Publicado 31-07-2003
Científicos y empresarios se unen para mejorar la minería chilena a través de la creación de esta firma biotecnológica con socio japonés.
Como todo recurso no renovable, los recursos mineros de Chile se van a acabar algún día.
Por este motivo, y en el marco de la Iniciativa Genoma Chile de Conicyt, Codelco y la firma japonesa Nippon Mining & Metals, crearon hace un año BioSigma. Esta empresa busca por medio de la biotecnología, genómica y proteómica, aumentar el valor de los minerales o regenerar las reservas. Es la biominería.
Para crear BioSigma, Codelco aportó US$ 2 millones, Nippon Mining & Metals un millón y la Iniciativa Genoma Chile con otros dos a través de los programas de Corfo y Fondef.
Como en este rubro no están todas las respuestas dadas, el desafío de BioSigma es hacer investigación.
En eso están desde hace tres meses tres grupos de científicos chilenos, liderados por los doctores Pamela Chávez, Cecilia Demergasso y Alejandro Maass.
Esta relación, como todas las cosas, tiene de dulce y de agraz, cuenta Ricardo Badilla, gerente general de BioSigma.
Badilla repite todo el tiempo que BioSigma es una empresa, no un fondo estatal para hacer investigación como los Fondecyt o la Iniciativa Científica Milenio. Esto quiere decir, que en el mediano plazo este negocio tiene que entregar un valor que sea comercial. Esperan los primeros resultados para 2005. Quieren crear patentes a partir de esa fecha.
– ¿Cómo es la relación entre esta empresa y los investigadores?
Los científicos no siempre ven estos recursos o esta participación como una fuente para contribuir a los objetivos de la biominería, que son comerciales. Ven estos fondos como un financiamiento más a las investigaciones científicas, que no necesariamente conducen a un desarrollo comercial y a patentes.
No por ello Badilla cree que este tipo de conocimiento más básico no vale la pena. Por el contrario. Él mismo, ingeniero químico y profesor de la Universidad de Chile, tiene experiencia como investigador.
– ¿Hay un problema de enfoque?
Por algo somos un país del tercer mundo o emergente y no desarrollado. En Japón, las relaciones entre ciencia y negocio son radicalmente distintas. Eso no es un problema de los científicos, sino de cómo el país utiliza sus capacidades.
– ¿Es muy diferente la vinculación con los grupos chilenos?
En realidad no es generalizable. Hay grupos de Chile que tienen una relación de años de manejo con la industria o de productos más finales, por decirlo de alguna manera. Y hay otros grupos que tienen una formación mucho más básica, en donde estas definiciones comerciales pasan a ser un problema más bien de la contraparte.
– ¿Puede haber un cambio de enfoque rápido por parte de los científicos?
El problema es nuestro. Somos nosotros los que estamos tomando las medidas para ir supliendo las deficiencias que vamos observando.
Tenemos que desarrollar aunque sea una aplicación de aquí a 2005 y lo vamos a acer como sea .
– ¿Qué implica el como sea?
Buscando donde podamos las soluciones a nuestras necesidades. En Chile, o afuera, encontrar los apoyos que sean necesarios para llevar adelante esta empresa.
– ¿Y no hubiese sido más fácil tener equipos japoneses solamente?
Seríamos una empresa japonesa. Estamos clarísimos de que los que estamos acá tenemos la bandera de Chile y queremos llevarla a la primera división.
– ¿Le han salido canas verdes al mando de BioSigma?
El reconocimiento es lento. Desde que uno inicia un proyecto hasta que se generen aplicaciones comerciales y patentes pueden pasar hasta cinco años. El mundo de la ciencia tampoco es fácil. Desde que uno presenta los resultados para ser publicados, y si es aprobado por una revista, pasa como máximo un año para que se conozcan los datos obtenidos. Biosigma es un ejemplo señero para Chile.
Bacterias con casco de minero
Lo más tradicional en la minería es utilizar químicos para sacar los preciados minerales de las rocas. Sin embargo, existen bacterias que viven en condiciones extremas – las extremófilas- que hacen solubles a los minerales, como el cobre. Es la biolixiviación, un proceso ideal para emplear los recursos de baja ley a un bajo costo.
La idea es descifrar el código genético de estas bacterias, encontrar las más eficientes o mejorar genéticamente las ya conocidas.
El Mercurio
31 de julio de 2003
página 9
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