Mujeres en Ciencia

Joven farmacéutica de la Universidad de Valparaíso participa en importante foro de bionegocios en China

Publicado 28-06-2016

  • Natalia Romo asistió al ChinaBio Partnering Forum 2016, donde algunos inversionistas mostraron interés en colaborar con la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la UV.

natalia-romoNatalia Romo es una joven farmacéutica que integra el grupo de investigadores del Laboratorio de Biotecnología Microbiana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, que dirige el doctor Alejandro Dinamarca, y a través de su proyecto de investigación AMBI: “Sistema de alerta temprana de patógenos en el aire para la prevención de infecciones intrahospitalarias” logró un cupo para participar en la nueva versión del ChinaBio Partnering Forum 2016.

Tal como lo explicó la investigadora, el evento es un encuentro empresarial de ciencia para la vida, que convoca a las principales compañías farmacéuticas y de biotecnología de todo el mundo, junto a desarrolladores con sede en China, capitalistas de riesgo y otros inversores activos en ciencia.

¿Bajo qué contexto realizaste el viaje a China?

“Mi viaje se realizó en el contexto del proyecto Fondef VIU, titulado: “AMBI: “Sistema de alerta temprana de patógenos en el aire para la prevención de infecciones intrahospitalarias”. Este proyecto tiene por objetivo desarrollar un sistema eficaz y preciso que sea utilizado como indicador temprano de la presencia de un determinado patógeno en un recinto cerrado, como un hospital, y así proteger a los usuarios, que en este caso corresponden a los pacientes hospitalizados, los cuales pueden llegar a extender su estadía desde siete a diez días sólo por este concepto. En este sentido, el ChinaBio Partnering Forum 2016, realizado en Suzhou, resultó ser de interés debido a que tuve la oportunidad de dar a conocer mi innovación destinada a mejorar las condiciones de salud preventiva de las personas y así poder establecer relaciones con potenciales inversionistas que estuviesen interesados en la tecnología.

¿Cómo fue la experiencia?

“Ha sido la mejor experiencia de todas, en ChinaBio conocí personas de diferentes países, con distintas culturas, que trabajan en variadas áreas de la biotecnología y con intereses comunes de trabajo, algunos de ellos colegas químicos farmacéuticos. Adicionalmente, conocí un país totalmente diferente, con mucha historia y un patrimonio tanto cultural como natural muy bien conservado, cargado de energía lo que me permitió remontarme hasta el año 1400”.

¿De qué manera esta oportunidad ayuda a tu desarrollo profesional en general, y a tu proyecto en particular?

“Esta experiencia fomenta en mí aspectos positivos en todos los ámbitos, como por ejemplo tratar con importantes personas del área de los bionegocios y comprender  que su lenguaje muchas veces un tanto específico y detallado genera mucha inspiración para seguir aprendiendo esta nueva área, que como científico es más bien desconocida. Además, ver que muestran interés en lo que estás haciendo es un buen indicador para el proyecto y su desarrollo a futuro, lo que me anima a seguir este largo camino en el cual queda mucho por avanzar”.

¿En qué etapa de desarrollo va tu proyecto?

“AMBI se encuentra en la segunda fase del proyecto Fondef VIU, y actualmente estamos en proceso de diseño del equipo y validación experimental del prototipo”.

De acuerdo a la red de contactos que estableciste en China, ¿cómo la UV se posiciona en el contexto de la investigación y desarrollo de proyectos de ciencia aplicada de acuerdo a lo que percibiste en inversionistas o científicos extranjeros?

“Curiosamente, si bien los inversionistas tienen muy definido tanto el área de inversión como también en qué países deben enfocarse, les llamó mucho la atención conocer más acerca de la Universidad de Valparaíso, especialmente porque proviene de Latinoamérica y porque se interesan en nuevos horizontes. Fue así que tuve la oportunidad de explicar las facilidades que otorga la universidad para el desarrollo de una innovación que busca dar solución a un problema. En mi caso en particular, se estima que el 10 por ciento de los pacientes hospitalizados adquirirá una infección intrahospitalaria y que el 10 por ciento de ellos morirá, por lo que, en este escenario, la universidad nos brinda el apoyo para desarrollar la solución tecnológica a este problema en sus dependencias y nos apoya en la transferencia tecnológica o en la formación de un spin-off para explotar la tecnología y así contribuir a contrarrestar esta problemática mundial, aportando con el desarrollo social y económico nacional e internacional. De esta manera, ellos lograron tener una visión global de la universidad y fue así que algunos mostraron interés en colaborar con la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la UV, específicamente con proyectos de estadio temprano, los cuales requieren levantar capital como también asesoría continua para llegar a lo que es la transferencia tecnológica y posicionamiento en el mercado”.

Fuente: Universidad de Valparaíso.