Fondef Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico

Tal como el país se preocupa de desarrollar los talentos deportivos, comienza a atender a los otros talentos.

 

“Voy a ser un foraminilogo… ¡ay no, me equivoqué!… es foraminiferólogo”, dice con una tremenda seguridad Daniel Muñoz. Tiene 9 años y está en 5o. básico en una escuela municipalizada de San Pedro de la Paz.

 

Parece un trabalenguas, pero es uno de los términos que tiene de cabeza a veinte niños, de 9 a 12 años, que participan en un curso centrado en los protozoos, nada menos que en las aulas de la Universidad de Concepción.

 

“Bacán venir aquí donde estudian los grandes, es una cuestión súper”, dice Daniel, el más “pelusa”. Otros se manejan con soltura en tangramas, pentominos, teselaciones o circuitos eléctricos.

 

Todas, materias que abordan los 120 jóvenes con que debutó el programa “Talentos UdeC”, que busca brindar oportunidades a estudiantes con una inteligencia superior a lo común.

 

Sin rendir la temida PSU y faltándoles un buen tiempo para egresar de cuarto medio, son 120 los jóvenes alumnos regalones de académicos e investigadores.

 

“Éramos 800 los que queríamos venir y quedamos 120”, aclara Romualdo Aguayo, 8 años, mientras da forma, con plasticina, a un protozoo.

 

Partida en la UC

 

Todo partió hace cuatro años en la Universidad Católica de Santiago con el Programa Educacional para Niños con Talentos Académicos, PENTA UC, financiado por Fondef. Está dirigido a estudiantes que cursan entre 6° básico y 4° medio, que poseen talentos académicos sobresalientes. Se les beca con servicios educacionales de excelencia y complementarios a su escolaridad regular.

 

Dados los resultados alcanzados por el PENTA UC, Fundación Andes decidió transferir la experiencia a regiones. Comenzaron en las universidades de Concepción, de la Frontera en Temuco y Católica del Norte en Antofagasta.

 

La sicóloga educacional Gracia Navarro, directora de “Talentos UdeC”, recuerda que en el país los niños que califican como talentosos se distribuyen homogéneamente en los distintos niveles sociales. Equivalen por lo menos al 5% mejor dotado de la población. Más de cien mil en todo el país. Pero faltan programas educacionales para ellos.

 

No llegan a mil los participantes en los programas para talentos en las cuatro universidades involucradas. Poco.

 

Imparten los cursos destacados académicos. Todos ellos fueron “capacitados” en lo que llaman educación de talentos.

 

Los niños y niñas son veloces en descubrir, inquietos para cuestionar, ávidos de aprender.

 

“Es importante que la información que se entregue sea en profundidad. Ésta la poseen quienes generan el conocimiento, los investigadores, y ellos están en las universidades”, explica la doctora Navarro.

 

Se considera a un niño con talento académico al que tiene una capacidad intelectual por sobre el común y además, curiosidad por aprender, aunque no necesariamente lo que le enseñan en el colegio. Por lo mismo, no siempre son los “mateos” del curso los seleccionados. Hay de todo, algunos con muy buenas notas y excelente rendimiento, y otros de “rojo” y a punto de repetir. Unos extrovertidos y otros a los que cuesta sacarles palabra.

 

Pero todos tienen capacidad intelectual y curiosidad por saber. De números, astronomía, protozoos, geometría, dinosaurios, estrellas, inglés, computación, volcanes, robots poetas o minerales.

 

Son los que cada viernes y sábado llegan a las facultades del campus universitario, para encontrarse con magísteres, doctores y licenciados de primer nivel.

 

Los parientes protozoos

 

Con microscopios, lupas, dibujos, textos, la doctora Margarita Marchant, directora del Departamento de Zoología, guía a los niños y niñas con entusiasmo por “El mundo de los protozoos”. Descubren estos microorganismos, sus formas, su hábitat, su importancia biológica y económica, su parentesco evolutivo.

 

Unas salas más allá, otro grupo se zambulle en la geometría, pero en forma intuitiva: el curso aborda tres temas clásicos que los sorprenden. El tangrama chino, antiguo puzzle de piezas móviles, consiste en siete figuras geométricas; los pentominos, piezas diferentes que se pueden formar por la unión de cinco cuadrados; y las teselaciones, el desafío de dibujar en el plano formas de tal modo que no queden espacios entre las figuras ni se traslapen.

 

Fundación Andes financia el 50 %; aportan el resto la Lotería de Concepción, los municipios de Talcahuano, Concepción, Chiguayante y San Pedro de La Paz . Es gratuito para los niños y niñas, elegidos en los establecimientos públicos.

 

El programa se piensa abrir a alumnos que paguen, logrando así alcanzar otro valor, el de la integración social.

 

Los “talentos” ahora no sueñan con las vacaciones, sino con el curso intensivo del verano.

 

Tras dinosaurios y poetas

 

En el Programa DeLTA-UCN, “Desarrollando y liderando talentos académicos”, de la Católica del Norte de Antofagasta, eligieron 80 alumnos de Antofagasta y Mejillones. Los apoyan Fundación Andes y Anglo American Chile. Eduardo Muñoz, director, relató que los niños y niñas están “abriendo los ojos al cosmos” e intentan “encontrar los huesos de los dinosaurios que vivieron en el jurásico-cretácico”.

 

En Temuco, 79 niños y niñas de sexto básico a segundo medio, participan en PROENTA-UFRO, “Programa educacional para niños talentosos”, de la Universidad de la Frontera que dirige Lucio Rehbein.

 

Los cursos y talleres se inclinan a las áreas culturales. En “La aventura de la palabra” conocen de refranes, cuentos y mitos populares y generan los propios. Otros “conversan con los volcanes”, descubren la robótica, van del infinito al abismo o incursionan en música digital.

 

INVESTIGACIÓN

 

CONICYT financia a PENTA UC para crear un método para identificar el talento. El programa ha interesado a universidades europeas donde la educación del talento es preocupación habitual.

 

Fuente: El Mercurio

Fecha: 10/12/04

 

https://www.conicyt.cl/bases/fondef/PROYECTO/02/I/D02I1039.HTML