Noticias

Cultura y vocación internacional

Publicado 16-08-2004

Junto a la tendencia de una expansiva apertura política y económica, el desafío para las naciones del siglo XXI consiste en definir nuevos paradigmas de inserción internacional e incorporación estratégica de variables como el conocimiento y la cultura en dicho proceso.

 

Chile exhibe importantes avances en esta materia. Precisamente la Quinta región fue el escenario de la primera convención nacional convocada por el Consejo Nacional de la Cultura, institucionalidad fundada el 2003 con la misión de apoyar el desarrollo de las artes y la cultura.

 

Este primer encuentro constituyó un espacio virtuoso de diálogo y cooperación entre más de un centenar de agentes culturales, con el fin de evaluar el primer año de esta entidad, para proponer renovadas políticas y lineamientos de acción en material cultura.

 

Así se presentó una visión global de la cultura como punto de encuentro de todos los ámbitos integrantes de la sociedad: historia, política, salud, economía, entre otros. Tras una primera fase de internacionalización de Chile y en consideración a los ejes. Fomento, difusión y cooperación internacional, abordados en la convención de agosto, el primer desafío consiste en la elaboración de una política cultural nacional sustentada en la diversidad y el rescate de la identidad regional, desde la imagen-territorio, en la perspectiva del bicentenario.

 

El siguiente paso sería analizar con intencionalidad los sectores geográficos (América Latina-Europa-México-Estados Unidos-Canadá-Asia Pacífico) y fortalecer el proceso de integración cultural den América Latina, entre quienes compartimos geografía, patrimonio natural, histórico y social, y principalmente la calidez humana que funda el sello particular de la identidad latinoamericana.

 

Urge integrar a los actores nacionales cuya actividad se concentra en el extranjero, además del diseño e implementación de instrumentos de apoyo para la vinculación internacional de jóvenes creadores regionales. En esta línea, deben constituirse redes internacionales culturales formales, tal como la reciente iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores, de chilenos residentes en el exterior, con el fin de apoyar la presentación de proyectos en cooperación cultural para el desarrollo y perfeccionamiento de recursos humanos en el exterior, con el respaldo de centros universitarios de la red.

 

De igual manera, es necesaria una estrategia de adquisición y comercialización de bienes y servicios culturales en el exterior, promoviendo la oportunidad que significa la diversificación de nuestras exportaciones, fortaleciendo líneas asociadas de financiamiento para iniciativas que promuevan la inserción cultural internacional con instrumentos actualmente vigentes como Fondart, FNDR, Corfo, ProChile y otros.

 

Se requiere desarrollar líneas de investigación que contribuyan a profundizar proyectos en fondos concursables (Fondecyt, Fondef u otros) que se orienten a iniciativas en I&D, asociados con contrapartes internacionales. Específicamente, esto último debiera tender a la implementación de centros de excelencia regionales.

 

Universidades, centros de investigación, empresas y organizaciones sociales debemos participar del ejercicio constante de la reflexión, pero también de la implementación y seguimiento de acciones en cultura, que apoyen la generación de una identidad nacional cultural, que rescate la particularidad de las regiones, con una vocación internacional.

 

Publicado en El Mercurio de Valparaíso

27 de agosto de 2004

página 17

Columna de Opinión

Por Juan Riquelme Zucchet, Rector de la Universidad de Valparaíso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *