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El potencial chileno para la apuesta de ENERGIA RENOVABLE

Publicado 14-10-2006

Para sustituir el 10% de la gasolina que se consume anualmente por etanol, se necesitarían entre 60 y 65 mil hectáreas destinadas exclusivamente a maíz.

En las iniciativas que se llevan adelante hoy en Chile para producir esta energía -eólica, biomasa, geotermia y minihidráulica-, las inversiones van desde US $600 mil hasta US$ 140 millones.

Para la producciOn de etanol pueden servir el arroz, maíz y trigo como fuentes de materia prima. Para el biodiésel, se consideran la maravilla, el raps y, eventualmente, el aceite de soya.

Los altísimos costos de partida han desincentivado las inversiones en geotermia, para la que Chile tiene importantes recursos naturales.

 

Por Carolina Mayorga

 

La meta del gobierno en el sentido que hacia 2010 el 15% de la nueva capacidad de generación eléctrica se logre a través de las llamadas energías renovables no convencionales (ERNC) abre las apuestas por explorar nuevos nichos en un negocio que tiene una fuerte demanda, sobre todo si se estima que el consumo de energía eléctrica aumenta a tasas de 6 o 7% anual.

 

Pero, aunque las instituciones públicas tienen puesto el pie en el acelerador, hay voces menos optimistas sobre el cumplimiento de la meta oficial. María Isabel González, ex secretaria Nacional de Energía y actual gerente general de Energética S.A., señala: La meta del 15% es alta, fundamentalmente porque existen pocos proyectos en carpeta respecto de biomasa y lo mismo para eólicos. Para aprovechar la energía eólica se necesitan velocidades relativamente uniformes; por tanto, tampoco es fácil encontrar lugares con esas características.

 

Agrega que la demanda energética para los próximos 10 años va a crecer en orden de 5.000 MW y que con las nuevas iniciativas de ERCN contempladas de aquí al 2017, sólo se lograrían producir unos 450 o 500 MW.

 

Así y todo, María Isabel González piensa que debe aprovecharse la inversión en energías renovables tanto por la tendencia al alza de los precios como porque la Ley Corta II permite a los esos productores conectarse al sistema y vender a precios estabilizados. Hay empresas y particulares que tienen sus proyectos. Vender energía eléctrica al sistema si tienes una microcentral hidroeléctrica es un muy buen negocio y éste es un muy buen momento para ello, expresa.

 

También en el Instituto Libertad y Desarrollo estiman que la meta del gobierno es ambiciosa, si se considera que de la actual capacidad instalada, sólo 285,7 MW (2,4% del total) corresponden a ERCN.

 

Entre la V y la X Región

 

La mayoría de las iniciativas para producir energía sobre la base de ENRC se encuentran concentradas entre la Quinta y la Décima Región y en etapa de análisis o estudio de impacto ambiental. Según antecedentes dados a conocer en el Primer Encuentro Internacional de Energías Renovables realizado por CORFO, las principales iniciativas que en la actualidad se están llevando adelante corresponden a proyectos de minihidráulicas, eólicos, biomasa y geotérmica.

 

Dichas inversiones corresponden a alternativas de diferentes envergaduras, ya que van desde los US$600 mil hasta US$ 140 millones. Además, en ellas están involucrados desde grandes consorcios internacionales hasta pequeños empresarios agrícolas interesados en sondear posibilidades de autoabastecimiento y reducción de costos de producción.

 

Proyecciones de la bioenergía

 

Investigar las posibilidades reales de generación de biocombustibles es una de las aristas que el gobierno está estudiando en detalle para desarrollar una política nacional de bioenergía. Para ello, la Comisión Nacional de Energía (CNE) está coordinando un comité interministerial que definirá un marco regulatorio y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) encabeza el recientemente creado comité público-privado, que consensuará y validará los antecedentes técnicos en la materia. Este último organismo y la Fundación de Innovación Agraria (FIA), además, están realizando un estudio acabado de la factibilidad de propiciar la producción de biocombustibles en el corto plazo a partir biomasa agrícola.

 

Reinaldo Ruz, director de ODEPA, explica que el comité interministerial tiene plazo hasta diciembre para entregar el informe sobre la factibilidad técnica de producir biocombustibles del tipo etanol y biodiésel a partir de cultivos agrícolas tradicionales. Para la producción de etanol se visualizan el arroz, maíz y trigo como fuentes de materia prima. Para la producción de biodiésel, se contemplan la maravilla y el raps. El biodiésel también se podría producir a partir de aceite de soya importado, informa.

 

Rodrigo Vega, director de FIA, añade que ha habido muchos agricultores interesados en producir maíz como fuente de metanol, porque han tenido períodos de baja de precios, se enfrentan a un mercado con pocos compradores; entonces, lo ven como una fuerte diversificación.

 

Según cálculos preliminares, para sustituir el 10% de la gasolina que se consume anualmente por etanol, se necesitarían entre 60 y 65 mil hectáreas destinadas exclusivamente a maíz y hoy la superficie total cultivada con este cereal es cercana a las 100 mil hectáreas. Ello implicaría utilizar para estos fines terrenos que hoy se ocupan en otro tipo de cultivos agrícolas.

 

Antes de tomar una decisión hay que evaluar bien la demanda, los precios, las especies que tengan mejores rendimientos, y la tecnología que se va a usar y con quiénes, subraya Vega.

 

El director de ODEPA, Rodrigo Ruiz, añade que la ventaja de utilizar cultivos agrícolas tradicionales y tecnologías conocidas reduce el largo plazo a sólo unos años. Por otro lado, si finalmente se realizan las inversiones para producir biocombustibles, los agricultores tendrán la oportunidad de ser proveedores de materia prima, muy probablemente a través de una agricultura de contratos, con seguros involucrados.

 

Biogás con potencial

 

Una iniciativa con proyeciones en el campo de la biomasa es la que desarrolla la Corporación Sepade, que, a través de su filial para proyectos productivos Pumahue, está implementando un biodigestor experimental para abastecer con 200 MWh obtenidos de electricidad generada por biogás a un liceo agrícola técnico profesional de Negrete, Octava Región.

 

La idea nació el año pasado, porque necesitábamos resolver el problema de qué hacer de una forma que no fuera contaminante con los excrementos y residuos de las 200 vacas que hay en el plantel que imparte especialidades agropecuarias, detalla la coordinadora del proyecto, Lina Villota, quien no descarta expandir a largo plazo la capacidad de la planta con fines de venta industrial.

 

Tras postular a fondos CORFO, el proyecto está diseñado para un estanque circular de 5 metros de alto por 7 de diámetro, con capacidad para 150 metros cúbicos, que será instalado en las praderas aledañas a las lecherías del establecimiento y que permitirá obtener energía eléctrica y térmica de los purines de las reses.

 

Se espera pleno funcionamiento para el biodigestor en 2007, lo que permitirá abastecer al centro educativo de los 86 MWh que necesita, además de 114 MWh disponibles para la venta o para transferir a otros consumidores aledaños. Además de cumplir con objetivos educativos, queremos demostrar que al producir limpio, con la venta de la energía podemos obtener una rentabilidad aproximada del 23% sobre la inversión, subraya Juan Antonio Ríos, gerente de Pumahue.

 

Energía eólica en el SIC

 

Desde mayo de este año, la Región del Maule es testigo de una de las pocas iniciativas de energía eólica en pleno funcionamiento del país. El ingeniero agrónomo Luis Gardeweg y su sobrino Rodrigo Gardeweg instalaron en sus tierras ubicadas en el límite entre Chanco y Constitución un aerogenerador en el sector costero del Faro Carranza, que ya aporta energía al Sistema Interconectado Central.

 

Con un costo aproximado de $55 millones y capacidad para generar 150 KW, contempla dos torres de monitoreo de viento y presión de tres aspas y 40 metros de altura, además de un generador de 30 metros de altura.

 

Rodrigo Gardeweg explica que una casa normal tiene un consumo que bordea los 2 KW, de manera que este sistema eólico está en condiciones de alimentar de energía eléctrica 75 hogares aproximadamente. Lo más caro es la inversión inicial, pero el tema tiene potencial porque se necesitan energías de este tipo. Si hay una señal de precios clara, sin duda va a haber interesados en invertir, agrega.

