Publicado 15-06-2006
Actualmente las instituciones de salud, al igual que la mayoría de las empresas, enfrentan un entorno altamente competitivo. Es por ello que deben lograr una mayor eficiencia sin producir un impacto negativo en la calidad del servicio que entregan. En este sentido, se requiere de un sistema de costeo que provea a la dirección de la institución de la información, tanto para maximizar el uso de los recursos, como para asistir constantemente a la mejora de la calidad de servicio.
Uno de los principales problemas relacionados con el costeo, ya sea de bienes o servicios, está relacionado con el cómo asignarles los denominados costos indirectos. El consumo de los costos indirectos no siempre depende directamente del volumen de producción de bienes o de prestación de servicios; por lo regular se asignan en base a criterios discrecionales, en proporción a la mano de obra o al tiempo de máquina que el bien o servicio consume. Estas asignaciones son fuente de pérdida de información valiosa de quienes están ejecutando las tareas necesarias para la generación del bien o servicio.
El sistema que entrega información de costos para la toma de decisiones, con una base más cercana a la realidad de los procesos que se llevan a cabo en las organizaciones, es el enfoque denominado de costeo basado en actividades (ABC). El costeo basado en actividades centra su atención en determinar el costo de las actividades que se realizan en las instituciones, toda vez que son estas actividades las que consumen recursos para generar bienes o servicios.
Para entender el concepto del sistema de costeo ABC, se deben tener claros los conceptos básicos involucrados en él, a saber: recursos, actividades, procesos y generadores de costos. Las actividades son un conjunto de tareas o actos imputables a una persona, a un grupo de personas o a una o varias máquinas, y están relacionadas con un ámbito preciso de la institución.
Las actividades en el área de la salud tienen que ver con el paciente (preparar y evaluar a los pacientes para las intervenciones), con la intervención quirúrgica (preparar instrumental y equipos), por citar algunos ejemplos. Y los procesos son la secuencia lógica de las tareas relacionadas que utilizan recursos organizacionales para proporcionar el servicio. Se entiende por recurso, aquel elemento económico que es aplicado o utilizado para realizar actividades. Se encuentran básicamente en el sistema contable, por ejemplo: las remuneraciones, la depreciación de vehículos, la depreciación de equipos, los materiales, etc. Así, en el énfasis del método ABC nos encontramos con Ia pregunta del cómo se consumen los recursos, más que en el cuánto y en el qué recursos se han consumido.
Por su parte, los generadores de costos son los factores que hacen que las actividades realizadas consuman recursos y, por lo tanto, se incurran en costos. Así, estos son los parámetros que explican el comportamiento de los costos de la actividad. Un generador de costo puede ser definido como cualquier factor que cause un cambio en el costo (consumo) de la actividad. Generalmente, una actividad tiene múltiples generadores de costo asociados a ella. Cada organización debe decidir, cuántos y cuáles usar. Entre los factores que afectan la elección se encuentran el grado de precisión que se desee, la diversidad de servicios que existan, entre otros.
Las aplicaciones del sistema de costeo ABC a otras realidades, particularmente la norteamericana y la europea, muestran que es una alternativa de costeo válida de ser aplicada para la gestión hospitalaria, debido a que se enfoca en analizar y determinar el costo de las actividades desarrolladas para proveer prestaciones y servicios de salud y cuidado de pacientes; más aún, permite identificar actividades clave, que dimensѓonadas económicamente ayudan a generar oportunidades de mejora. Por ejemplo, si se observa en una organización que un procedimiento, además de considerar los costos directos, como pueden ser, por ejemplo, los servicios de médicos, paramédicos y materiales, concentran un elevado porcentaje de los denominados costos indirectos, será de particular importancia analizar en qué prestacѓones y procedimientos se están ocupando de manera más intensiva dichos recursos.
Identificar actividades o procesos posibles de mejorar, y que a la vez tengan alto impacto en la reducción de costos, es la principal ventaja del modelo. Una vez que se conoce el proceso, se identifica qué problemas o qué posibilidades de mejora presenta, y allí es cuando la herramienta se vuelve particularmente poderosa, al entregar una dimensión cuantitativa y económica de dicha solucĩón al problema o mejora, como por ejemplo puede ser el disminuir tiempos de espera, reasignar personal, analѓzar la automatización de partes de los procesos, entre otras. Tal objetivo, entre otros, son los que persigue el proyecto Fondef “Modelos y Herramientas para la Gestión en Salud”, en el que participo como investigadora y directora alterna y que involucra los esfuerzos conjuntos de la Universidad del Bío-Bío y la Universidad de Chile.
CL.ESTRATEGIA
MI 14/JUN/2006
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