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Santiago, 22 de Septiembre. Hacerles el trabajo más difícil a los delincuentes al establecer un modelo predictivo sobre dónde, cómo y a qué hora actuarán, es el primer objetivo que se ha trazado el Centro de Análisis y Modelamiento de la Seguridad Pública, de reciente formación y que ya firmó un convenio de colaboración con la Subsecretaría del Interior. Fuente: El Mercurio

Nota de Fondef. Parte importante del trabajo de investigación se encuentra en el proyecto: MODELO PREDICTIVO DEL CRIMEN PARA LA REGION METROPOLITANA

Domingo 21 de septiembre de 2008

Ingenieros utilizarán patrones de actividad criminal:

Con uso de ciencia y tecnología se podrá predecir los delitos

Comenzó a operar el Centro de Análisis y Modelamiento de la Seguridad Pública orientado a fortalecer la prevención.

RICARDO DOWNEY

Hacerles el trabajo más difícil a los delincuentes al establecer un modelo predictivo sobre dónde, cómo y a qué hora actuarán, es el primer objetivo que se ha trazado el Centro de Análisis y Modelamiento de la Seguridad Pública, de reciente formación y que ya firmó un convenio de colaboración con la Subsecretaría del Interior.

Si bien algunos han dicho que es lo más parecido a la predicción de huracanes, Richard Weber, investigador del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, precisa que de lo que se trata es establecer modelos matemáticos que, sobre la base de la información disponible, permitan detectar el comportamiento delictivo.

Explica que, en términos prácticos, es llegar a establecer que ciertos puntos de la ciudad, en determinados días y en un horario bien específico es más peligroso que en otros momentos, ya que ahí hay un padrón que se repite. Encontrar ese padrón y entender el comportamiento delictivo permite predecir lo que ocurrirá ahí mañana.

Algo similar a lo que actualmente hace Carabineros con sus mapas georreferenciados sobre la ocurrencia de delitos y su sistema informático, pero eso, dice Weber, permite visualizar los puntos más riesgosos, pero no predecir qué ocurrirá, tanto en el tiempo como en el espacio.

Para poder construir estos modelos y que el conocimientos de estos patrones ayude a establecer métodos de prevención se requiere contar con cierta cantidad de datos, ya que si se trata de eventos episódicos o de rara ocurrencia, es muy difícil predecir cuándo ocurrirá otra vez.

El Centro lo integran Raúl Manasavich (director), del Departamento de Ingeniería Matemática de la U. de Chile; José Miguel Benavente, del Departamento de Economía de la misma casa de estudios, y Fernando Ordóñez, Nicolás Figueroa y Richard Weber, los tres del Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Chile, todos ellos doctores, quienes tienen experiencia previa en aplicar los conocimientos científicos y técnicos en el combate al delito.

Así, Benavente y Weber trabajaron en 2006 y 2007 en un proyecto sobre “Predicción del Crimen en la Región Metropolitana”, producto de lo cual hay un sistema computacional implementado y que está siendo utilizado por algunas comisarías de Santiago para definir las rutas e itinerarios de sus patrullajes.

Ordóñez, a su vez, participó en un proyecto en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos, y que actualmente es utilizado por la policía del aeropuerto para controlar los siete accesos viales al recinto, en tanto que Weber asesoró a Aduanas de Perú en un proyecto de detección de importaciones fraudulentas.

Además, han participado en importantes encuentros internacionales, “por lo cual sabemos lo que se está haciendo en España o Estados Unidos, si bien el detalle de esos trabajos es secreto”, explica Weber.

El Centro funciona bajo el alero del Instituto Científico Milenio “Sistemas Complejos de Ingeniería”, que el pasado 10 de septiembre firmó un convenio de colaboración con la Subsecretaría del Interior.