Publicado 23-10-2009
[23/10/2009] En esta entrevista, Viviana Rebufel A., investigadora y autora de distintos papers sobre la participación en Chile de la mujer en los fondos públicos de financiamiento para investigación científica y tecnológica, nos cuenta cómo ha cambiado el escenario en los últimos años, en qué posición se encuentra Chile en comparación con otros países del América Latina y el mundo y los pasos que se han ido dando en esta materia.
Ya nos hemos referido en otras ocasiones a la brecha que existe entre la participación de hombres y mujeres en maestrías de negocios, pero ¿qué pasa en la formación de posgrado en otras áreas del conocimiento, como la investigación científica? Sin duda, la situación actual no es la misma que hace 5 o 10 años, gracias a que han disminuido las barreras de acceso y se han incorporado enfoques de género.
En esta entrevista, Viviana Rebufel A., investigadora y autora de distintos papers sobre la participación en Chile de la mujer en los fondos públicos de financiamiento para investigación científica y tecnológica, nos cuenta cómo ha cambiado el escenario en los últimos años, en qué posición se encuentra Chile en comparación con otros países del América Latina y el mundo y los pasos que se han ido dando en esta materia.
En su paper “Chile: participación de la mujer en los fondos públicos de financiamiento en investigación científica y tecnológica y algunas propuestas de intervención”, se habla de una importante brecha en la participación de las mujeres en las distintas etapas de la educación de posgrado. ¿Ha habido avances en esta materia?
La brecha de participación de mujeres versus hombres en Chile se ha ido estrechando paulatinamente a lo largo del tiempo. La situación de hoy no es la misma que la de hace 5 o 10 años, pues creo que se ha ido avanzando en disminuir las barreras de acceso existentes en los instrumentos de formación de postgrado e incorporando enfoque de género en los mismos. Pienso que en el largo plazo, podría alcanzarse a la paridad. En lo que sí existen diferencias importantes es en la participación de mujeres en las distintas áreas del conocimiento (disciplinas más masculinas como las ingenierías o matemáticas y disciplinas más femeninas como la de educación) y esa sería una segunda fase para abordar.
En esta materia, ¿cómo se compara Chile con los demás países de la región?
Creo que Chile se encuentra en una posición bastante aventajada con respecto del resto de los países en América Latina, dadas las intervenciones con enfoque de género que han tenido los instrumentos de formación de posgrado. En general, la participación de la mujer en el resto de la región latinoamericana es una preocupación, según lo que pude apreciar durante la realización de mi estudio.
¿Esta realidad se da también en países más desarrollados?
En los países desarrollados, esta situación es bastante similar. En Estados Unidos, Europa, Japón, por ejemplo, la situación es un problema casi estructural. En lo que ellos sí están más avanzados es en contar con estadísticas desglosadas por sexo, lo que les ha permitido realizar un diagnóstico del tema para luego diseñar e implementar políticas públicas con enfoque de género para promover la mayor incorporación de la mujer, no sólo en el ámbito académico sino que también laboral. Han entendido que la mujer es un aporte a lo que es el desarrollo de la sociedad y de sus economías.
¿Qué medidas se debe tomar, a nivel gubernamental, para enmendar esta situación?
Personalmente creo que se está avanzando en la senda correcta, en términos de aplicar, en el diseño de los distintos instrumentos, intervenciones con enfoque de género, para procurar y promover un acceso equitativo entre hombres y mujeres. Me ha tocado contar la experiencia chilena en el ámbito de Ciencia Tecnología e Innovación en un Congreso Internacional de Mujeres en Madrid y los comentarios recibidos de parte de representantes de distintos países, ha sido que nuestro país se encuentra bastante avanzado.
En la actualidad se ven dos escenarios. La mujer que retrasa o posterga su maternidad por desarrollar estudios de posgrado, doctorados o dedicarse a la investigación y aquellas que comienzan tardíamente, una vez que los hijos están grandes. ¿Cree que sea viable encontrar un equilibrio entre estas tareas? ¿De qué manera pueden ayudar los gobiernos a que las mujeres no deban postergar ni lo uno ni lo otro?
A partir de la encuesta que me tocó realizar en mi estudio, se podían apreciar dos segmentos. Un grupo de mujeres con más experiencia a las que les tocó hacer camino al andar en este tema, es decir, compatibilizar los dos roles. En ellas mayoritariamente se daba la situación que describes en tu pregunta. En el otro segmento, aquellas más jóvenes con sus carreras de investigación recién iniciándose, se daba una situación compartida, a las que les costaba compatibilizar ambas tareas y, a las otras, que tenían compartidas las responsabilidades familiares con sus parejas, lo que les permitía desarrollar su carrera científica (situación que se relacionaba directamente con que sus parejas también tenían una carrera científica o tenían una formación más progresista, por lo que existía un alto grado de comprensión en ambos casos para compartir los roles).
Personalmente creo que se está avanzando en la senda correcta para el segmento más joven descrito en el párrafo anterior, pues por ejemplo, ahora las mujeres pueden ir a estudiar al extranjero con sus maridos e hijos, dado que está considerado un subsidio de mantención para ellos. Antes solo se consideraba dicho subsidio para el hombre.
Ahora bien, para este segmento de mujeres científicas más jóvenes se han abierto sendas para ofrecer mejores posibilidades de competencia equitativa frente a una postulación a fondos de investigación, se han incorporado modificaciones en el diseño de distintos instrumentos, tales como el reconocimiento de la maternidad, incorporando exigencias equitativas de productividad científica para mujeres y períodos de pre- y post natal durante la ejecución del proyecto adjudicado.
Sin embargo, para aquellas que ya están insertas en el ámbito científico, es cierto que es más difícil, puesto que ya están inmersas en un sistema donde empiezan a jugar factores del ámbito laboral (variable no analizada en mi estudio), en el que indiscutiblemente está dirigido mayoritariamente por hombres y donde además muchas mujeres tampoco se atreven o no están disponibles a asumir dicho cargo directivos, por los múltiples roles que les toca asumir.
En conclusión, creo que el futuro y mayor apertura para nuestro género están en manos de mujeres que hoy se encuentran en etapa formación, tanto de pregrado como de postgrado.
¿Cree usted que las diferencias salariales entre hombres y mujeres sean también responsables de esta brecha, en el sentido de que, al ganar menos, las mujeres tienen menos opciones de costear los programas de posgrado o doctorados que suelen ser costosos?
Te describí básicamente la situación de los estudios de postgrado, que con las intervenciones realizadas, creo que la mejoría de la situación de la participación se verá reflejada en el mediano y largo plazo. Hoy, en las carreras de investigación científica de las mujeres que ya están insertas en el sistema investigación científica, efectivamente la participación va bajando paulatinamente, por lo que hablábamos anteriormente, pues tiene que ver con distintos factores de su ámbito laboral, variable no analizada en mi estudio.
En términos de brechas de acceso a financiamiento de posgrado, éstas han disminuido notablemente, es decir, hombres y mujeres pueden postular y acceder en forma equitativa a una beca. Ahora bien, en el caso que un hombre o una mujer opten por el autofinanciamiento para realizar estudios de posgrado, creo que efectivamente existe una brecha, dada las distintas condiciones laborales que existen para ambos casos, pues efectivamente existen diferencias salariales entre hombre y mujeres (lo cual está avalado por estudios de terceros que han sido publicados), por lo que una mujer va a tener menores posibilidades para optar a un autofinanciamiento, pero el mensaje a las mujeres debe ser: ¡Vamos, atrévete! ¡Postula a una beca!
Viviana Rebufel A. es ingeniera agrónoma y Magíster en Gestión y Políticas Públicas por la Universidad de Chile y actualmente se desempeña como jefe del área de coordinaciones regionales del Programa Explora, de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).
Fuente: Educamericas.com
Por: Henriette Iraçabal