Publicado 27-04-2010
[27/04/2010] Recientes hallazgos que están ayudando a tratar diversas patologías femeninas han sido hechos por profesionales del área de la salud, que se han dedicado a estudiar los temas que aquejan a sus pacientes. Ellas dieron vehementes testimonios de su trabajo durante una jornada en la UC, organizada gracias al financiamiento del Programa EXPLORA de CONICYT.
Gran parte de las expositoras de la jornada: Paulina Villaseca, Catterina Ferreccio, Gloria Valdés, Patricia García, Rosario Moore y Mónica Acevedo. (Fotografía Prensa UC).
“La mejor manera de estimular a nuestras alumnas a que se dediquen a la investigación es que tengan modelos a seguir”. Con estas palabras, la directora de la Escuela de Medicina, Patricia García, dio el inicio a una jornada que reunió a ochos destacadas académicas y científicas que están haciendo valiosos aportes para mejorar la salud femenina.
La “I Jornada de Investigación Biomédica por y para Mujeres” es un proyecto ganador del Primer Concurso del Programa EXPLORA de CONICYT de Promoción de la Mujer en Ciencia, Tecnología e Innovación, liderado por la Dra. Gloria Valdés, académica de la Escuela de Medicina. Ella convocó a siete investigadoras chilenas y a una extranjera, las que compartieron sus hallazgos y experiencias con una concurrencia formada principalmente por alumnas de carreras ligadas a la ciencia y a la salud.
La mayoría de las expositoras coincidió en que no es fácil para una mujer entrar al mundo de la investigación, sobre todo cuando esto suele coincidir con la etapa en que están asumiendo las responsabilidades de la maternidad. Sin embargo, todas ellas habían sabido combinar esta multiplicidad de roles, ya que su necesidad de ayudar a sus pacientes y de entender lo qué estaba ocurriendo con ellos había sido más fuerte.
Así fue como la cardióloga Mónica Acevedo, por ejemplo, comenzó a investigar el riego cardiovascular de las mujeres. “Me invitaron a participar del estudio CARMELA que midió los factores de riesgo cardiovascular en población de siete ciudades de América Latina. Los resultados mostraron que en casi todos los factores, Santiago aparecía en primer o segundo lugar. Y estos factores daban peores resultados cardiovasculares en las mujeres que en los hombres. Ahí empezó mi preocupación. Teníamos que hacer algo”. En sus investigaciones posteriores ella comprobó cómo la sintomatología de problemas cardiovasculares en las mujeres era distinta que en los hombres, lo cual hacía que el problema se subvalorara en la población femenina.
Otra de las expositoras, Catterina Ferreccio contó cómo su interés por investigar comenzó durante su práctica clínica, al constatar la enorme prevalencia de fiebre tifoidea en Santiago, lo que ella asoció en sus investigaciones a la contaminación del Río Mapocho. Años después, estableció la relación entre la alta prevalencia de cáncer al pulmón que había en Antofagasta con la contaminación con arsénico del agua potable de esa ciudad. Ahora está encabezando varias investigaciones sobre prevención, tratamiento y detección del cáncer cervicouterino en Chile; entre otras cosas, ha encontrado que las chilenas que tienen sólo educación básica mueren 15 veces más por este cáncer que las que tienen educación superior, mostrando con ello que las intervenciones públicas para prevenir este cáncer no han dado tan buenos resultados como se cree al ver las cifras globales.
La invitada extranjera de la jornada, la doctora Fiona Broughton Pipkin, de la Universidad de Nottingham, no pudo viajar debido a los problemas de tráfico aéreo que se estaban viviendo en Europa; sin embargo pudo estar presente tras subir a internet su presentación “Desafiando las causas de la preeclampsia”, en la cual hizo un recorrido por todas las científicas mujeres que en todo el mundo están aportando para saber más de este mal que mata de 60.000 a 80.000 mujeres jóvenes en todo el mundo. Ella coincidió con las expositoras chilenas en que las principales motivadoras de su investigación fueron aquellas pacientes que fallecieron a causa de la preeclampsia, “todas, mujeres que no hubieran muerto si no hubieran estado embarazadas”.
La Dra. Gloria Valdés, organizadora de esta jornada, lleva 20 años tratando de comprender cómo se crea la circulación de la placenta, el espacio de intercambio entre el feto y la madre. La motivación de esta línea de trabajo ha sido “ofrecer el mejor tratamiento a la embarazada hipertensa, quien junto con su hijo componen una dupla que requiere un manejo que los considere a ambos”. Sobre la jornada, Gloria Valdés destacó “la extraordinaria fuerza que ha motivado a cada una de las investigadoras, la que las ha hecho sobreponerse a la falta de tiempo y de recursos”. Un encuentro como éste, agregó, “renueva nuestra satisfacción y compromiso, y confirma la satisfacción que otorga el trabajo científico bien hecho”.
Participaron también en esta Jornada, Paola Casanello, matrona y doctorada en Ciencias; Rosario Moore, pediatra; Paulina Villaseca, ginecóloga; Cecilia Albala, experta en nutrición del INTA.
La Dra. Gloria Valdés planteó que los testimonios entregados en la jornada revelan que la pasión por investigar y el deseo de encontrar respuestas pueden más que la falta de recursos y de tiempo. (Fotografía Prensa UC).