Noticias

Científicos trabajando en la industria: Probando una de las recetas para alcanzar el desarrollo

Publicado 15-11-2005

[15/11/2005]

En un desayuno que reunió a jóvenes científicos con empresarios y representantes de gobierno se dio a conocer la segunda convocatoria del Programa de Inserción de Personal Altamente calificado en la Industria y los testimonios de quienes durante 2004 ya recibieron este beneficio.
Roberto Hojman, director del Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología-Conicyt, impulsor del concurso, hizo la apertura del evento destacando la importancia de este desayuno. Ante una heterogénea concurrencia, definió al Programa de Inserción como “muy significativo en un sentido fundacional a pesar de que ya existen iniciativas precursoras”. Junto con hacer un llamado a que empresarios e investigadores sean los agentes que procurarán más éxito en próximas versiones del evento, dio la palabra al plato fuerte del encuentro: los testimonios de los jóvenes y de una gerente de empresa que el año 2004 participaron en el concurso y obtuvieron una subvención para desarrollar un proyecto innovador en la industria.
Elisa Zúñiga, trabaja actualmente en la Empresa de Inversiones Biotecnológicas. Junto con destacar que gracias al Programa de Inserción se transformó en un “costo manejable” por sus empleadores, aprovechó la tribuna en nombre de los científicos jóvenes que “tienen poca oportunidad de sacar la voz”. Habló como representante de los profesionales altamente calificados y definió la realidad en que ellos se mueven como constituida por dos mundos, el científico, lleno de idealismo, dispuesto a aportar ideas y a innovar y el empresarial que es el que tiene los recursos. Elisa destacó que el mundo científico aislado del mundo empresarial no puede realizar completamente sus potencialidades y se definió como una viga dispuesta a construir un puente para unir ambas realidades.
Rodrigo Vidal, de Diagnotec, S.A, otro de los catorce jóvenes que se insertaron en la industria gracias al Programa, entregó una visión muy positiva de su experiencia y destacó el gran honor y el privilegio que significó para él poder hablar en esta ocasión. Rodrigo se expresó con emoción y se remontó a cinco o diez años haciéndose la pregunta sobre si hay una diferencia entre ciencia básica y aplicada, afirmando que efectivamente esta distinción hoy no existe. Calificó al Programa como un avance innegable e hizo la comparación entre Chile y algunas sociedades mucho menores como Oceanía que con una población más reducida que la nuestra exhiben mejores indicadores que los chilenos. Agregó que “se puede y es posible desarrollar esas ansias y estas ganas”, en beneficio del crecimiento nacional.
Geraldine Mlynarz, Gerente General del Laboratorio Diagnotec, respaldó la tesis de los jóvenes insertos en la industria: “es posible hacer ciencia aplicada y llevarla al sector productivo para que esto ocurra”. Calificó el Programa como “espectacular por estar focalizado precisa, concisa y con sus gestores como parte de un compromiso” que definió como dinámico y orientado a hacer de estas instancias un punto efectivo para unir gente altamente calificada con el mundo privado.
Destacando lo bien encaminado que estaba el programa y que aunque siendo pequeño y con capacidades limitadas, era un buen comienzo en el empeño de hacer crecer la capacidad de innovación nacional, el presidente de Conicyt, Eric Goles, contextualizó al programa de inserción dentro de la “voluntad de un país y la posibilidad de fabricar un nicho para las generaciones que vienen”.
Cuando llegó el turno del representante de la Sociedad de Fomento Fabril, Bruno Philippi, precisó que innovación y conocimiento formal no son necesariamente lo mismo y recordó a la audiencia que parte importante de las innovaciones provienen de un problema planteado por alguien, que puede ser un empresario, que insta a los científicos a darle solución. Recordó el caso de Michael Faraday, que nunca tuvo educación formal pero fue el inventor de tecnologías centradas en la creación de electricidad y del motor eléctrico. Hoy, dijo, no le sorprendía que fuera la biología un área prioritaria dentro de la investigación y de la creación de conocimiento porque estaba ligada a problemas reales. Agregó la importancia de contar con “una fuerte interacción entre la empresa y la universidad en una dinámica conjunta” deseando que ojalá esta historia se haga en el tiempo y que los científicos se transformen en algo cotidiano. Sobre el programa destacó que permite construir confianza y espacios.
Para finalizar, el Ministro de Educación Sergio Bitar, destacó que lo que está en gestación, y que se evidencia en este tipo de iniciativas, es un sistema más denso del que actualmente tenemos, agregando que desde el Ministerio han estado trabajando para conseguir lazos más productivos y estrechos entre todos los sectores de la educación secundaria, universidad y empresa, para contribuir a la formación de una plataforma más desarrollada en ciencia y tecnología.

Más información sobre el Programa
Bases y Formularios
ESLABON hacia la Industria: Base de datos de Jóvenes Científicos y Tecnólogos
Sitio Internet Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología