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Empresas ven con escepticismo factibilidad económica de extraer gas desde el mar

Publicado 16-10-2004

Mientras países desarrollados como Japón han invertido millonarias sumas para explotar hidratos de gas existentes en sus reservas submarinas, la investigación de este recurso en Chile sigue en manos de las universidades y con el respaldo económico de Estados Unidos.

 

“Esto es como los proyectos para desalinizar el mar: se pueden hacer, pero los costos son muy elevados”. Pese al entusiasmo que han mostrado los investigadores y algunas autoridades, esta frase de un alto ejecutivo de la industria energética en Chile explica por qué las compañías que operan en el país han tenido una reacción fría ante el hallazgo y verificación de presencia de gas (hidratos de gas natural) en las costas chilenas. Un recurso energético respecto del cual el Ministro de Economía, Jorge Rodríguez, dijo, a mediados de año, “nos puede transformar en un país exportador”.

Una fuente de una de las principales petroleras que operan en el país sostiene que si bien el recurso existe, se estima que con las actuales tecnologías los costos siguen siendo elevados en comparación con otras alternativas energéticas, por lo que no resulta atractivo. Perspectiva también compartida por algunas gasíferas.

“Es muy valioso el trabajo que han realizado los científicos chilenos. Sin embargo, aún no existe la tecnología que lo haga rentable. No lo veo como una solución a mediano plazo. En este sentido, creo que el proyecto de un terminal de gas natural licuado (GNL) es más factible, considerando que tiene una tecnología probada -aunque falta validar el proyecto económicamente-, frente a la explotación de hidratos de gas que está en su etapa de investigación”, afirma Carlos Rocca, gerente general de Gasco.

Personeros cercanos a Enap afirman que esta empresa comparte esa postura, aunque no podría decirlo públicamente, porque contradeciría las optimistas declaraciones de Rodríguez y el propio presidente Ricardo Lagos en esta materia. Además, la estatal está preparando el proyecto de GNL (gas natural licuado) que pretende dar a Chile una nueva alternativa de abastecimiento energético. Un dato nada menor, considerando que por ley Enap tiene el monopolio de la explotación de los hidrocarburos en el país, por lo que es necesario su interés para que el proyecto de extracción de gas desde el mar avance.

Los principales problemas materiales del hallazgo pasan porque los hidratos de gas se encuentran enterrados bajo el mar -entre 600 y 3.000 metros de profundidad- y en forma sólida, como hielo, a raíz de la mayor presión y frío, lo cual dificulta su extracción, encareciendo su explotación. Entonces, para sacarlo, hay que aplicar tecnologías que derritan el hielo y regasifiquen el combustible.

Actualmente, los hidratos de gas bajo el mar no se extrae comercialmente en ningún lugar del mundo, aunque países como Estados Unidos, Japón, India, Alemania, Canadá y Rusia vienen trabajando fuerte en su desarrollo desde hace años. Los japoneses son los más adelantados.

Interés de EE.UU.

Hace dos semanas un grupo de científicos chilenos en un crucero de investigación, acompañados por expertos de la Oficina de Investigación Naval del Departamento de Marina de Estados Unidos (que aportó el 100% del financiamiento, US$ 450 mil), extrajeron por primera vez muestras del combustible -frente a Concepción-, confirmando lo que habían señalado indirectamente por instrumentos geofísicos en dos viajes anteriores.

“Efectivamente, el recurso existe, aunque aún faltan muchos estudios más para dimensionarlo”, dice Esteban Morales, director del proyecto y profesor titular de la Universidad Católica de Valparaíso (UCV). “Hay que investigar, por ejemplo, los riesgos ambientales de su explotación”, añade Javier Sellanes, doctor en Oceonografía de la Universidad de Concepción.

Hace cuatro años que la UCV venía investigando -con dinero de un concurso Fondef, $300 millones para tres años- las reservas de hidratos de gas en las costas chilenas. Un trabajo en el que contó también con la colaboración del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, la Universidad de Chile y la Oficina de Investigación Naval del Departamento de Marina de Estados Unidos. En el último crucero de investigació también fue invitado un experto de la Universidad de Concepción que está trabajando en los aspectos biológicos de este tema.

Pese al poco interés mostrado por las empresas, Morales estima que la tecnología está avanzando rápidamente y que no es tan lejana la posibilidad de que Chile pueda explotar el recurso. “Japón invirtió, sólo el año pasado, US$ 80 millones. Creo que este país podrá explotar el combustible en menos de diez años, nosotros podríamos hacerlo después”, afirma. Además, agrega que Rusia está explotando el recurso cerca de sus costas.

De hecho, están surgiendo ofertas tecnológicas que han llegado a Chile. A fines de septiembre la empresa estadounidense HydroSea presentó ante la Comisión de Minería del Senado su desarrollo en esta materia, similar a lo que haría después con el propio ministro Rodríguez.

“La compañía asegura que puede desarrollar una iniciativa a un precio competitivo con el gas natural argentino. Si se partiera luego, podríamos tener resultados para el año 2007”, dice el senador RN Baldo Prokurica.

Incluso, la senadora Carmen Frei, integrante de la comisión, sostuvo, semanas atrás, que la norteamericana se reunió con Enap y que tendría tendría tres inversionistas chilenos interesados.

HydroSea manifestó su interés por tener un socio como Enap. Sin embargo, hasta la fecha, no hay señales de avance en este sentido.

Aún así, las reservas encontradas en el país parecen relevantes para el futuro. Algunas estimaciones apuntan a que las existentes en el mundo duplicarían las reservas convencionales hoy reconocidas para los recursos energéticos fósiles.

 

Fuente: La Tercera

Fecha: 31/10/04

 

https://www.conicyt.cl/bases/fondef/PROYECTO/00/I/D00I1104.HTML

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