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Diálogo y tecnología son los pilares del programa ConTacto
Publicado 07-08-2003
Proyecto diseñado por investigadores de la Universidad de Chile propone una nueva forma de abordar el tema de la sexualidad en los colegios.
ConTacto. Así se llama el programa de educación sexual diseñado por investigadores de la Universidad de Chile y que incluye un rediseño de las Jornadas de Conversación Afectiva y Sexual (Jocas), una página web y un software que permite hacer consultas de opinión en línea y obtener los resultados inmediatos.
El proyecto, que contó con financiamiento Fondef, fue elaborado por profesionales del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina (Cegecal) encabezados por la psicóloga Irma Palma. El objetivo, explica la académica, es “construir un modo de hablar de sexualidad en el que los jóvenes puedan tener una conversación interna, con sus pares y con los adultos”.
Para ello, el programa cuenta con siete herramientas: las jornadas de conversación (Jocas), con una reformulación; talleres de diálogo; consejerías en materia de sexualidad; el sitio web, donde habrá información y se podrá hacer preguntas en línea; un software que permite hacer consultas de opinión juvenil; una feria cultural y educativa, y el diseño de material de exploración.
Materiales propios
En el caso de las Jocas, Irma Palma explica que se aprovechó su capacidad para generar diálogo y se le quitó la demanda anterior de entregar información. “Eso hacía de esta jornada un proceso muy exigente y terminaba, probablemente, siendo insuficiente respecto de las necesidades de antecedentes”.
La tarea informativa en el programa ConTacto la cumplirán otras herramientas: los talleres de conversación, las consejerías (que serán cara a cara o vía email) y el sitio web (www.uchile.contacto.cl). Además, la iniciativa considera la realización de una feria donde diversas instituciones podrán exponer su trabajo.
La elaboración de los contenidos de la página web estuvo a cargo de los profesionales que elaboraron el programa (psicólogos y educadores), mientras que la información que entregarán las consejerías será acorde al plan educativo de la comunidad escolar que esté aplicando el proyecto ConTacto.
El material con el que se trabajará será elaborado por los mismos participantes. No se trata de un material universal, es decir, aplicable en todas partes, sino de un texto que sirve a la conversación de ese grupo. “Por ejemplo, si se necesita trabajar el tema de los temores en materia sexual, se puede pedir a los estudiantes que dibujen al respecto, y con eso se genera un pequeño libro sobre el que se puede conversar”.
La consulta de opinión, en tanto, permite saber si los jóvenes hablan con sus padres de sexualidad y qué materias les resultan relevantes. Vale decir, “se puede explorar un conjunto de temas que abren la posibilidad de conversación”.
Irma Palma cuenta que la evaluación que se hizo sobre el programa fue bastante positiva: “Los estudiantes muestran que aumentó su capacidad de conversar con sus padres y con sus amigos”.
Y al equipo, esta misma experiencia le dejó dos reflexiones: cómo la conversación puede contribuir a aumentar la fortaleza interna que tienen los jóvenes en los sectores populares, lo que les permite enfrentarse a problemas como la droga y la violencia, y la posibilidad de que este programa pueda ser ocupado por los colegios para tratar también temas como la convivencia escolar y la violencia.
El Mercurio
7 de Agosto de 2003
página 8
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