Mujeres en Ciencia

Shelley MacDonell: “Hay un aumento en la conciencia social sobre los glaciares”

Publicado 17-01-2016

  • El cambio climático ha provocado el retroceso de prácticamente todos los glaciares del país, menos en la árida zona norte donde la joven glacióloga estudia a estos gigantes helados en el desierto. Hoy, se alista para acampar en la Antártica entre pingüinos y el Glaciar Ecology, en la Isla Rey Jorge, donde buscará pistas aplicables a la Región de Coquimbo, en sequía por siete años.

Shelley_Tapado_2014Llegó desde Nueva Zelanda a La Serena en 2009, para hacer un postdoctorado. Venía por 14 meses, pero conoció a un chileno y se quiso quedar. Postuló a un Fondecyt postdoctoral para extender su estadía y finalmente fue contratada por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza) para hacerse cargo de la línea de glaciología del centro. En el intertanto, se casó.

La Doctora en Geografía de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, Shelley MacDonell (33) dice que le gusta trabajar en la Región de Coquimbo porque tiene la oportunidad de desarrollar ciencia de alta calidad, los científicos reciben mucho apoyo del Gobierno Regional y su tema de estudio es relevante para la comunidad local, una zona que ha sido afectada por siete años de sequía. “Creo que es muy importante desarrollar ciencia de alta calidad desde las regiones como una forma de aportar a la descentralización”, indica.

Llegó un día antes de Navidad a tierra firme luego de pasar un mes en la Antártica, acampando entre un glaciar y una colonia de pingüinos, como parte de un proyecto Fondecyt que intenta entender la respuesta de glaciares en tres zonas de Chile ante el fenómeno del cambio climático.

¿Ve diferencias en la ciencia que se hace acá versus la internacional?

La calidad de la ciencia que generamos en Ceaza y en general en Chile es tan buena como la de cualquier institución internacional. Las únicas diferencias son la estructura institucional y financiera de los sistemas científicos.

 ¿A qué investigación está dedicada hoy?

Principalmente, hoy me dedico a entender las respuestas de glaciares a gradientes climáticos (diferencias de temperatura) en términos de sus tasas de sublimación (conversión de agua sólida a gas) y derretimiento. Este trabajo, que cuenta con el apoyo financiero y logístico de Fondecyt y el Instituto Antártico Chileno (Inach), lo realizo con mi equipo entre la Región de Atacama y la Antártica. Este análisis nos ayuda a calcular la contribución de glaciares a caudales, actualmente y en el futuro. Además, nos aporta para prever las posibles respuestas al cambio climático.

De la misma manera, estoy interesada en analizar glaciares como si fueran una cuenca más, para conocer los flujos de agua y de nutrientes que ocurren en la superficie y dentro del glaciar. Esto es relevante en zonas áridas, donde la contribución de nutrientes y agua de un glaciar puede ser una de las pocas fuentes disponibles.

Estoy comenzando otra investigación, financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), para conocer mejor el rol de la nieve en las cuencas de la Región de Coquimbo. A través de esa iniciativa se evaluarán el uso de tecnología de bajo costo para aprovechar de mejor manera las potenciales reservas de nieve que hoy no se utilizan debido a la sublimación. Esta iniciativa, y otras que efectúa Ceaza, nos posibilitará una mayor comprensión del rol de la criósfera (todas las capas de nieve de la naturaleza) en el sistema hidrológico de la región.

Glaciares y cambio climático

¿Cómo ve la situación de los glaciares hoy en Chile?

En cuanto a la situación nacional, creo que en último quinquenio ha habido un aumento en la conciencia social y en el reconocimiento de la existencia de estos cuerpos de hielo, debido a la relevancia de los glaciares y su contribución como recursos hídricos, especialmente en zonas áridas, y en combinación con la visualización de potenciales impactos de la industrialización de la cordillera. En este sentido, un buen ejemplo, es el trabajo que ha realizado la comunidad de Estero Derecho, en el Valle de Elqui, quienes han decido proteger su patrimonio glacial a través de la formación de un Santuario de la Naturaleza, que si bien abarca más que solo los glaciares, procurará la conservación y el estudio permanente de la dinámica de estos dentro de ese laboratorio natural.

