Entrevistas

“Los últimos 15 años son los de mayor activismo público y privado en educación en la historia de Chile”

Publicado 14-10-2008

Cristián Cox, Director del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación:

[14/10/2008]

La entidad, creada a partir de un proyecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile que fue adjudicado por CONICYT, abordará temas como la calidad y la equidad de la educación en nuestro país.

Poseedor de una gran experiencia en el área docente, el Dr. Cristián Cox realizó su Doctorado en la University of London (Gran Bretaña) con Basil Berstein, considerado el mayor sociólogo de la educación en los países de habla inglesa.

 

El Dr. Cox dirige uno de los dos proyectos seleccionados por CONICYT en el Primer Concurso Nacional para la Creación de Centros de Investigación Avanzada en Educación, cuyo objetivo es fomentar el desarrollo de la investigación de excelencia en Educación, formar capital humano avanzado, generar innovación y apoyar el desarrollo de políticas públicas en educación.

 

Con el nombre de Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE), la entidad, a cargo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, e integrada también por la Universidad Alberto Hurtado, la Universidad de la Frontera y la Fundación Chile, recibirá financiamiento por 450 millones de pesos anuales por parte de CONICYT, durante los próximos tres años.

 

La nueva entidad se ha trazado como objetivos principales producir conocimientos basados en evidencias, formar capacidades de alto nivel; y establecer y alimentar redes de influencia e impacto en la arena pública y en las instituciones educativas. Indagamos con su director cómo esperan llevar a cabo estas tres metas.

 

“Las instituciones, como los expertos convocados, combinan experiencia dilatada y reconocida, que se asocia estrechamente con los tres ámbitos de acción que demanda el proyecto: investigación avanzada, formación de doctores, y producción orientada a apoyar la innovación y el desarrollo de las políticas públicas en educación”, afirma Cox.

 

El científico agrega que el diseño del proyecto en su conjunto “obedeció al criterio de atender los tres objetivos señalados y evitar a toda costa dos riesgos: el del ‘árbol de pascua’ de líneas de investigación y actividades que no hacen sistema; y el de la irrelevancia respecto a las necesidades del sistema escolar hoy día, tanto al nivel de políticas, como al nivel de las prácticas”.

 

¿Por qué el nombre del centro disgrega los conceptos “políticas” y “prácticas”?

 

El Centro declara en su nombre -Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación- su intencionalidad más profunda: apunta a impactar en estos dos niveles y para hacerlo, sus creadores han batallado para lograr un diseño de actividades que ‘hacen sistema’ y que ‘sean relevantes’.

 

¿Qué áreas de investigación abordará el centro?

 

Realizaremos investigación en cinco áreas -enseñanza y aprendizaje en el aula; liderazgo y gestión de escuelas; TICs; formación de profesores; política educacional-, y en todas ellas, el problema de la desigualdad social marcada de las instituciones, procesos y resultados de la educación chilena constituyen un foco de las preguntas y problemas a resolver.

 

¿La envergadura de este proyecto implica la necesidad de que sea desarrollado por más de una institución?

 

Esta iniciativa demanda respuestas del campo de la investigación de una envergadura y naturaleza distintas que hasta ahora. Tanto las políticas públicas como las prácticas en educación, inundadas de nuevas demandas -así como de información evaluativa sobre su quehacer-, requieren cada vez más del conocimiento que un proyecto como el que comentamos está comprometido a producir.

 

Usted mencionó el tema de la desigualdad social…

 

Respecto a prácticas docentes de aula, es crucial determinar qué patrones de enseñanza se requieren para lograr que alumnos y grupos-curso sin capital cultural en sus medios de origen, logren resultados de aprendizaje altos.

 

Esto constituye uno de los focos de las investigaciones que se llevarán a cabo en base a más de 10.000 videos de clases -en todo tipo de contextos del sistema escolar- con que cuenta el Centro MIDE-UC, parte del nuevo proyecto. A nivel macro, una de las líneas de investigación sobre las políticas, aborda la discusión de las bases filosóficas de la institucionalidad educativa que tenemos. Algo clave si se tiene presente que no hay ninguna ‘policy’ (políticas) que no se base en ‘politics’ (la política). La investigación a este nivel sobre el tema de la equidad debiera ser capaz de ofrecer conceptos e interpretaciones al campo político que contribuyan a producir por éste mejores respuestas que hasta ahora a la desigualdad educativa -base de muchas otras desigualdades-.

 

TICs aplicadas a la Educación

CONICYT ha financiado otros proyectos de investigación en educación basadas en las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Considerando que una de las áreas de trabajo de su Centro son las TICs, le preguntamos a Cox cuán relevantes les parecen estas iniciativas en el área de la enseñanza.

 

“Son muy relevantes”, contesta sin dudar. “No se puede pretender trabajar en educación hoy sin entender a cabalidad lo que la literatura está llamando el ‘aprendiz del siglo XXI’, constituido justamente por estructuras cognitivas y prácticas de relación con la información y el conocimiento profundamente influidas por su altísima y multidimensional exposición a las TIC”, añade.

 

¿Cómo se aplicarán las TIC en su proyecto?

 

En nuestro proyecto constituyen una de las cinco líneas de investigación que abordaremos y lo hacemos asociados a un proyecto del centro de investigación en educación de la OECD (Center for Educational Research and Innovation-CERI), que lidera en este campo, así como en acuerdo de colaboración con el referido programa Enlaces del Ministerio de Educación.

 

Consultado sobre qué motivó a la PUC a emprender este proyecto, asociándose a la Fundación Chile y a las universidades Alberto Hurtado y de La Frontera, Cox considera que estas instituciones comparten la visión de que el desarrollo de la educación del país es un asunto de naturaleza estratégica a la vez que de alta complejidad.

 

¿Cómo es la situación de la educación en Chile respecto de otros países de Latinoamérica?

 

Como dijo uno de los miembros de la misión OECD que en 2003 evaluó la educación del país (Martin Carnoy, de la Universidad de Stanford, que conocía bien la escala de notas de Chile): “En el contexto latinoamericano la educación chilena se saca un seis, en el contexto mundial, un 4”.

 

Sin embargo, considero que, en realidad, no es esa la comparación que nos debiera preocupar, porque el conjunto de nuestra región tiene resultados deficientes tanto en calidad como en equidad.

 

¿Cuál es su opinión acerca de las políticas públicas respecto del área de la educación en los últimos años?

 

Los últimos 15 años son los de mayor activismo público y privado en educación en la historia de Chile. Se ha avanzado notablemente en acceso y permanencia en la educación, desatándose procesos de movilidad educativa intergeneracional notables. También se ha avanzado sustantivamente en la calidad de las condiciones para enseñar y aprender -desde mayor tiempo para educarse (eso es la Jornada Escolar Completa) a mejor infraestructura y cambio revolucionario en los recursos de aprendizaje.

 

No se puede decir lo mismo de las prácticas de enseñanza ni de los resultados de aprendizaje, ni de la distribución social de éstos, que sigue siendo altamente desigual. Es claro que como país nos queda mucho por resolver y avanzar en educación y a las políticas les cabe mucho por hacer, como claramente testimonia la agenda actual al respecto.