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Software desarrollado en Chile ayuda a los niños a hablar y aprender inglés

Publicado 20-06-2011

[20/06/2011] Gracias al apoyo de Fondecyt y Fondef de CONICYT, el Dr. Néstor Becerra- Yoma desarrolló una tecnología basada en el reconocimiento y procesamiento de la voz para alumnos de quinto básico.

El estudiante de doctorado Juan Carlos Arias (27) junto a un estudiante de 5º básico del Liceo Miguel de Cervantes y Saavedra.

“¿Les gustaría seguir esta experiencia?”, pregunta Tito Cuevas, coordinador de Enlaces del Liceo Miguel de Cervantes y Saavedra. A coro, los alumnos de 5º básico de este establecimiento educacional responden: “¡Sí!”. “¿O lo dejamos hasta acá?”, vuelve a consultar el profesor. Y entonces los niños responden con un aún más enérgico: “¡Noooooo!”.

 

Tanta algarabía se debe a que, por primera vez, los chicos utilizan un sistema computacional para la enseñanza de inglés como segundo idioma. Pero no cualquier sistema. Se trata de un software desarrollado íntegramente en Chile con una avanzada tecnología de procesamiento y reconocimiento de la voz, que permite practicar comprensión de lectura y dictado, además de dar respuestas por voz. Es como si el estudiante le “hablase” al computador por un micrófono y éste le respondiese si su pronunciación es correcta o no. Si es acertada, lo premia con un “Cool!” (“bacán” en chileno).

 

Tras el desarrollo de esta tecnología está el trabajo del Dr. Néstor Becerra-Yoma, quien dirige el Laboratorio de Procesamiento y Transmisión de Voz (LPTV) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. La investigación de este académico recibió el apoyo de dos proyectos Fondecyt Regular de CONICYT -en 2007 y 2010- y un Fondef de CONICYT, en 2005. Hoy, todos esos años dedicados a la investigación, rinden sus frutos: los chicos, ansiosos, aprenden empleando audífonos con micrófonos de bajo costo y netbooks del programa Enlaces, conectados por red WiFi a un servidor en la misma sala de clases.

 

Darinka Toro y Sebastián Pereira, estudiantes de 5º básico del Liceo Miguel de Cervantes y Saavedra.

“Me gusta el programa porque me evita hablar en clases, eso me da vergüenza. Siento que practico y aprendo”, cuenta Darinka Toro (11), estudiante del Liceo Cervantes.

 

Todos los temas que aborda este sistema están basados en la malla curricular de inglés de los alumnos de 5º básico. “Para mí es un complemento, no me salgo de mis clases. Eso hace aún más interesante este proyecto. Además que es importante ir innovando con los niños, salir de la metodología clásica del cuaderno, lápiz y libro.”, explica Catalina Toledo, profesora de inglés del Liceo Cervantes. Y añade: “Tengo más de 30 niños y dos horas de inglés a la semana, no puedo hacerlos hablar uno por uno. Acá trabajan solos y, más aún, este sistema les permite vencer la barrera de la vergüenza”.

 

Para el estudiante del doctorado en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile, Juan Pablo Arias (27), este proyecto ha sido “súper motivante”: “Cuando uno entra al tema de investigación de la tesis de doctorado es harta matemática y modelos, es decir, cosas muy específicas, que están como en el aire y que muy pocos entienden. Tomar todo eso y transformarlo en algo que le sirva a alguien, es muy interesante”, dice.

 

Arias, quien cursa su doctorado con una beca de postgrado del Programa Formación de Capital Humano Avanzado de CONICYT, agrega: “Nosotros hemos trabajado muchos años en el tema técnico de este sistema, lo tenemos bajo control. Hemos hecho un esfuerzo gigantesco. Pero los chicos son espontáneos, puede ser que vean el software y no les guste o no entiendan cómo funciona o que, simplemente, no les sirva. Entonces es emocionante ver que el niño empieza rápidamente a navegar, a dar respuestas, a enfrentar a algo nuevo que, de verdad, les gusta”.

 

“A mí, en particular, me motiva mucho la investigación aplicada. Me siento un poco atacado con tanta tecnología que nos llega de afuera. Acá en Chile hay gente inteligente y, además, se están formando más jóvenes”, comenta el Dr. Carlos Molina (30), mientras guarda los micrófonos que apenas costaron $1000 o $2000 y que representaron todo un desafío en el proyecto.

 

“Tuvimos que desarrollar un sistema robusto, es decir, que con micrófonos de bajo costo pudiese funcionar la tecnología de reconocimiento y procesamiento de la voz”, indica el investigador principal de este proyecto, el Dr. Becerra-Yoma.

El software permite practicar comprensión de lectura y dictado, además de dar respuestas por voz.

Según el primer Censo de Informática Educativa que realizó el Ministerio de Educación y cuyos lapidarios resultados se entregaron a fines de mayo, el 52% de los colegios no utilizan las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) para enseñar. Por ese motivo, el trabajo del Dr. Becerra-Yoma es aún más interesante. “La conectividad y computadores que reciben las escuelas son muchas veces subutilizados. Nuestro objetivo con este proyecto es incentivar que los niños hablen porque tienen más posibilidades de adquirir el lenguaje. No podemos demostrar que en 10 años van a hablar en inglés. Es algo demasiado a largo plazo. Pero lo que sí demostramos es que si usan este sistema, los escolares participan 20 veces más que si estuvieran en una sala de clase común y corriente. Y si practican más, obviamente, tienen más posibilidades de adquirir el lenguaje”, acota Becerra-Yoma.

 

Fondecyt y Fondef de CONICYT

 

El Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondecyt, de CONICYT y posee tres concursos. El más antiguo de ellos, de 1982, es el Regular, cuyo objetivo principal es fomentar el desarrollo de la investigación nacional, contribuyendo paralelamente a la formación de nuevas generaciones de científicos y tecnólogos. Este año, este fondo cumplió un récord: $50 mil millones para 503 proyectos, los que recibirán, en promedio, un monto superior a los $32 millones anuales. Los otros dos concursos de Fondecyt de CONICYT son de Iniciación a la Investigación y de Postdoctorado en Chile.

 

El Dr. Carlos Molina; el investigador principal, Nestor Becerra-Yoma y el estudiante de doctorado Juan Pablo Arias.

El Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondef, fue creado en 1991. Promueve la vinculación y asociatividad entre instituciones de investigación, empresas y otras entidades, con el objetivo de desarrollar proyectos de investigación aplicada y de desarrollo tecnológico. Posee una serie de líneas de acción, como el Concurso Anual de Proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D).