Publicado 15-06-2003
Que llueva y que el gas argentino llegue sin problemas. Bajo esas condiciones se genera la energía eléctrica en Chile, en circunstancias que nuestro país posee un enorme potencial geotérmico que permitiría suministrar toda la energía que requerimos sin depender de nadie. Pero de las 115 áreas geotermales aprovechables para producir electricidad, apenas ocho están siendo exploradas. Geólogos critican la falta de voluntad y el escaso aporte de recursos del gobierno para iniciar una masiva explotación de estas auténticas minas energéticas.
Tubos de kilómetros de longitud atraviesan las entrañas de la Tierra hasta un oasis de agua caliente y vapor escondido varios metros bajo suelo. Esta fuerza contenida se libera en un chorro hirviente que hace girar la turbina de un generador.
Así funciona, en términos simples, una central geotermoeléctrica. Chile podría tener varias de ellas, claro, si alguien pagara las investigaciones exploratorias que se requieren para encontrar estas minas de energía.
Nuestro potencial geotérmico, reconocido a nivel internacional, se debe a estar ubicados sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una fuente privilegiada de energía geotermal, limpia y renovable.
Fue lo que atrajo a destacados expertos alemanes al Primer Congreso Internacional de Geotermia realizado hace unos días por la Universidad Católica de Valparaíso (UCV).
La conclusión se palpitaba: tenemos un enorme potencial pero inexplorado por falta de recursos y, según los más críticos, también por falta de interés.
Calor en el suelo
De acuerdo al catastro realizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Chile cuenta con un total de 115 áreas geotermales potencialmente aprovechables para la generación de energía.
Sin embargo, hasta el momento sólo se ha comenzado el estudio exploratorio en ocho.
Según las estimaciones del geólogo de la Universidad de Chile, Alfredo Lahsen, el potencial geotérmico que podríamos tener sería cercano a los 16.000 mega watts (MW) de energía eléctrica al día. Una cantidad significativa considerando que Santiago requiere 1.200 MW diarios para funcionar y el país 8.000.
“Tenemos todas las condiciones geológicas para utilizar estos recursos, pero ubicar cada lugar requiere una serie de largos y complejos estudios”, reconoce el geólogo.
El encargado de energías renovables de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Christian Santana, comparte la apreciación. “Tenemos potencial, pero para confirmar su utilidad se requiere exploraciones costosas y riesgosas. Nadie asegura que el recurso tenga la calidad suficiente que permita su aprovechamiento energético”, señaló.
¿Quién paga?
El profesor Lahsen actualmente dirige un proyecto de evaluación de los recursos en la zona central y sur del país (ver recuadro).
Es uno de los más críticos a la hora de analizar quién debe asumir los costos de los estudios exploratorios y reclama por la falta de previsión de las autoridades.
“Es deber del gobierno apoyar las exploraciones. Falta financiamiento estable y serio para la evaluación real de los recursos y el descubrimiento de campos geotérmicos”, reclama, estimando en “millones de dólares” las cifras para comenzar su verdadera exploración.
El profesor de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCV, Patricio Robles, coincide en parte con Lahsen. Según sus cálculos, una exploración seria cuesta cerca de un millón de dólares y la instalación de una central termoeléctrica tampoco es barata.
“Ojalá el gobierno no espere a tener una crisis energética para hacerlo”, puntualiza.
Santana replica. Señala que el gobierno sí está ayudando en la exploración a través del Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico). “Hasta el momento la política en Chile para el sector es absolutamente neutral, o sea, se les exige competir con las formas tradicionales de generación de electricidad”, reconoció.
Sin embargo, los beneficios de seguridad de suministro y sustentabilidad ambiental no son considerados en esta política.
Por lo mismo, en la CNE se están planteando la necesidad de incorporar algún tipo de instrumento que apoye el desarrollo de las energías renovables no convencionales, como la geotérmica y eólica, entre otras.
