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Julio, 2012. La innovadora tecnología que evita la contaminación puntual en suelos y aguas por derrames de plaguicidas, esta vez se implementó en los predios de la empresa Agrícola San Clemente, en el valle de Malleco, Angol. Fuente: UFRO

Siguiendo la agenda de trabajo acordada, el grupo de investigadores liderados por la académica del Departamento de Ingeniería Química de la UFRO, doctora María Cristina Diez, junto a empresas e entidades gubernamentales asociadas, inauguraron el segundo lecho biológico en La Araucanía y dieron otro paso -el primero fue la instalación de esta tecnología en los terrenos de INIA Carillanca- en la ejecución de del Proyecto FONDEF “Manejo adecuado de residuos de plaguicidas en la producción frutícola de la Región de la Araucanía a través de la implementación y difusión de lechos biológicos”.

Esta vez, quienes apostaron por poner en marcha el biobed fueron los administradores de la Agrícola San Clemente, empresa exportadora de frutas cuyo sello distintivo es la capacidad de plasmar un valor agregado en cada uno de sus producto, de manera que estos cumplan con todas las expectativas de los clientes finales.

“Como exportadores nos interesa mucho poner en funcionamiento este lecho biológico, cuya finalidad es contener y degradar los derrames accidentales de plaguicidas durante el proceso de carga y lavado externo de los equipos, principalmente porque los mercados a los que accedemos son muy amplios, con clientes europeos que exigen un adecuado manejo de agroquímicos y fertilizantes”, comentó el representante de la empresa y presidente del directorio del proyecto, Felipe Venezian.

La dimensión y estructura del lecho inaugurado en San Clemente está pensada para soportar aproximadamente 5 toneladas de peso de un equipo pulverizador direccionado por un tractor, con capacidad de 1.000 litros. La infraestructura cuenta con una cubierta de protección con el objetivo de evitar exceso de líquidos producto de las lluvias.

Biobed como estrategia productiva

Para el jefe de la oficina del Servicio Agrícola y Ganadero en Angol, Cristian Wolf “esta es una iniciativa donde el Estado a través de estudios y soluciones entrega herramientas a la empresa privada, en este caso para reducir el impacto que casuan los pesticidas y que con esta técnica son degradados”. Asimismo, el secretario general del consejo de producción limpia, Eduardo Araneda destacó que este tipo de acciones son una potente señal para evitar la contaminación, situación que tiene que ver con una estrategia productiva que a mediano plazo diferencia a una empresa, la hace más competitiva y claramente responde a una demanda de mercado.

“Es es sello de que se están haciendo bien las cosas y que este es un proyecto exitoso”, dijo a su vez, el director del Instituto de Agroindustria de la UFRO, Luis Torralbo, quien además señaló la importancia que reviste el proyecto, pues se adelanta a solucionar un problema que a futuro puede ser relevante y que es la contaminación de las aguas subterráneas en la zona.

Difusión entre pares

Según Felipe Venezian, otra de las aspiraciones de la empresa es difundir los beneficios de la implementación de un lecho biológico entre pares y empresas similares. “Varios de nuestros clientes están interesados, razón por la que queremos darle prioridad a un proceso de difusión, porque es una técnica que vale la pena implementar”. En este sentido, Venezian agrega que esto ayuda a cumplir y complementar ciertas normativas y que a futuro pueden ser parte de las buenas prácticas agrícolas.

Agrícola San Clemente es una empresa familiar, fundada en 1984 por don Luis Chadwick Vergara en la Región del Maule. Su presencia en la zona de Angol se debe a la producción, cultivo y cosecha de alrededor de 300 hectáreas de manzanas del tipo Royal Gala, Red Delicius, Granny Smith, Braeburn, Fuji, Pink Lady ®, Jazz ® y Golden Smoothee.