Publicado 12-01-2011
Enero, 2011. Investigación del Centro de Tecnologías Ambientales entregará datos sobre el comportamiento del biodiesel y bioetanol, en forma independiente y al ser mezclados con combustibles fósiles tradicionales. La iniciativa servirá para evaluar motores de automóviles y calderas industriales.Fuente: USM Noticias
En 2012 partiría una ley que obliga mezclar un entre 2% y 5% de biocombustibles con combustibles fósiles tradicionales. En este contexto, el Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) trabajará en el proyecto “Análisis y generación de base de datos de potencial energético y emisiones contaminantes de biocombustibles de interés nacional”, investigación que obtuvo más de 540 millones de pesos en el XVII concurso de proyectos FONDEF.
Según el académico del Departamento de Química y Director del CETAM, Dr. Francisco Cereceda, el estudio “pretende determinar desde el punto de vista medioambiental qué va a pasar con el problema de las emisiones. En otras palabras, qué contaminantes químicos se van a emitir, sobre todo a la atmósfera de Santiago, cuando se le incorpore combustibles con características distintas de los de hoy. Paralelamente, se determinarán el potencial energético de las mezclas de combustibles fósiles con biocombustibles, a fin de obtener resultados sobre el comportamiento energético del motor y de las calderas industriales, aspecto que será abordado por el equipo del Dr. Mario Toledo, del Departamento de Ingeniería Mecánica, en colaboración con colegas del Departamento de Mecánica de la Sede de Viña del Mar”.
Cereceda asegura que aún no existe consenso en la comunidad científica sobre los beneficios o perjuicios que traería este escenario sobre los problemas ya conocidos de contaminación atmosférica que producen la combustión de combustibles fósiles tradicionales o en mezclas con biocombustibles. “Las diferencias de opinión responden principalmente a una falta de sistematización de la información”, señala.
“Ejemplo de esto es el uso de distintos tipos de motores o calderas de fabricantes variados o de diferentes condiciones de operación de estos equipos de combustión a la hora de comparar las reducciones o aumentos de determinados contaminantes atmosféricos, como NOx, SOx, PM10 y COVs,. Tampoco hay una estandarización en la mezcla utilizada, en algunos casos las comparaciones se hacen para un 10% de biocombustibles, mientras otros autores comparan con un 20%. Lo mismo pasa a la hora de comparar calderas industriales. Ese tipo de errores de protocolos y estandarización de procedimientos son uno de los problemas que resolveremos con este proyecto”.
Otro aspecto que abordará la investigación se relaciona con el origen de un biocombustible. Cereceda aclara que “el material original con que se elabora un biocombustible también podría eventualmente determinar su comportamiento a la hora de la combustión”.
“Se puede producir biodiesel a partir de micro y macro algas, de residuos forestales, de aceites usados, de oleaginosas, entre otros materiales. La gran pregunta es que si al ocupar un biodiesel en iguales condiciones, mismo motor o calderas e igual porcentaje de mezcla resultan de la combustión los mismos contaminantes independientemente de su origen o por el contrario su origen determinará la huella dactilar del biocombustible”, añade.
Deja un comentario