Publicado 27-02-2014
En la actualidad abunda la literatura respecto de la capacidad antioxidante de la granada dado su riqueza en compuestos bioactivos como sus diferentes polifenoles y flavonoides, su capacidad funcional y nutritiva, que aportan salud. Sin embargo aún existen interrogantes respecto a la condición del fruto en postcosecha siendo que recientemente EE.UU abrió su mercado importador a la granada chilena y, que según el catastro frutícola (Odepa-Ciren), la superficie plantada con granados en Chile es de 195,1 ha, siendo la Región Metropolitana la de mayor superficie plantada del frutal, con 72,7 ha (la RM fue catastrada en 2010 en tanto que las regiones III y IV en 2005). Otras fuentes apuntan a las regiones de Atacama y Coquimbo como las mayores en superficie plantada por granado acercándose 400 ha del frutal.
La doctora en agronomía e investigadora del Centro Regional de Estudios en Alimentos y Salud, CREAS, Mónika Valdenegro, se adjudicó recientemente el financiamiento para estudiar uno de los aspectos más críticos que impacta la calidad de estos frutos en el mercado exportador y que dice relación al estrés provocado por la exposición prolongada a bajas temperaturas al que el fruto puede ser sometido hasta llegar al país de destino. “Desafortunadamente, este fruto no climatérico es altamente sensible al frío por lo cual desarrolla alteraciones en la piel que deprecian el producto. Estas se provocan al ser expuesto a almacenamientos en temperaturas cercanas a su ‘cero fisiológico’, temperatura necesaria para asegurar su exportación”, explicó la investigadora.
El proyecto Fondecyt de m$102.879.- se titula “Study of Physiological, Biochemical And Molecular Responses Associated To Chilling Injury In Pomegranate Fruit(Punica granatum” (el estudio fisiológico, bioquímico y molecular de la respuesta de la granada al daño por frio) y su originalidad radica en investigar el desorden fisiológico y su relación con la ruta de biosíntesis de la hormona vegetal etileno, la cual está implicada en diversos cambios que se producen durante el proceso de maduración como la adquisición de color, cambio de color, firmeza y cambios de dulzor.
“Buscamos profundizar en la información respecto de las bases fisiológicas, bioquímicas y moleculares de la alteración ocasionada por el estrés por frío (Chilling Injury CI). Posteriormente estudiaremos algunas alternativas tecnológicas para poder evitar este daño”, puntualizó. Por lo mismo, en el proyecto están planteadas diferentes actividades, entre las que se incluyen la utilización de envases con atmósfera modificada entre otras.
La Dra. Valdenegro enfatizó que a pesar de la importancia de la incidencia y severidad del problema, existe escasa información relacionada con su origen y mecanismos de control y su relación con la ruta de biosíntesis de la hormona vegetal etileno, “los mecanismos fisiológicos, bioquímicos y moleculares que rodean este fenómeno en este fruto son poco conocidos”, expresó.
Finalmente, la investigadora CREAS -directora del Fondecyt- agregó que las proyecciones de exportación del fruto irán en ascenso pues la granada se plantea como una alternativa comercial con creciente competitividad ya que entre otros, implica costos operacionales menores, ya que requiere un 20-30% menos de agua que la uva de mesa, por ejemplo y es un producto de oferta en contraestación a destinos en el Hemisferio Norte.
02-12-2019
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