de enero de 2003

 

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