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Investigadores del CIHDE publican trabajo en importante revista científica sobre asentamiento más antiguo del norte

Publicado 10-09-2013

Un artículo titulado como “Late Pleistocene Human Occupation of the Hyperarid Core in the Atacama Desert, Northern Chile” (Ocupación Humana Pleistocénica Tardía en el Núcleo Hiperárido del Desierto de Atacama, Norte de Chile) fue aceptado para publicarse en la revista internacional Quaternary Science Reviews, la que tiene un buen ranking en su categoría (ISI, índice de impacto 4.076).

Este es un importante logro para el equipo encabezado por el coordinador de la línea de Arqueología y Antropología del CODECITE-CIHDE (del Programa Regional de CONICYT), doctor Calogero Santoro, ya que el texto aborda el poblamiento y tránsito de hace miles de años de los habitantes más antiguos de este sector de América.

El artículo explica la importancia del sitio Quebrada Maní 12, lugar que está ubicado en el medio del Desierto de Atacama, en un lugar particularmente árido e inhóspito para el desarrollo de cualquier actividad humana. Este escenario complejo, sin embargo, no fue impedimento para que los habitantes de hace 13 mil años igualmente lo utilizaran, considerando que en esa época esta zona hiperárida albergó oasis en forma de humedales y ríos perennes.

Por lo anterior, se puede inferir que Maní fue un lugar de tránsito para las migraciones hacia el sur del continente, es decir, la gente decidió conscientemente moverse por dicho sitio, aunque era difícil para subsistir, lo que significa que eran personas muy hábiles y capaces de hacer uso de los recursos disponibles.

Paula Ugalde, arqueóloga e integrante del equipo que publicó el paper, explicó las certezas y las dudas que significa Quebrada Maní 12 para la comunidad científica: “Los sitios de poblamiento son como un puzle, porque son muy pocos y porque tienen evidencias escasas ya que la conservación de hace 12 mil años, incluso 15 mil en algunos, hace que los restos sean muy fragmentarios y a veces pobres en condiciones de preservación”.

Ugalde agregó que: “tenemos pocos sitios y muy separados en el espacio y a veces en el tiempo, porque no siempre son contemporáneos. Sabemos que se movían (los habitantes) y también que tenían algún contacto con la costa y Los Andes, pero no necesariamente significa que ellos iban hasta dichos sectores, porque también pudieron obtener productos vía intercambio con otras poblaciones. De ser esto cierto significaría que habrían otras personas moviéndose por la costa y la cordillera, y que quizás se comunicaban, que hablaban idiomas parecidos”.

Pero en el artículo no sólo se aborda la parte humana, sino que también la geológica y paleoecológica, ya que gracias a la colaboración de los doctores Claudio Latorre y Eugenia Gayó hay descripción de cosas más técnicas, para entender en qué medio se estaban moviendo, saber qué tipo de plantas habían o donde estaban las fuentes de agua.

Finalmente, en la elaboración del paper participaron como investigadores principales los doctores Calogero Santoro (autor correspondiente) y Claudio Latorre (primer autor). Junto a ellos desarrollaron el texto y apoyaron con diversos análisis Daniela Osorio y Paula Ugalde, Eugenia Gayó, Delphine Joly, Ricardo De Pol (biólogo marino y doctor en Oceanografía), Carolina Salas (arqueóloga) y Jason Rech (geólogo). En tanto, las entidades que participaron fueron UTA, CODECITE-CIHDE, Universidad de Concepción, Universidad Católica, IEB (Instituto de Ecología y Biodiversidad) y la Universidad de Miami en Ohio.

 

 

 

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