Noticias

Inia hará protocolo del Orobanche

Publicado 14-09-2006

Producto de esta plaga, muchos predios, que se estima superan las mil hectáreas, solo en el valle de Angol, se encuentra inhabilitados para cultivar.

 

Importante para los agricultores de Malleco, especialmente los tomateros de Angol resulta el apoyo que brindará el Fondef a las propuestas presentadas por el Centro Regional de Investigación INIA Carillanca al Concurso Nacional de Proyectos de Investigación y Desarrollo, principalmente en relativo al desarrollo de un protocolo de PCR cuant itativo en tiempo real (qPCR), para la detección y cuantificación de malezas holoparásitas cuarentenarias (Orobanche spp) que contaminan semillas y suelos en Chile. El objetivo general es implementar una metodología robusta y confiable para detectar y cuantificar semilla de Orobanche contaminando semillas y suelos, como herramienta de control y establecimiento de estrategias de protección del patrimonio fitosanitario del país.

 

 

 

OROBANCHE

 

Cabe señalar que el género Orobanche incluye un grupo numeroso de malezas parásitas, de amplia distribución mundial, que causan importantes pérdidas productivas en los cultivos. En Chile el SAG ha decretado regulaciones cuarentenarias en O. ramosa y O. minor, en la ciudad de Angol, lo que ha determinado la destrucción de las plantas y la prohibición para el establecimiento de cultivos hospederos obligando a inscribir la superficie de siembra y semillero para inspecciones y fiscalizaciones. Junto a lo anterior, las regulaciones fitosanitarias del país establecen “tolerancia cero” para estas plagas, lo que debe reflejarse en los certificados de ingreso o ser verificado por medio de inspecciones o análisis de laboratorio. A pesar de los esfuerzos realizados por el país, la agresividad y alta capacidad de dispersión de los orobanqu, a través de su semilla de tamaño microscópico, y la carencia de prácticas eficientes de control, continúan invadiendo y atacando diversos cultivos,

 

Es una planta sin clorofila que no hace actividad fotosintética alguna, ya que obtiene los alimentos elaborados de los hospedantes a los cuales parasita. Las hojas no son tales ya que no le son necesarias y por ello se convierten en puras escamas de color grisáceo.

 

 

 

METODO

 

El método de parasitar es a través de la raíz. Para ello sus propias raíces sufren transformaciones. Estas raíces modificadas penetran en las raíz del hospedante para localizar un vaso de floema. El floema lleva los elementos transformados por la planta tras la fotosíntesis.

 

El parásito absorbe directamente el líquido esencial y así él no tiene que realizar actividad fotosintética alguna. Lógicamente no necesita ni clorofila, ni hojas, ni aparato radical con su cometido clásico.

 

Este parásito produce semillas en gran número, superior a 50.000 y de una latencia muy larga, que al abrirse el fruto, parece polvo, las que son facilmente trasladables por el viento, herramientas de trabajo, maquinaria agrícola y los mismos zapatos de las personas, por lo que el grado de infección de otros predios es muy alto.

 

 

 

LUCHA

 

Producto de esta terrible plaga, muchos predios, que se estima superan las mil hectáreas, solo en el valle de Angol, se encuentra inhabilitados para cultivar cualquier tipo de productos, con el fin que estos no se infecten e infecten otros sectores con este parásito.

 

 

 

En Malleco existen cerca de 240 hectáreas plantadas con tomates, las que están libres de orobanche, producción muy inferior a la de algunos años atrás, donde la superficie cultivadas con este fruto superaba las 500 hectáreas.

 

 

 

Los tomateros, concientes de sus problemas y agrupados en una organización, se encuentran desarrollando nuevas prácticas de cultivo, en las cuales están implementando semillas de alta calidad, con las cuales esperan producer tomates de última generación y de una larga duración.

 

 

 

Saben que hoy la apuesta no es por la cantidad, sino que más bien por la calidad y la organización con que trabajan sus productos, esforzándose al máximo para seguir con uno de los frutos más acracterísticos de nuestra ciudad, el sfamoso tomate angolino.

 

Fuente: EL RENACER DE MALLECO

Fecha: 06/SEP/2006

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *