Publicado 20-07-2009
20 de Julio. Elaborar una turbina eólica que cumpla su función de generar energía aún cuando la velocidad del viento sea baja, es el objetivo de un proyecto Fondef que ejecutará la Universidad de La Frontera. La idea es beneficiar con esta tecnología a sectores aislados de la región. Fuente: Universia
Motivados por la idea de impulsar la generación de energía limpia en la región y al mismo tiempo aportar al desarrollo y calidad de vida de las personas que habitan sectores alejados, investigadores de la Universidad de La Frontera elaborarán una turbina eólica que permita a dichas comunidades obtener luz gracias a la acción del viento.
Pero no se trata de una turbina común, sino de una que logre generar energía incluso cuando el viento sople a baja velocidad. Aplicando conocimiento e inventiva, serán los mismos investigadores quienes manufacturen este generador, el cual se caracterizará por tener aspas (palas que giran) con nuevas formas y relieves que permitan justamente su funcionamiento con poco viento.
Las turbinas eólicas tradicionales están formadas por tres aspas unidas por un punto central, conjunto que se denomina rotor. Las aspas son palas que dan vuelta según la velocidad del viento. “Lo que propone este proyecto es modificar el perfil aerodinámico de las aspas de modo que sean óptimas para velocidades bajas de viento, es decir, que capturen mayor energía cinética. Esto se logrará aumentando la rugosidad superficial en las zonas de baja presión del aspa y ocupando generadores de vórtices, que rotan en forma de espiral”, señala el director de este proyecto Fondef, académico de la UFRO, Dr. Renato Hunter.
Será una turbina que logre generar la misma potencia energética que las que existen en el mercado, pero con menos viento. “Si la turbina comercial alcanza su potencia nominal o potencia óptima entre los 12 y 14 metros/ segundo de velocidad del viento, entonces nosotros decimos que vamos a alcanzar esa potencia entre los 8 y 12 metros /segundo”.
Solución para zonas aisladas
El sentido social de este proyecto es uno de los aspectos que destaca su investigador principal, pues se espera beneficiar a comunidades aisladas, donde exista potencial eólico, y sectores agrícolas productivos que no cuentan con energía permanente y conectividad directa a la red eléctrica, debido muchas veces a dificultades de acceso y/o distancia.
Será entonces un generador pequeño que pueda instalarse en zonas alejadas, logrando una potencia de hasta 20kW, suficiente para hacer funcionar elementos básicos como ampolletas, radio o televisor. “No es un sistema para abastecer electrodomésticos que requieren gran potencial como los que tenemos en las ciudades, sino una alternativa para mejorar la calidad de vida de aquellos que no tienen luz o que se les corta cada 5 minutos”, explica el Dr. Hunter. “También podría ser útil por ejemplo para algún agricultor que gasta una cantidad específica en comprar electricidad y que podría bajar los costos entre un 10 y un 20% utilizando su propia turbina”, agrega.
Por otro lado, generar conocimiento, tecnología y mercados en esta área será un aporte importante para la industria de la energía eólica en Chile, ya que, hasta ahora, sólo se hace investigación y producción de equipos de gran tamaño, pues significan una rentabilidad mayor. La manufactura de turbinas de baja potencia (hasta 20 kW) se realiza en Norteamérica, Australia y países de Asia y Europa. “En América del Sur no hay ninguna iniciativa de este tipo”, dice Hunter.
Desde otra perspectiva y mirando a futuro se puede incluso visualizar una oportunidad de negocio para las mismas comunidades a las que se enfoca el proyecto, ya que podrían agruparse para adquirir una de estas turbinas y ser autosuficientes desde el punto de vista energético, además de generar un recurso económico mensual si optan por vender la energía sobrante, aprovechando la Ley de Fomento de las Energías Renovables no Convencionales aprobada en 2008 y que obliga a las empresas distribuidoras y comercializadoras a que al menos el 5% de la energía que compran sea limpia.
Edición: Universia / RR
Fuente. Universidad de La Frontera
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