Fondef Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico

Ojos biónicos, guantes que a través de electroimanes pueden crear colores e imágenes y un software que transforma texto en sonido, conforman la baraja científica para regalarles visión a los ciegos.

Navegar por Internet para un ciego resulta toda una travesía. Si no cuenta con un lazarillo que lo haga por él o tiene mil dólares para comprar un software que le convierte las letras en voz, cae en el intento.

Eduardo Huerta, director del Centro Multimedia para Discapacitados (Cemdis) de la Universidad Arturo Prat, reconoció esta dificultad y señaló que por esta razón la italiana Región de Lombardía a través de la ONG Progetto Sud les entregó los recursos para desarrollar el proyecto Dédalo Cóndor, una iniciativa que busca crear un software capaz de convertir texto en sonido a bajo costo.

Para el Cemdis no es prioridad recuperar la inversión ni lucrar con el programa en el que trabajan y por lo mismo están dispuestos a cederlo a quien presente un proyecto de bajos recursos. “Hay que pensar que por muy barato que sea nuestro programa, igual requiere un equipo y eso no siempre está al alcance de todos por mucho que hayan bajado los precios”, explica.

La directora del Fondo Nacional de la Discapacidad (Fonadis), Andrea Zondek, señala que en el caso de Dédalo Cóndor, el proyecto no está concebido para lucrar y por esa razón es posible tenerlo a precios más bajos. “En Chile tenemos capacidad creativa y tecnológica para ayudar a los discapacitados, sobre todo pensando en que la discapacidad ya no es un tema de otros sino de un número importante de la población”.

Decodificar la pantalla

El programa de la Universidad Arturo Prat decodifica lo que está escrito en la pantalla para que el usuario escuche lo que está en el computador en cinco potenciales idiomas.

Tiene doce aplicaciones entre las que se cuentan una planilla electrónica, chat, correo electrónico y calculadora, todas ellas compatibles con cualquier sistema que opere con Windows.

Dédalo Cóndor es el primer software para discapacitados visuales fabricado en Chile y será entregado al Fondo Nacional de la Discapacidad (Fonadis) para que actúe como intermediario y lo utilice en los proyectos que postulen. En principio, no costaría más de 100 mil pesos, frente al programa JAWS de

El sistema braille es una fórmula que no se puede utilizar en el computador. Existen softwares para convertir el texto en sonido, pero son de alto costo. Un proyecto criollo creó un programa más económico, para que todos los ciegos puedan navegar.

Freedom Scientific, que puede llegar a valer más de 1.200 dólares.

Eduardo Huerta, director del Cemdis, indicó que este año postularon el prototipo Dédalo Cóndor a un Fondef de Conicyt para ampliar la plataforma y que pueda funcionar no sólo con Windows sino también con Java, un elemento que amplía la posibilidad de uso con miras a exportar el producto.

Electroimanes colombianos

Desde Colombia también hay un serio intento por revertir la suerte de los no videntes. Un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Tecnológica de Pereira, presentaron como proyecto de grado un sistema para que los ciegos puedan, a través del tacto, percibir los colores que se ven en la pantalla del computador.

Según explicó Alexis Guerra, uno de los inventores, el proyecto fue producto de una sugerencia realizada por un profesor no vidente de esa casa de estudios.

El equipo consiste en un dispositivo periférico, una caja con cables para 48 electroimanes que se conecta a unos imanes adheridos a la falange de los dedos. En la zona en la que se ubican los imanes, el usuario entrenado en este sistema puede sentir pequeñas vibraciones que dependiendo del ritmo y frecuencia se convertirán en una imagen o un color. En síntesis, diseña íconos de imágenes que el invidente siente como vibración en su mano.

Guerra dijo a La Nación que algunas empresas se han mostrado interesadas en el proyecto aunque por el momento continúan buscando un socio financista que se comprometa a no cobrar muy caro por el producto, ojalá no más de 100 ó 200 dólares.

“Nuestra idea siempre fue hacer una solución que estuviera al alcance de la realidad que viven en los países en vías de desarrollo, como Colombia o Chile, en los que no se puede pagar 6 mil o 14 mil dólares por una producto especial para ciegos como los que hay en países como Estados Unidos o Europa”, indica el joven ingeniero.

Como tesis de grado, el proyecto denominado Iris fue laureado y gracias a este galardón hoy los tres inventores crearon la empresa Duto, que es parte del proyecto tecnológico Parquesoft de Pereira en Colombia, una iniciativa que reúne a varios creadores destacados del mundo informático.

Por el momento el periférico, que es el dispositivo que “toma” la imagen del computador y la traspasa a campos magnéticos, es relativamente pequeño y no permite la visualización de grandes imágenes, pero en la medida en que alguien se interese en financiar el proyecto, el dispositivo puede crecer hasta ser capaz de representar un paisaje completo.

A futuro también pretenden contar con un guante funcional que permita sentir sobre toda la mano y no con imanes adheridos en zonas específicas.

Todo en un chip

Hace una semana, en la Conferencia Anual del Instituto Real Nacional para Ciegos de Londres, el profesor Gislin Dagnelie, de la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore, mostró en su presentación el estado del avance científico del “ojo biónico”, un proyecto que de hacerse realidad, no sólo dará una luz de esperanza a los ciegos, sino que se transformará en una verdadera revolución para estos discapacitados.

Hasta el momento es sólo un experimento y se basa en un chip informático ubicado en la parte trasera del ojo humano. Este chip se conecta con una mini cámara de video construida dentro de los lentes que debe usar la persona. Las imágenes son captadas por la cámara y procesadas por el chip para luego trasladar la información por medio de impulsos que el cerebro puede interpretar.

El invento solucionaría el problema de ceguera producto de la degeneración macular, una enfermedad que la propia OMS calificó como preocupante (ver recuadro).

En todo caso, las imágenes que recibirá el cerebro no tienen la misma calidad de una película pero permitirán a quien los utilice reconocer rostros humanos y objetos.

Si todo avanza como hasta ahora, dentro de un año el ojo biónico estará en el mercado norteamericano, aunque por ahora seguramente a un precio inalcanzable para la mayoría de los ciegos latinoamericanos.

La degeneración macular

La degeneración macular senil o asociada a la edad, es para la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de las patologías más importantes de este siglo y esperan que los casos se tripliquen debido a la mayor expectativa de vida de la población.

Además, por el importante grado de discapacidad que genera, también señala la posibilidad de transformarse en un grave problema socio-sanitario.

El ojo humano está formado por una parte anterior (córnea, cristalino e iris) y por la posterior en la que se ubica una sustancia gelatinosa transparente denominada vítreo. En el fondo del ojo se ubica la retina, una membrana encargada de captar la luz y transformarla en una señal que llega al cerebro a través del nervio óptico. El centro de la retina, donde se concentra la mayor parte de la agudeza visual, es la mácula, que con los años pierde su agudeza y torna borrosa la visión hasta que finalmente se pierde por completo.

La prevalencia mundial de la enfermedad varía entre un 2% y un 10%, dependiendo de la población, porque está visto que es mucho más frecuente en la raza blanca. Factores de riesgo son la edad, antecedentes familiares, hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.

La Nación

13 de Abril de 2005