Publicado 03-12-2003
Un nueva alternativa comercial se abrirá gracias al proyecto de investigación que desarrollan científicos de la Universidad Austral de Chile, quienes en cooperación con empresas productivas demostrarán que la frase “vale hongo”, tiene un sentido contrario al uso popular.
Así lo comentó el director alterno de la iniciativa, doctor Moisés Osorio, quien efectuó la presentación de “Tecnologías de producción de hongos comestibles de importancia comercial en el mercado internacional”, proyecto que cuenta con el financiamiento del Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico) de Conicyt, que otorgó 370 millones de pesos.
Producción
En la actualidad, del total de hongos que exporta el país, un 90 por ciento son silvestres y un 10 por ciento, cultivados. Y el consumo mundial asciende a 3 millones de toneladas, de las cuales, según explicó Osorio, 1 millón son silvestres y 2 millones, corresponden a los hongos de cultivo.
Por ello, al considerar este escenario, optaron por desarrollar tecnologías que permitieran producir estas especies comestibles, optando por aquellas que no han sido cultivadas en forma comercial, como las denominadas Auricularia auricula-judae, Lepista nuda y Pleurotus eryngii.
Sobre éstas, el investigador explicó que en la actualidad se desconocen sus técnicas de cultivo, la cuales al ser desarrolladas permitirán, en otra etapa, efectuar un estudio económico del mercado internacional y difundir el conocimiento en toda la comunidad.
Cultivo
Esta iniciativa ya se inició y en el fundo Teja Norte existe un invernadero piloto donde se desarrollan las pruebas de cultivo, en las cuales se aprovecha los residuos forestales, lo cual le entrega un componente adicional al producto al valorarse el bosque nativo.
En el 2000 se exportaron cerca de 3 mil 500 toneladas de hongos, lo cual generó un ingreso de 6 millones de pesos. Y como la mayoría de estos productos son silvestres, los investigadores valdivianos se han iniciar este desafío de aumentar el porcentaje de comercialización de especies cultivadas.
Gran Interés
En tal sentido, al presentar el proyecto para financiamiento, consideraron que en el país existen las personas calificadas para desarrollar tecnologías de cultivo; además, hay empresas dedicadas al cultivo de hongos que están interesadas por masificar su producción; hay existencia de agroindustrias que podrían integrarse a esta actividad.
Además, existe abundancia y variedad de sustratos provenientes de desechos de la actividad agronómica y forestal, que permiten desarrollar este tipo de hongos denominados saprófitos. Junto a estas características, también resaltan las nuevas oportunidades que entregan los tratados de libre comercio que facilitarán el intercambio comercial.
Y una vez que se desarrolle la tecnología, se podrá evaluar, explicó el doctor Osorio, la forma en que se comercializará, por ejemplo, secos, congelados, solos o con salsas, etc. Ello dependerá de los estudios de mercadeo que realizan los otros integrantes de este equipo de investigación que cuenta con el apoyo de diversas empresas dedicadas al rubro, como son frutícola Olmué, Ricardo Chereau, Chilean Nature, Cefor y la Fepach, además del centro de Investigaciones Forestales de Lourizán y Unep-Wcmc.
Sobre los diversos alcances de esta iniciativa, donde este producto permitirá crear una alternativa de producción de interés internacional con beneficios para el país, Moisés Osorio aseguró que el hongo es, en definitiva, más importante de lo que comúnmente se cree. Y sí tienen un alto valor.
El Diario Austral de Valdivia
3 de diciembre de 2003
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