En el contexto del cambio climático, casi todos los glaciares del país están retrocediendo, pero las razones de ese retroceso son distintas en la zona norte, centro y sur. En el norte, los glaciares son relictos de la última glaciación y la tasa de precipitación actual no es suficiente para mantenerlos a largo plazo. Entonces, el retroceso se genera porque el glaciar no recibe suficiente precipitación que lo alimente. En el sur, los glaciares responden a la variabilidad climática de manera más rápida, esto debido a que la temperatura promedio anual de los glaciares en el sur es más cercana a cero grados, por lo que cualquier incremento en este factor tiene un impacto casi inmediato. En tanto, los glaciares del centro responden a una combinación entre temperatura y precipitación. Es debido a estos distintos factores que afectan el comportamiento de los glaciares, que se dificulta el saber cuándo o cuán rápido se expanden o contraen.

¿Cuánto les impacta el cambio climático y la variabilidad, y cuánto es impacto antropogénico directo?

Hasta donde sabemos no es posible decir exactamente cuánto es el impacto del cambio climático, de la variabilidad natural o del impacto directo, especialmente cuando hablamos de 24 mil glaciares en un gradiente climático y ambiental tan amplio como el chileno. Lo que podemos decir es que en general el retroceso es debido en gran parte al cambio climático, porque los cambios de temperatura y precipitación medidos durante las últimas décadas están principalmente relacionados con este fenómeno y estas fuerzas han modificado el comportamiento general de los glaciares.

La respuesta a distintas fuerzas depende de la ubicación del glaciar.

En términos del impacto directo, en los últimos años, el proceso de evaluación de impacto ambiental en Chile ha mejorado, es por eso que ahora las empresas deben evitar el impacto sobre glaciares y glaciares rocosos. Esto no quiere decir que no hayan ocurrido impactos en el pasado y que haya cero impacto actualmente. Esperemos a ver qué pasa con la tramitación y detalles de la Ley de Protección de Glaciares que podría cambiar el panorama.

Acampando en la Antártica

¿Qué hará en la Antártica?

Este es la tercera temporada de tres en la Antártica de un proyecto Fondecyt que intenta entender la respuesta de glaciares en tres zonas de Chile al cambio climático. En esta oportunidad esperamos entender el proceso que impulsa el retroceso del Glaciar Ecology, ubicado en la Isla Rey Jorge.

Acamparemos entre el glaciar y una colonia de pingüinos. Tal vez una de las dificultades que enfrentamos en este trabajo es la presencia de grietas, ya que este glaciar pierde mucha masa por desprendimiento. Evitando estas grietas, mediremos la profundidad del glaciar, a través del uso de un radar, la velocidad del glaciar, las condiciones meteorológicas, cambios en el volumen del glaciar y sus posiciones anteriores.

¿Ha visto cambios importantes en las temporadas en que ha estado ahí?

En las nueve temporadas en que he estado en la Antártica he ido a muchos lugares de ese continente. Algunos de esos sitios no cambian mucho, por ejemplo en McMurdo Dry Valleys (Valles Secos).  Otros son más dinámicos, por ejemplo el glaciar Ecology. En este último glaciar es notorio que ha estado retrocediendo relativamente rápido. Sin embargo, la precipitación ha aumentado. Aunque esto suena contradictorio, la influencia del océano y de la temperatura juegan un papel preponderante en el proceso.

¿Qué cosas le ha permitido hacer siendo científica que no habría podido hacer con otra profesión?

Viajar a Antártica y lugares tan diferentes como Noruega, Alaska, Austria, etc. También trabajar y conocer a personas de diferentes culturas. Compartir resultados y experiencias con toda la comunidad, desde pequeños estudiantes hasta políticos, agricultores, profesores y gente interesada en temas científicos. Esto ha incrementado mi percepción de que el trabajo de investigación es realmente necesario para la sociedad.

También en mi trabajo he tenido que desarrollar un cúmulo de habilidades diversas, necesarias para efectuar mi labor, las que me han permitido, por ejemplo, ir a terrenos complejos (por ejemplo, la cordillera, Antártica), trabajar en un laboratorio tradicional -con delantal blanco- y realizar modelación numérica en un computador, por nombrar algunas actividades. Otro aspecto importante para mí es que cada día tengo la posibilidad de resolver problemas novedosos, usando una combinación de lógica, experiencia y creatividad.