Noticias

Tecnología que controla la contaminación por mal uso de plaguicidas llega a La Araucanía gracias a innovador proyecto

Publicado 23-04-2013

• La iniciativa fue posible gracias a al Concurso de Investigación y Desarrollo de Fondef de CONICYT.

El uso de los plaguicidas es una permanente preocupación en la actividad agraria del país. La producción limpia y las Buenas Prácticas Agrícolas, tanto en el sector de la fruta, como en el forestal y hortícola, están alcanzando cada vez mayor relevancia. A esto se suma la apertura de mercados en el exterior y la aspiración de una agricultura amigable con el medio ambiente, que asegure la inocuidad de los productos que se comercializan.

Basados en la experiencia sueca de la Dra. María del Pilar Castillo, del Swedish Institute of Agricultural and Environmental Engineering de Uppsala, y con el objetivo de contribuir al manejo adecuado de residuos de plaguicidas en la producción frutícola, un grupo de investigadores de la Universidad de La Frontera, en asociación con INIA-Carrillanca, Agrícola San Clemente Ltda., el SAG, INDAP, CPL, San José Farms, Bayer, José Miguel Inalaf García y Cherry Andes Sur Chile S.A, implementaron y difundieron en la Región de la Araucanía la tecnología de Lechos Biológicos, o Biobeds.

El proyecto, que se adjudicó en el marco del XVII Concurso de Investigación y Desarrollo del Programa Fondef de CONICYT y se financia con la provisión Fondo de Innovación para la Competitividad de la región de la Araucanía asignados a CONICYT, desarrolló una tecnología para el lavado exterior de equipos de aplicación de plaguicidas y para la preparación del producto antes de comenzar con el proceso de fumigación en los predios.

Según explica la investigadora responsable del proyecto, Doctora María Cristina Diez, la importancia de la utilización de los Lechos Biológicos radica en que minimiza el riesgo de accidentes en la manipulación de plaguicidas, evitando que estos productos altamente concentrados puedan escurrir hacia cuerpos de aguas superficiales, infiltrar hacia aguas subterráneas, o caer directo en el suelo.

“Este proyecto es un claro reflejo de que los recursos regionales destinados a ciencia y tecnología, permiten abordar necesidades específicas de la región y de esta manera contribuir a su desarrollo”, sentencia Claudio Bustamante, director (s) del Programa Regional de CONICYT.

La Dra. Diez señala que la contaminación del medioambiente por plaguicidas se puede producir de varias maneras, ya sea por aplicaciones en condiciones y cantidades inadecuadas o a través de derrames accidentales durante la carga de los equipos, filtraciones en los componentes de éstos, derrames en las bodegas de almacenamiento, residuos descargados y dispuestos en el suelo. Los residuos o restos de los plaguicidas se dispersan en el ambiente y se convierten en contaminantes para los animales, plantas, suelo, aire y agua, lo que representa un gran riesgo para la salud de la población.

“La utilización de estos Lechos, significará una mejora de los sistemas productivos y evitará la contaminación de los productos agrícolas aportando a la inocuidad alimentaria”, señala la Dra. Diez.

Actualmente existen 4 Lechos Biológicos en Chile. Uno ubicado en INIA-Carillanca, ubicado camino a Vilcún; otro en el Fundo Experimental Maquehue, de la Universidad de La Frontera; otro en el Fundo Santa Olga, dedicado al cultivo de manzanas, perteneciente a Agrícola San Clemente; y otro, en predios frutícolas de San José Farms, donde se cultivan arándanos, en la comuna de Gorbea. Los tres primeros fueron construidos gracias al proyecto y el último contó con la asesoría técnica del equipo de investigación.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *