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Exitosa misión de ciencia y tecnología

Publicado 15-03-2006

Una serie de oportunidades de colaboración conoció in situ una delegación chilena que visitó Nueva Zelandia a fines de 2005.

 

La calidad de los contactos hechos, el interés mutuo por profundizar las relaciones y la excelente acogida que tuvieron por parte de las instituciones y el gobierno neocelandés hacen calificar como muy positiva la visita que realizó a fines de 2005 una delegación científica chilena a Nueva Zelandia.

La misión, conformada por diez personas representando a ocho instituciones, tuvo la oportunidad de conocer en terreno las oportunidades que se abren en materia de ciencia y tecnología tras la firma del P4.

Para Jorge Yutronic, director ejecutivo de Fondef-Conicyt y quien encabezó el grupo, el desarrollo de este acuerdo posibilita importantes oportunidades de cooperación científica y tecnológica con Nueva Zelandia en al menos tres planos: intercambio de estudiantes; cooperación entre científicos y tecnólogos en actividades de investigación y postgrado; realización de proyectos conjuntos de investigación y desarrollo y transferencia tecnológica con participación de universidades, empresas e institutos tecnológicos de ambos países.

“Los planteamientos de ambas partes fueron bastante convergentes, en particular en lo referente a la conveniencia para ambos países de abordar proyectos de interés común en una economía global. Nueva Zelandia y Chile tienen ciertos ámbitos económicos similares, principalmente en recursos naturales, y ambos son países pequeños, en los cuales la cooperación crea espacios de actuación beneficiosos”, dice Yutronic.

La recepción de la comunidad científica y tecnológica de Nueva Zelandia fue muy positiva y profesional. Por ejemplo, se realizó un taller de trabajo de un día en la Universidad de Victoria en Wellington llamado “Chile and New Zealand: Building Research, Science and Technology Partnership”, en el cual participaron representantes de las instituciones neocelandesas más relevantes.

“En este encuentro se abordaron las iniciativas tanto chilenas como neozelandesas en un contexto de interés concreto, ya que estaban tanto los directores como los especialistas de las diversas entidades. Luego, se realizaron varias visitas a universidades e institutos de investigación tanto en Wellington como en Auckland y Hamilton. En todos ellos, los encuentros fueron muy fructíferos”, recuerda el director del Fondef.

Las áreas que tendrán prioridad en la cooperación están en proceso de definición. No obstante, dice Jorge Yutronic, ya está identificada una de ellas: la biotecnología aplicada a recursos naturales, en particular en los campos de importancia económica para ambos países como la fruticultura, producción pecuaria, agricultura, acuicultura, y producción forestal, entre otros.

Yutronic cree que uno de los mejores mecanismos para poner en marcha la colaboración es la conformación de consorcios tecnológicos entre universidades, empresas e institutos.

“Tanto en Nueva Zelandia como en Chile ya existe experiencia en este tipo de mecanismos, por lo que su implementación es viable. Los consorcios hacen posible abordar proyectos de mayor envergadura en que hay capacidades complementarias e intereses comunes”, dice Yutronic.

 

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