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Opción de multiplicar el conocimiento

Publicado 17-01-2004

Puede ser que ara muchos no sea la materia favorita de estudio y que Chile no destaque por sus conocimientos a nivel internacional. Lo que sí es cierto es que la matemáticas son un área que otorga diversas y apasionantes posibilidades laborales.

 

Que son aburridas, difíciles y poco amigables son algunos de los típicos descargos que se escuchan contra las matemáticas, tanto en los colegios como en las universidades. Y es que no para todos es una entretención hacer largos ejercicios de álgebra, sacar ecuaciones o lidiar con las derivadas e integrales. Sin embargo, los números son parte fundamental de la educación y también del desarrollo de un país. Tomando en cuenta eso, es preocupante que Chile, en el Tercer estudio Internacional de matemáticas y Ciencias realizado en 1999, haya ocupado el lugar 35 entre las 38 naciones participantes.

 

A lo mejor esto no es un buen augurio, pero los expertos dicen que el país se encuentra a un buen nivel en comparación con otros latinoamericanos y agregan que el desafío por mejorar eta condición es grande y que hay una reforma educacional de por medio que toma en cuenta estas deficiencias.

 

Para el jefe de Matemáticas de la Unidad de Evaluación y Currículum del Ministerio de Educación, Pablo Dartnell, no hay que meter todo dentro de un mismo saco. “La elite intelectual en matemáticas del país es de primera calidad. Se hace investigación de muy alto nivel internacional y que hay estudios que lo demuestran. Esta es tomada de los buenos puntajes en las pruebas de selección universitaria y formada en buenas instituciones”.

 

El problema, según Dartnell, tiene asentadas sus bases en los niveles primarios y para saber cuál es su origen se debe entender que la naturaleza de las matemáticas es un poco más compleja y menos experimentada que otras actividades humanas. También es cómo se aprenden. Más allá de las dificultades que existan, este mundo se puede se puede transformar en una apasionante profesión, llena de desafíos y de investigación de por medio. En este camino, quizá va a ser más habitual escuchar a un egresado de cuarto que siente interés por los números decir que va a estudiar Ingeniería Comercial o Civil, pero también hay muchos otros que optan directamente por las matemáticas. Las tres opciones más frecuentes de estudios profesionales de esta área son las licenciaturas, pedagogías e ingenierías.

 

Dígame licenciado

La licenciatura en Matemáticas, por lo general, implica la idea de seguir complementando los estudios con un posgrado o doctorado. Según el decano de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Católica, Claudio Fernández, una de las posibilidades a seguir es dedicarse a la investigación, trabajar como asesores para instituciones que requieran de conocimientos matemáticos avanzados y también optar por la docencia, tomando algunos ramos en la Facultad de Educación, como es el caso de la casa de estudios que él integra. Según el académico, un postulante a esta carrera debe sentir interés por los números y estar dispuesto a avanzar a un ritmo de estudios exigente. Además, explica que se debe tener mucha paciencia, pues el llegar a los resultados muchas veces puede demorar muchos minutos u horas. Por lo cual, la disciplina es fundamental para los que quieren obtener buenos resultados en estas materias.

 

Matemática aplicada

Mientras tanto, la Ingeniería en Matemáticas es otra de las posibilidades que puede tomar un amante de los números y fórmulas. Estos profesionales pueden dedicarse, principalmente, a trabajar en centros de investigación, universidades o empresas, tanto públicas como privadas. En el Departamento de Ingeniería Matemática de la Universidad de Chile dicen que esta carrera se caracteriza por ser muy flexible y que cada vez más se desarrollan ámbitos como la minería, sector económico y financiero, en el área de los seguros o en el campo forestal, por nombrar sólo algunos. En cuanto a las remuneraciones, un ingeniero matemático gana por lo general un sueldo similar al de un ingeniero civil, que va a variar de acuerdo a la empresa en que se trabaje y si combina sus actividades con la investigación y docencia.

 

En promedio, puede ser alrededor de $800.000, cuando está iniciándose en su carrera. Para hacer que sus proyectos prosperen, han encontrado apoyo en varios fondos, como el Fondef o Fondecyt, que financian distintos tipos de investigaciones e ideas. Un buen método, sobre todo si se toma en cuenta que, aunque la situación es alentadora, todavía no hay un campo abierto y demasiado explorado en esta área profesional. Otra de las carreras disponibles para quienes quieren dedicarse a las matemáticas es la pedagogía. De todas maneras, es la más ofrecida si se revisan las que están disponibles en el área de las matemáticas.

 

Con ganas de enseñar

En las facultades regionales también hay muchas opciones y todas en conjunto tienen el gran desafío de preparar profesores que actúen en la reforma educacional que está viviendo el país para mejorar la calidad de la enseñanza. Además, su campo no está solamente remitido a trabajar en un colegio público o privado, sino que también está la posibilidad de hacerlo en institutos profesionales, preuniversitarios, en empresas que necesiten servicios matemáticos o haciendo clases particulares. Según Pablo Dartnell, fundamental el cómo se enseña en las aulas, ya que las matemáticas no son sólo para genios. “Sin duda alguien con predisposición natural va a llegar más lejos, pero con métodos adecuados todos deberíamos poder aprender. Lo que hay que hacer es poner las matemáticas en contextos que manejemos. La manera de lograr que la mayoría alcance buen0os rendimientos no es bajar la vara. Tampoco hay que engañarse, porque las matemáticas tienen mucho de abstracción y necesitan tenerla para los logros espectaculares que con ellas se obtienen.”

 

El Mercurio (Alternativas Académicas)

17 de enero de 2004

Página 26

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