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Científico chileno corrige fórmula de afamada “Ley del fuego de la vida”

Publicado 24-01-2019

  • Experto del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), uno de los centros basales de excelencia apoyados por CONICYT, encontró la fórmula que permite corregir esta teoría para ser aplicada a cualquier organismo.

Andrés Escala es director del departamento de Astronomía de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), uno de los centros basales apoyados por CONICYT. Pese a que su área de trabajo son las simulaciones de choques de agujeros negros y fusiones de galaxias, su inquietud científica lo llevó hacia el área de la biología.

Una de las claves de la existencia es el gasto energético y el metabolismo de los seres vivos, factores que afectan directamente a la cantidad de años que puede vivir una especie: mientras un animal pequeño consume más energía por gramo, un animal grande consume menos, lo que le permite vivir más.

Es la llamada “Ley del fuego de la vida”, que el biólogo suizo Max Kleiber planteó en la década de 1930, creando una fórmula universal que -como se comprobó posteriormente- tenía muchas excepciones para ser aplicada a todos los seres vivos: solo funcionaba con los mamíferos. Ahora, un astrofísico chileno asegura haber encontrado la clave para, con una pequeña corrección, describir a cualquier organismo.

Andrés Escala, académico y director del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, pasó dos años investigando el tema, inspirándose nada menos que en la Ley de Gravitación Universal de Isaac Newton. “Antes se pensaba que cada planeta tenía su propia gravedad”, dijo el científico, quién a partir de entonces se esmeró para encontrar una única fórmula para su idea.

Energía y vida

La Ley de Kleiber es parte de un área de la biología conocida como “alometría”, que permite entender ciclo vital en términos de la influencia de la energía, el metabolismo y la esperanza de vida. Un ejemplo de sus aplicaciones, es que se usa para calcular la dosis correcta de un medicamento para el ser humano, tras haber sido probado en ratones.

Kleiber había estado realizando experimentos con diferentes especies. Las introducía en cámaras, medía su respiración, gasto energético, todo lo cual le permitió llegar a una conclusión fundamental: el metabolismo de un animal, su respiración, circulación sanguínea y digestión, se podía predecir, calculando su peso corporal elevado a 0,75.

En 1961, el científico suizo publicó un libro denominado El Fuego de la Vida, metáfora que le dio el carácter de universal a la “Ley de Kleiber”, incluyendo en ella a todas las especies de la Tierra. “Ese fue exactamente el problema, ya que los datos posteriores se mostraron sistemáticamente contrarios a la universalidad de dicha ley, que, además, por sus propiedades matemáticas no puede ser universal”, afirma el Doctor Andrés Escala.

El investigador planteó entonces, modificar la teoría original para que se pueda aplicar a cualquier organismo, llegando a establecer una corrección que le permite describir una gran cantidad de fenómenos, como su cambio de consumo energético al ejercitarse.

En la “Ley del fuego de la vida”, que el biólogo suizo Max Kleiber planteó que el gasto energético y el metabolismo de los seres vivos afectan directamente a la cantidad de años que puede vivir una especie.

“La nueva fórmula permite que todos los fenómenos que suceden, respecto de un organismo, estén en reposo o ejercitándose, se aglutinen en una sola ley. Esto en física se conoce hace bastante tiempo, pero no se aplica a otras áreas como la biología o alometría. Por eso, al modificarla, encontré resultados similares a los que operan en física, donde existe una ley que no tiene excepciones y se pueden hacer predicciones a partir de esa teoría”, afirmó.

Aunque se trata de un área completamente nueva para la ciencia, Escala adelantó posibles aplicaciones. Un ejemplo es el aumento de la temperatura global, que incide en el consumo de energía de las especies. “Como la nueva fórmula depende de la temperatura, te va a decir cómo los organismos van a comenzar a consumir energía en términos basales; entonces, si el planeta cambia su temperatura, modifica su funcionamiento”, señaló el científico, quien explicó que se podrán tomar medidas para aminorar estos impactos, salvando a muchas especies de la extinción.