Noticias

Universidad de Chile desarrolla un nuevo tratamiento para la artritis reumatoide

Publicado 14-08-2006

Un grupo de académicos de esta institución está trabajando en la modificación genética de anticuerpos monoclonales para tratar esta enfermedad. Además de ser un proyecto único en Latinoamérica, el costo de la terapia podría bajar a una décima parte.

 

María de la luz Romero

 

La artritis reumatoide es una enfermedad altamente invalidante que afecta a unas 150 mil personas en Chile. Los dolores que provoca son producidos fundamentalmente por una inflamación del revestimiento de las articulaciones, que causan hinchazón, enrojecimiento, dolor, rigidez y pérdida de movilidad en las articulaciones afectadas.

 

El problema es que la expresión de este mal puede ir desde una inflamación articular leve hasta formas más severas, como una deformación grave, con la que incluso se puede perder una articulación o comprometer otros órganos. Además, no se focaliza en una sola extremidad, sino que puede afectar a varias articulaciones, como las de la palma de la mano y dedos, muñeca, codos, hombros, cuello, mandíbula, caderas, rodillas, tobillos, pies y, con menor frecuencia, las de las vértebras de la columna vertebral.

 

Los expertos señalan que es muy importante diagnosticarla y tratarla a tiempo, pues la mayor parte de la destrucción articular se produce durante los primeros años de evolución de la enfermedad.

 

Sin embargo, los tratamientos de última generación, con una muy buena tasa de respuesta, tienen un valor aproximado de US$ 10.000 al año por paciente, unos $6,5 millones, lo que hace más difícil acceder a ellos.

 

Por lo mismo, un grupo de académicos del Programa de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, con el financiamiento de fondos concursables de Fondef, está generando la tecnología para crear anticuerpos monoclonales modificados, que son muy útiles en el tratamiento de este mal.

 

El doctor Juan Carlos Aguillón, uno de los gestores de este proyecto, explica que estos anticuerpos tienen la gracia de bloquear una molécula llamada Factor de Necrosis Tumoral (TNF), que según las últimas investigaciones tienen un papel central en el daño provocado en pacientes con artritis reumatoide, y también en varias otras enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, mal de Crohn y otras.

 

El especialista comenta que, actualmente, este anticuerpo se encuentra en estado avanzado de su desarrollo; sin embargo, restan otras etapas, como son su producción a elevados rendimientos y demostrar su eficacia preliminar en ensayos de laboratorio y en un ensayo clínico preliminar en un reducido número de pacientes.

 

Futuro de la terapia

 

De continuar todo con el éxito hasta ahora obtenido, se prevé tener un prototipo dentro de los próximos 12 meses. En forma paralela, durante el 2007 también se trabajará en la búsqueda de nuevos socios e inversionistas para sustentar ensayos clínicos de fases superiores, en los que se incluye un número mayor de pacientes, con el fin de evaluar la eficacia del anticuerpo anti-TNF y el registro de potenciales efectos adversos. Para el 2008 debiera realizarse ensayos clínicos de fase dos, señala el doctor Aguillón.

 

De esta manera, el anticuerpo anti-TNF nacional será administrado por vía endovenosa, por lo que estará disponible principalmente en clínicas y sistemas hospitalarios, siendo beneficiarios los pacientes con artritis reumatoide en primera instancia.

 

Se estima que el tratamiento consistiría en una dosis de

2 mg/kg de peso por paciente, cada seis semanas.

 

De acuerdo con la experiencia de los anticuerpos anti-TNF comerciales, se espera que la respuesta al fármaco debiera ser a las pocas horas de haber sido administrado por primera vez, proporcionando alivio a signos y síntomas propios de la inflamación de las articulaciones. La continuación con el tratamiento podrá frenar la progresión del daño articular, característico de la enfermedad.

 

Otros aspecto importante es que el anticuerpo anti-TNF nacional podría llegar a comercializarse a un precio significativamente menor, aproximadamente unos $500 mil anuales por paciente.

 

El fármaco disminuirá los efectos severos que causa esta enfermedad y que restringen las actividades normales de la vida diaria, tales como trabajar, realizar actividades recreativas, entre otras. Contar con una población más sana y productiva redunda en un alto beneficio social para el país, especialmente cuando el 50% de los costos de la artritis reumatoide son generados por ausencia laboral.

 

Hacia otras patologías

 

Hoy existe la posibilidad de modificar genéticamente estos anticuerpos para hacerlos más compatibles con el sistema humano en términos de estructura química, labor que ya se ha hecho en el extranjero y que ha fructificado en medicamentos basados en anticuerpos que reconocen la molécula de TNF.

 

En la Universidad de Chile explican que han trabajado basándose en los anticuerpos de ratón que previamente habían producido, los que actualmente están siendo transformados genéticamente para crear anticuerpos monoclonales modificados para el reconocimiento de TNF humano.

 

Otro de los beneficios es que esta droga podrá ser utilizada para el tratamiento de otras patologías relacionadas con el aumento de esta citoquina, como el mal de Crohn, colitis ulcerosa y espondilitis anquilosante, entre otras. Además, explican que se establecerá en Chile la capacidad para crear anticuerpos modificados para enfrentar molecularmente otras patologías, como un antídoto de las toxinas marinas que provocan el cuadro de marea roja o neutralizantes de componentes activos del veneno de araña de rincón.

 

CL.EL MERCURIO

MA 08/AGO/2006

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *