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Citas y copias de Wikipedia son resistidas en tareas universitarias

Publicado 09-11-2011

Noviembre, 2011. “Ya no se trata sólo de que los alumnos “copien y peguen”. Algunos incluso están citando esa enciclopedia virtual y colaborativa como fuente de información de sus informes académicos”. El artículo destaca el aporte del proyecto Docode de Fondef. Fuente: El Mercurio

 

Pamela Elgueda T.

Wikipedia es el sitio preferido por los estudiantes estadounidenses que optan por copiar textos en vez de elaborar sus propias ideas en sus trabajos académicos. Después de revisar 33 millones de informes (de alumnos universitarios y secundarios), la empresa Turnitin encontró que en estos había 128 millones de “coincidencias” con contenidos de algún sitio web, como Wikipedia, Yahoo Answers, eNotes y Slideshare, entre otros.

 

En Chile, el plagio no es aislado. Una encuesta realizada durante 2010 por los desarrolladores de Docode (un software que detecta plagios desde internet e incluso entre alumnos) se encontró con que el 55% de los estudiantes de media y el 42% de los universitarios reconoció haber recurrido al “copy/paste” para elaborar un informe académico.

 

“Muchos de los estudiantes preguntaban por qué era malo copiar de internet, si eso es público. No tienen internalizado que copiar sin citar es una mala práctica”, comenta Juan Velásquez, director del proyecto Docode, en el que trabaja un equipo multidisciplinario de profesionales del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile (ver recuadro).

 

En las universidades Católica, Diego Portales y Andrés Bello tienen la misma impresión. Por eso han ideado diversas estrategias para enseñar a sus estudiantes a citar, a respetar los derechos de autor de textos y fotos y, también, a buscar las fuentes más pertinentes, y no conformarse sólo con la información que les entrega Wikipedia.

 

Primer paso

 

Plagiar no sale gratis. Las universidades tienen en sus reglamentos sanciones claras para el plagio, tanto en pruebas como en trabajos. Éstas pueden ir desde ser calificados con la nota mínima, tener que abandonar el curso donde se les sorprendió copiando, hasta ser suspendidos o expulsados.

 

Más allá de las sanciones, a las entidades de educación superior les interesa que sus alumnos entiendan por qué la copia no es correcta. En la Universidad Andrés Bello, las bibliotecas imparten talleres donde se enseña a los alumnos a citar correctamente, además de una línea de cursos de formación general donde se les entrena en la búsqueda de información.

 

“Ellos aprenden que en el campo científico, por ejemplo, plagiar es duramente sancionado y que no citar puede hacerles perder el acceso a fondos, a la publicación de su estudio y el respeto de sus pares”, dice Danae de Los Ríos, directora general de pregrado de la UNAB.

 

Juan Velásquez es profesor asociado del departamento de Ingeniería Industrial, y le ha tocado tratar este tema con sus alumnos. “No estamos en contra de usar la web. Tampoco de utilizar Wikipedia, porque puede ser una buena orientación. Pero eso es muy distinto a copiar sus datos o citarla”.

 

La web, concuerdan los entrevistados, puede ser un punto de inicio de la investigación que deben hacer los estudiantes. Pero las citas deben provenir de fuentes académicas verificadas y de calidad. “Lo que debemos entregar a los alumnos son herramientas para que puedan ir a fuentes veraces, hacer referencias cruzadas, establecer criterios de pertinencia de la información”, agrega Manuel Villalón, director académico de Docencia de la Universidad Católica.

 

Joaquín Reyes, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales y guía de tesis, coincide con lo anterior y agrega la importancia de dar a los alumnos tareas donde “copiar” o citar fuentes poco pertinentes no sirva. “En Wikipedia los alumnos encuentran información tipo enciclopedia, con poca elaboración. Y lo que nosotros les pedimos es análisis, el debate de conceptos y desarrollo de ideas”, explica.

Para eso, nada mejor que volver a las bibliotecas, usar las revistas académicas (disponibles en la red), acceder a tesis de grado. “Es muy importante que en el mismo colegio ellos tengan vinculaciones con las bibliotecas de sus colegios y de sus comunas”, afirma Danae de Los Ríos, a lo que Juan Velásquez agrega: “No deben evitar la biblioteca, porque eso es dejar de lado el 80% del conocimiento que existe”.

 

Las sutilezas de Docode

 

El programa creado por el equipo de Ingeniería Industrial de la U. de Chile ha ido adquiriendo cada vez mayor sensibilidad para detectar no sólo plagios, también copia de ideas, parafraseo (copiar con otras palabras) e incluso la traducción de párrafos del inglés al español.

 

A punta de proyectos Fondef, los profesionales han logrado elaborar estos algoritmos, lo que le permitió al equipo ganar, en 2011, una competencia mundial de programas que detectan plagios. Ahora, con un fondo de Corfo, harán análisis ontológicos para captar la idea de los párrafos.

 

La página del programa (www.docode.cl) también tiene consejos para citar bien y redactar correctamente un informe académico. “Nosotros no queremos que esto se transforme en un garrote. Queremos apoyar al profesor en su trabajo, permitiéndole saber si los alumnos entendieron el enunciado de la pregunta, y a los estudiantes a elaborar textos originales”, explica Juan Velásquez, quien también es investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la U. de Chile.

 

 

Mayor Información

 

 

DOCUMENT COPY DETECTOR (DOCODE)

En este sentido, DOCODE incorporará algoritmos de análisis semántico (web semantic content mining) que permitan comparar las frases y párrafos de un …

www.fondef.cl/bases/fondef/PROYECTO/08/I/D08I1015.HTML

 

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