Noticias

Un aporte significativo a la salud de los chilenos

Publicado 20-11-2007

Cada año, CONICYT, a través de Fondef, adjudica un número significativo de iniciativas, presentadas por universidades y otros centros que realizan investigación cuyo tema central la salud de los chilenos.

Aunque el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondef de CONICYT, es más conocido por sus proyectos innovadores en áreas de importancia económica directa como acuicultura, forestal, agropecuaria e infraestructura, también financia todos los años, a través de su concurso de Investigación y Desarrollo, numerosas iniciativas que tienen un carácter más eminentemente social, como salud y educación.

 

Gonzalo Herrera, Director de Fondef, considera que “impulsar la Investigación y Desarrollo no sólo es fudamental para el logro de ventajas competitivas en la industria y para proveer soluciones a problemas sociales, sino que resulta clave en muchas de estas áreas. Por eso es crucial apoyarla decidida y comprometidamente”.

 

En lo que respecta al Área Salud, “buscamos la producción de nuevo conocimiento que aporte a la toma de decisiones en múltiples aspectos, tanto en el diseño de políticas sanitarias hasta el nivel de decisiones clínicas, sin olvidar los importantes negocios que hay detrás de esta actividad”, agrega el directivo.

 

En este reportaje revisamos algunas de las principales enfermedades o situaciones clínicas que afectan a la población chilena, y las investigaciones que universidades y otras entidades se adjudican a través del Programa de CONICYT para darles respuesta.

 

Alimentación y Salud

Los descubrimientos logrados por la ciencia en el tema de la nutrición en los últimos años, revelan la importancia de llevar a cabo una alimentación adecuada, como una de las mejores formas de propiciar la salud y del bienestar físico y emocional.

 

El estudio de las funciones que desempeñan los nutrientes dentro de nuestro organismo ha permitido determinar sus propiedades, positivas y negativas, reafirmando la noción de cuál es la dieta más adecuada para prevenir alteraciones y enfermedades relacionadas con desequilibrios en los hábitos alimentarios.

 

CONICYT ha financiado varios proyectos relacionados con el tema nutrición, como los dos presentados por universidades de la ciudad de Valparaíso, que coinciden en tener como objeto de estudio a individuos de la tercera edad, que son particularmente propensos a problemas de salud como hipertensión, sobrepeso, osteoporosis, problemas articulares, cáncer y trastornos cardiovasculares. Se trata de un sector etario que actualmente representa el 10% de la población chilena, con pronósticos de que va a aumentar en el mediano plazo.

 

La primera de estas iniciativas, adjudicada el año 2001 a la Universidad de Valparaíso, por 216 millones de pesos, tiene como tema “Diseño y evaluación de alimentos saludables destinados al adulto mayor”. La investigación parte del supuesto de que las enfermedades antes mencionadas, tienen como causa la calidad de la alimentación y la existencia de estilos de vida no saludables.

 

El proyecto aborda una estrategia de promoción de salud, mediante la formulación de alimentos de alta aceptabilidad que contengan los nutrientes en niveles adecuados, e incorporen compuestos que mejoren el estado psíquico y físico del consumidor. La propuesta tiene en cuenta también que el precio de estos productos sea accesible a estratos socioeconómicos medio-bajos.

 

Otro proyecto Fondef enfocado en pacientes del mismo rango etario, fue presentado el 2004 por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Se trata de la investigación “Macrolife: Suplemento nutritivo para mejorar la calidad de vida en la tercera edad”, a la que el Programa Fondef de CONICYT destinó 265 millones de pesos.

 

Una de las prioridades de esta iniciativa es identificar qué compuestos alimenticios pueden beneficiar la salud y reducir o retrasar el riesgo de aparición de afecciones como la disminución de la capacidad física, provocada por la pérdida de masa muscular que caracteriza a este sector de la población.

 

Recientemente fue descubierto el gen que determina la inhibición del desarrollo muscular en los mamíferos. Si se logra bloquear la actividad biológica de éste, se propiciaría un mayor desarrollo de la musculatura en desmedro de la formación de tejido adiposo. En proyectos Fondef anteriores se demostró que el uso del alga Macrocystis pyrifera en la dieta de peces, provoca una fuerte disminución de las grasas viscerales. Los investigadores de la PUCV consideran que esta planta marina abre grandes posibilidades como suplemento alimenticio para disminuir la pérdida de músculos también en los seres humanos.

 

No sólo para los adultos mayores se realiza investigación relacionada con productos nutritivos. Otro de los proyectos Fondef en el tema de los alimentos es el ejecutado a partir del año 2003 por la Universidad Católica: “Programa alimentario mediterráneo en Chile (PAM-Chile)”, que recibió 175 millones de pesos.

 

Entre sus objetivos está poner en marcha un centro de asesoría en nutrición, para el desarrollo de la industria alimentaria con proyección al mercado nacional e internacional. Esto considerando que Chile, por tener zonas de clima mediterráneo, es un exportador ideal de este tipo de alimentos.

 

Actualmente se reconoce a la llamada dieta mediterránea, constituida básicamente por pescado, frutas, verduras, carnes blancas y vino (en cantidades moderadas), como un modelo nutritivo correcto, variado y completo, que permite por un lado que el organismo funcione con normalidad (con las necesidades biológicas básicas cubiertas) y por otro, previene o al menos reduce el riesgo de padecer muchas alteraciones o enfermedades a corto y largo plazo.

 

Contra los Virus

Los virus producen la mayoría de las enfermedades infecciosas que padecemos a través de la vida. Son los causantes de muchas afecciones comunes que no tienen un poder nocivo alto, pero también de grandes epidemias que han afectado a la humanidad en todas las épocas, causando millones de muertes.

 

En Chile existen varios tipos de virus como el Hanta, cuyos primeros casos se reportaron en 1995, principalmente entre las regiones VII y XI. Éste provoca una enfermedad, eventualmente mortal, caracterizada por dificultades respiratorias, fiebres altas y síntomas gastrointestinales.

 

El año 1999 Fondef adjudicó a la Universidad Austral de Chile (UACh), por 187 millones de pesos, el proyecto “Estudio multidisciplinario de hantavirus”, con el propósito de obtener el conocimiento necesario para reducir los costos sociales y económicos relacionados con la enfermedad, mejorando los mecanismos de prevención.

 

El virus Hanta es transmitido por un roedor conocido como “ratón de cola larga”. El uso de aves rapaces para reducir su presencia, fue el objetivo de otra iniciativa llevada a cabo por la UACh, a la que Fondef entregó 169 millones de pesos el año 2002.

El proyecto, titulado “Fortalecimiento de sectores productivos y de servicios del medio rural de la IX Región mediante la prevención del Hantavirus” se planteó instaurar mecanismos de control biológico naturales y económicos. Hoy día, el control de las poblaciones de roedores se realiza con rodenticidas químicas, que tienen un costo elevado y éxito escaso, aparte de que afectan el medio ambiente.

 

Los investigadores de la UACh pretenden, a través de un enfoque multidisciplinario, abordar y promover la sensibilización y el cambio de actitud de la población rural, mediante unidades de educación en escolares y actividades de difusión en adultos, sobre la importancia de las aves rapaces como guardianes de la salud de los ecosistemas.

 

En otro ámbito, en las ciudades chilenas, uno de los virus que más afecta a las personas es el virus sincicial, que tiene gran impacto en la mortalidad sobre todo infantil, tanto en nuestro país, donde se le atribuye el 50 % de las admisiones hospitalarias, como a nivel mundial.

 

Algunas estrategias profilácticas utilizadas en Chile, incluyen medidas sanitarias cuyo alto precio ha limitado el uso a nivel público. Como propuesta para solucionar esta situación, el año 2005 Fondef adjudicó, por 214 millones de pesos, el proyecto de la Universidad de Chile “Preparación de vacuna contra virus respiratorio sincicial”, que plantea desarrollar una vacuna experimental segura y eficaz contra el flagelo.

 

Nuevas terapias contra el cáncer

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte, especialmente entre los habitantes de países con alto nivel de desarrollo. Modernas técnicas de cirugía y transplantes, nuevos y más efectivos fármacos y mejores métodos de irradiación, han permitido tratar estas patologías con resultados promisorios.

No obstante, frecuentemente, algunas células malignas sobreviven a las terapias aplicadas y se diseminan en el organismo, haciendo necesario el desarrollo de nuevos tratamientos como alternativa o complemento de los actuales.

 

CONICYT, a través de sus diversos programas, ha financiado numerosas investigaciones relacionadas con tratamientos para el cáncer. Una de estas iniciativas es la presentada a Fondef en 2002 por la Universidad de Chile “Investigación y desarrollo de vacunas biológicas para inmunoterapia oncológica”.

 

El proyecto, al que se destinaron 310 millones de pesos, tiene como objetivo desarrollar vacunas que posteriormente se pongan al alcance de la población chilena y latinoamericana. Este propósito incluye la manipulación del sistema inmunológico de los individuos enfermos, para combatir los tumores, lo que se denomina inmunoterapia del cáncer.

 

La utilización de células del sistema inmune modificadas para el tratamiento oncológico está ampliamente documentada por estudios internacionales y hay evidencia de que producen respuestas clínicas significativas, en enfermedades como el melanoma maligno, el linfoma no Hodkings y otras neoplasias, en etapas en que ya no existe terapia alternativa efectiva.

 

Otro proyecto Fondef relacionado con el cáncer, es el financiado en 2005, también a la Universidad de Chile, por 278 millones de pesos: “Investigación y desarrollo de terapias biológicas optimizadas para tumores urológicos”. La propuesta intenta la estimulación del sistema inmunológico de los pacientes, con células propias activadas biotecnológicamente, combinadas con inmunoestimulantes naturales.

 

Cada año se diagnostican globalmente 10 millones de nuevos casos de cáncer y en Sudamérica, que es el mercado potencial en el corto y mediano plazo de los desarrollos biotecnológicos del proyecto de la Universidad de Chile, las muertes alcanzan el medio millón de personas por año.

Las enfermedades, sobre todo cuando adquieren proporciones de epidemia, significan un drama humano y una catástrofe económica para muchas familias y para la sociedad en su conjunto.

 

El esfuerzo mancomunado de los diferentes actores sociales para enfrentar situaciones como el cáncer, las afecciones virales o la pérdida de capacidad producto del envejecimiento, puede verse en todas las iniciativas que presentan cada año las universidades y otros centros que realizan investigación en Chile; apoyadas por entidades del Estado como CONICYT y con el aporte del sector privado implicado como contraparte en los proyectos Fondef.