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La importancia del debate sobre equidad de género en las universidades

Publicado 27-09-2010

Seminario Organizado por la Usach

[27/09/2010] Los días 6 y 7 de octubre se realizará el seminario “Diálogos sobre Universidad, Ciencia y Tecnología, con perspectiva de género”, en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago. La instancia está destinada a analizar dinámicas invisibles que restringen la igualdad de condiciones en el ámbito de la ciencia y tecnología. De esta forma, relevar el rol que tienen las universidades para avanzar en estas materias.


La Universidad de Santiago de Chile, USACH, está convocando a la comunidad universitaria nacional y al público en general, a reflexionar sobre las relaciones de género en la educación superior. Para ello contará con la presencia de destacadas académicas y científicas del quehacer nacional e internacional. El seminario – que cuenta con el financiamiento de Explora-CONICYT a través del Primer Concurso de Apoyo para Financiar Acciones de Promoción de las Mujeres en Ciencia, Tecnología e Innovación-, contribuye directamente a abrir el diálogo acerca de las dinámicas que restringen la igualdad de condiciones en el ámbito del quehacer científico y tecnológico, generando un espacio que permita sociabilizar de manera más activa el proyecto en la comunidad universitaria nacional.

¿Por qué debatir sobre equidad de género en las universidades?

Las brechas entre grupos dominantes y vulnerables de la sociedad chilena, son posibles de palpar en diferentes dimensiones. La desigualdad entre hombres y mujeres, es una de las más cotidianas, especialmente en los puestos de trabajo. Según el Informe de Desarrollo Humano, realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la desigualdad de oportunidades en Chile, respecto al género en la dimensión laboral es crítica.

Patricio Meller, académico e investigador de la Universidad de Chile, publicó un estudio que refuerza aún más los resultados entregados en el informe realizado por el PNUD. Tras analizar el número de titulados entre los años 2000 y 2001 en nueve carreras, se constata diferencia salarial de más de un tercio entre hombres y mujeres, pese a tener certificaciones en los mismos programas. Los resultados son vergonzosos: las agrónomas reciben una remuneración 31% inferior que los hombres, las contadoras un 34% y las periodistas un 10%.

Frente a este panorama, algunas instituciones de educación superior han asumido la responsabilidad y han generado discusión sustantiva respecto a las relaciones entre hombres y mujeres que generan conocimiento y participan en procesos formativos de personas, tanto como sujetos educandos o educadores. Una de ellas es la USACH, que ha visto en esta dimensión, una posibilidad concreta de avanzar con políticas institucionales que favorezcan la equidad de género.

Karin Baeza, coordinadora del programa Igualdad en la Diferencia de la USACH, cree que es tema es crítico de abordar, dada la condición y responsabilidad que como universidad tiene en la construcción democrática del país. “El tema nos parece crítico, porque somos universidad estatal, porque tenemos una tremenda responsabilidad en la construcción democrática y equitativa del país, y porque, como Universidad, debiéramos asumir el desafío que significa poner en agenda este tema frente al resto de las instituciones universitarias” enfatiza Baeza.

Sonia Montecinos, antropóloga, especialista en temáticas de género y hoy Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, comparte la opinión de Baeza, y enfatiza “las universidades son más responsables porque en su interior es preciso cultivar el ejercicio crítico de lectura de la sociedad, y también son las llamadas a producir y proponer nuevas formas de relaciones sociales, de plantear un desarrollo para el país que considere a los grupos vulnerables, un desarrollo humano. Es ineludible para ellas, sin embargo, es claro que en Chile sólo unas pocas universidades son capaces de enfrentar este desafío”, declara.

Por otra parte, Soledad Martínez, psicóloga y docente de la Universidad del Bío Bío, cree que “las universidades son los espacios de creación de propuestas para el mejoramiento de la vida de las personas a todos los niveles, NO son responsivas a la sociedad, sino propositivas a ella. Eso implica una gran responsabilidad de comprometerse con la justicia y la equidad a todo nivel, tanto en la formación de formadoras y formadores, como de comunicadoras/es, promotores/as de la salud mental y física, constructores/as ingenieras/os, etc.”, admite.

Sea responsiva o propositiva, es claro que la tarea de las universidades frente a este tema, existe.

“Las casas de estudios, sobre todo las laicas y plurales del Estado, deben asumir una realidad que toca a la docencia, a la investigación y a la extensión, en la medida en que una formación que incorpore a los Estudios de Género supone las nociones de igualdad, de no discriminación y de diferencia, así como los modos mediante los cuales se puede avanzar en superarlas o encararlas”, enfatiza Sonia Montecinos.

Es de esperar que este tipo de direccionamientos se comiencen a replicar en más instituciones de educación superior. Sin duda, que el cambio es trabajoso y gradual, por cuanto se está apuntado a profundas transformaciones culturales. Finalmente, es el desafío a la transformación de estructuras cognitivas, afectivas y sociales más igualitarias.

Para mayor información, visite http://www.igualdadenladiferencia.usach.cl