“Estamos en etapa de evaluación, viendo si se justifica la inversión”, dijo Santana.
Pero sin apuro. De hecho se han dado un plazo de dos años para el análisis.
San Isidro y el gas argentino
El grueso de la generación de electricidad en el país está a cargo de centrales hidroeléctricas y de ciclo combinado (gas), por lo que dependemos de períodos de lluvias normales y de la importación de gas desde Argentina, dos factores que escapan a cualquier predicción.
Ya entre 1998 y 1999 se decretó un racionamiento de energía debido a la sequía y en febrero de este año estuvimos a punto de quedarnos sin gas producto de una huelga de los trabajadores del país vecino.
Los meteorólogos ya anunciaron la presencia del fenómeno de La Niña para el próximo año, por lo que se prevé pocas lluvias.
Para los defensores de la geotermia, tampoco el gas natural es la solución. Primero por la dependencia con Argentina y eventualmente con Bolivia (los países con mayores depósitos), y porque además, no es un combustible renovable.
Robles asegura que no se trata de ser catastrofista y pensar que el gas se acabará dentro de 10 años, pero “tampoco hay que confiarse”.
Calor desde la tierra
La energía geotérmica se genera a partir del calor acumulado en el centro de la Tierra (cuerpo de magma). Este calor calienta la roca permeable que lo recubre aumentando la temperatura de las aguas que están almacenadas bajo la corteza terrestre.
En algunas zonas del planeta, este líquido -que actúa como conductor del calor- escapa a la superficie formando fuentes termales o géiseres que generalmente están relacionados con zonas de gran actividad sísmica. Es precisamente en estos lugares, donde resulta más fácil conseguir agua caliente y vapor a menor profundidad.
El principal potencial de este vapor es la generación de energía eléctrica, aunque también se puede obtener energía calórica, agua potable y algunos minerales al separar las moléculas del vapor.
Parten las exploraciones
En enero del 2002 entró en vigencia la ley sobre concesiones geotérmicas. En ella se establece que la energía geotérmica es un bien del Estado pero que entrega en concesión a los privados para que éstos exploren y exploten.
Desde su promulgación ya se han entregado 8 concesiones de exploración y otras 5 se están evaluando.
Hubo una vez…
Aunque las fuentes termales han sido aprovechadas desde hace siglos, originariamente se utilizaron como baños terapéuticos, para la obtención de agua potable, para cocer alimentos y para extraer minerales.
Pero no fue hasta entrado el siglo XVIII que se utilizaron como recurso geotérmico. Los primeros es sacarle provecho fueron los italianos en 1912. De ahí en adelante, han seguido estudios exploratorios y explotación para la calefacción ambiental, la acuicultura, invernaderos, industria y por supuesto, la generación de energía eléctrica, en países como Indonesia, Islandia, Alemania, Nueva Zelanda y México, que al igual que Chile, gozan de una indiscutible ventaja natural: acceder al calor de la Tierra a menor profundidad.
Directo a la bibliografía
Un total de 252 millones de pesos provenientes del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef)) fueron adjudicados para el proyecto de “Caracterización y evaluación de los recursos geotérmicos de la zona central y sur de Chile” que dirige el geólogo y profesor de la Universidad de Chile, Alfredo Lahsen.
La iniciativa, busca determinar la potencialidad de energía geotérmica y de acuerdo a las investigaciones, elegir dos sistemas geotermales para desarrollarlos con fines eléctricos.
Pero Lahsen refuta el aporte. “Desde el extranjero me han aportado con más de mil millones. He recibido cuatro veces más desde el exterior de lo que el Gobierno de Chile me dio”, reclama. Y es muy poco probable que le otorguen un peso más.
“Yo creo que el proyecto se acaba aquí y se muere… pasa a formar parte de la bibliografía”, dijo el director.
La Nación
15 de julio de 2003
página 16
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