 

Principales materias primas para producir ERNC

 

EOLICA: Se puede transformar en energía mecánica y eléctrica; entre sus desventajas está que el óptimo funcionamiento de los aerogeneradores depende de las condiciones atmosféricas y de un detallado estudio. Pese a ello, los sectores costeros y las regiones de Aysén y Magallanes se proyectan con gran potencial. Actuales iniciativas en ejecución van desde el autoconsumo hasta capacidad de generación de más de 100 MW para ser vendida a las distribuidoras.

 

SOLAR: De ella se obtiene calor y electricidad, aunque hasta la fecha los esfuerzos han sido de pequeña magnitud, debido a que para convertirla en un sistema eficiente, requiere construcciones a grandes escalas. Pese a ello, representa una fuente inacabable de recurso disponible, especialmente de la Primera a la Cuarta Región, donde la radiación solar supera las 4 mil Kcal por m2 por día.

 

GEOTERMICA: Ligada a volcanes, géiseres, aguas termales y zonas tectónicas geológicamente recientes, se usa básicamente en la generación de energía eléctrica. Estas centrales tienen una vida útil aproximada de 40 años, dependiendo de la capacidad de las turbinas, maquinarias y generadores. Chile presenta inigualables condiciones para producir esta energía debido a su ubicación en el Anillo de Fuego del Pacífico, sobre todo en las zonas cordilleranas de la Quinta y Décima Región, donde se concentran los recursos termales. Sin embargo, los altísimos costos iniciales han desincentivado las inversiones. Sólo la etapa de exploración requiere entre US$ 1.000 millones y US$ 3.000 millones.

 

DE BIOMASA: Para producirla se utiliza materia prima proveniente de cultivos orgánicos de origen vegetal o animal. Es el caso de los residuos generados por la industria forestal y rastrojos agrícolas, como raps, remolacha, maíz, trigo, girasol y otros. Principalmente se utiliza para la producción de gas combustible, biodiésel y energía eléctrica.

 

HIDRAULICA EN MENOR ESCALA: Es la fuente renovable más conocida y la que mayor número de interesados en invertir tiene hoy. Así se desprende al menos del primer concurso que realizó en 2005 CORFO en esta materia, ya que de los 46 proyectos escogidos, más de la mitad correspondieron a generación de energía hidráulica de pasada. Además, se calcula que hoy existen sobre 100 instalaciones de este estilo, las que básicamente electrifican viviendas y zonas rurales.

 

Residuos forestales para motores diésel

 

Aprovechar la biomasa generada a partir de desechos forestales para generar energía mecánica, eléctrica y calórica es la apuesta de investigadores de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile. A cargo del proyecto se encuentra el director del Departamento de Ingeniería de la Madera, Misael Gutiérrez, quien informa que se está construyendo un reactor molecular, que producirá energía destinada a alimentar motores diésel de pequeñas y medianas aserríos de la Octava Región, además de servir de alternativa para pequeños poblados rurales que no se encuentran conectados a los sistemas tradicionales.

 

Básicamente, la energía se obtendrá de un proceso termoquímico en que residuos como aserrín, ramas, orillas y despuntes serán puestos en un cilindro de 1,30 metros de diámetro y 5 de altura, en el cual serán sometidos a temperaturas de hasta mil grados para su gasificación. Ese fluido es posteriormente purificado para ser usado en motores diésel de 10 hp.

 

El académico explica que el proyecto (Fondef) tuvo un costo total de $300 millones y que aún resta un par de años para conocer sus resultados finales. Sin embargo, es optimista respecto del potencial de esta alternativa para el país. “En Chile la masa boscosa va a tener un alto crecimiento en las próximas décadas y sólo hacia 2017 va a generar 13 millones de metros cúbicos para madera aserrada, sin contar con el potencial de desecho de bosque nativo, que tiene mayor rendimiento”, afirma.

 

FUENTE: www.lasegunda.cl

FECHA: 19/OCT/2006

 

https://www.conicyt.cl/bases/fondef/fondef/PROYECTO/04/I/D04I1083.HTML

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