Publicado 22-10-2009
22 de Octubre. Una investigación conjunta de la U. de Tarapacá y Corporación La Araucana buscará métodos para obtener aceite y etanol a partir de la vegetación marina. Fuente: El Mercurio
MAURICIO SILVA
ARICA.– Dos años y $385 millones tiene un grupo científico para obtener aceite y etanol desde las algas.
La vía: hacerlo a través de métodos rentables en lo económico y social. Al mismo tiempo, deben demostrar que el recurso funciona como fuente de energía limpia.
La Universidad de Tarapacá y la Corporación de Educación La Araucana consiguieron los recursos del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef).
No agrava la crisis
Explorarán las “microalgas” y las “macroalgas” del océano. Esconden un tesoro: entre un 45% y un 75% de su masa está compuesta por aceites, lípidos, recursos energéticos en potencia.
Los investigadores atacarán las microalgas con una tecnología llamada del “fluido supercrítico”.
Ésta aprovecha el poder disolvente del CO{-2}. No de cualquier CO{-2} sino de aquél que está a la exacta presión que lo hace comportarse como un líquido.
Así, sin recurrir a solventes químicos dañinos, el CO{-2} presiona el aceite y lo concentra. Es la materia prima del biocombustible.
Con las macroalgas hay que recurrir a palabras mayores. Para fermentar sus carbohidratos y producir el etanol, los científicos esperan hallar un microorganismo mágico, una bacteria que se especialice en el proceso.
La doctora en Química de la U. de Tarapacá, Carmen Gloria Seguel, responsable del proyecto, explica que recurrir a biomasas del mar no agrava la crisis alimentaria. En cambio, el etanol que proviene del maíz, soporta las iras de muchos alarmados por la escasez.
“Hasta hoy, las algas prácticamente no eran consideradas un recurso”, destaca. Pero tanto el fitoplancton microscópico como las grandes praderas de plantas marinas, huiros y cochayuyos pueden llegar a mover nuestros motores.
Como crecen verticalmente, las algas usan poca superficie: un bosque de Lessonia puede medir 60 m. de alto.
Socios y secretos
Las salmoneras alimentan con microalgas a sus peces; y sirven para pigmentar su carne. Precisamente, esas empresas productoras aportarán sus técnicas de cultivos a los investigadores.
Hay un secreto: las especies precisas de las algas más adecuadas para su uso como combustibles y los detalles de los procedimientos para aprovecharas. Se trata de una carrera mundial desatada.
El Norte tiene la ventaja de la abundancia de luz solar, elemento fundamental para la fotosíntesis de las algas.
El Gobierno quiere pasar de los actuales 17 mil m{+3} de biocombustibles -obtenidos de cultivos tradicionales- a 757 mil m{+3} de etanol en 2010. Para 2014 la cifra debería ser 176 mil m{+3} de biodiésel. El proyecto ariqueño busca generar un paquete tecnológico que aporte el 4% a esa meta.
‡ Una internacional “limpia”
Mañana en Madrid comienza la conferencia final en la que 50 países -incluido Chile- y la Comisión Europea fijarán los lineamientos bajo los cuales funcionará la IRENA (Agencia Internacional para las Energías Renovables).
La iniciativa impulsada por el gobierno alemán busca promover el uso general y sostenible de las energías renovables a nivel mundial. Entre sus objetivos están el apoyo al desarrollo de competencias, el de transferencia de tecnología y el mejoramiento de políticas generales para las energías renovables a través de asesorías. Se financiará con el aporte de sus estados miembros y tendrá nivel ONU. Ver www.irena.org.
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