Regional Programa Regional de Investigación Científica y Tecnológica

• El Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura, que cuenta con financiamiento del Programa Regional, celebró ocho años de existencia, ocasión en la que presentó diversos avances tecnológicos que lideran sus investigadores.

El CEAF compartió con la comunidad los avances del período, entre los que se contaba conseguir una masa crítica de científicos trabajando en la Región de O’Higgins.

El cambio climático es una realidad que pocos se atreven a discutir. Se vaticina que, en 2050, nuestro país será más caluroso, menos lluvioso, con más días nublados y propenso a tormentas, pero con una menor disponibilidad de agua. Este escenario afectará directamente a la agricultura, que se verá dañada debido al aumento de sequías y heladas.

Ante esta situación, un grupo de investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura, CEAF, de la Región de O´Higgins se encuentra trabajando, desde 2009, en desarrollar y adaptar árboles frutales que, en el futuro, sean más resistentes a los efectos de este fenómeno.

En una ceremonia, a la que asistieron autoridades de CONICYT y de la Región de O’Higgins, el CEAF compartió con la comunidad los avances logrados durante este período, entre los que se contaba conseguir una masa crítica de científicos trabajando en la región. “Ya somos 16 investigadores a tiempo completo, con infraestructura y equipamiento apropiado para hacer investigación de primer nivel. Todo esto ha permitido que hoy presentemos los primeros frutos de nuestro trabajo, como nuestro programa de mejoramiento genético de porta injertos”, explicó Mauricio Ortiz, director del centro.

Los nuevos porta injertos fueron desarrollados a partir del trabajo de las distintas líneas de investigación del CEAF. Estos se definen como una planta que ya tiene desarrolladas sus raíces y que es usada para generar un pequeño brote de otra, eliminando el ramaje de la planta original. Al final de este proceso se logra formar un nuevo árbol frutal compuesto por dos individuos genéticamente distintos, todo esto con la finalidad de crear ejemplares que puedan tolerar mejor los cambios climáticos actuales.

Gracias a este proyecto, y con el problema del calentamiento global como telón de fondo, los investigadores de CEAF han conseguido crear súper árboles frutales, capaces de resistir los embates de la sequía, las plagas, enfermedades y problemas que afectan a los suelos. “Este programa es único en el país, ya que hasta ahora los porta injertos se traían desde otros países. Los nuestros, en cambio, están adaptados a las condiciones y necesidades propias de Chile y la Región”, agregó Ortiz.

Gracias a este proyecto, los investigadores de CEAF han conseguido crear súper árboles frutales, capaces de resistir los embates de la sequía, las plagas, enfermedades y problemas que afectan a los suelos.

Juan Paulo Vega, director del Programa Regional de CONICYT, destacó que la labor de CEAF es fruto del trabajo conjunto entre CONICYT y el Gobierno Regional de la Región de O´Higgins, con el objetivo de descentralizar las iniciativas de ciencia, tecnología e innovación. “Una de las metas es que los centros regionales puedan ocuparse de temáticas que sean de interés para el territorio donde están instalados. En esa lógica, CEAF se centra en abordar el tema de los carozos -un grupo de frutas donde están los duraznos, los damascos y las cerezas-, para impactar con sus investigaciones en la competitividad y productividad del sector agrícola regional”, explicó.

El director del Programa Regional agregó, además, que éste es uno de los 13 centros regionales apoyados por CONICYT, instalados desde las regiones de Arica y Parinacota, hasta la Región de Magallanes.

En el rubro agroalimentario existen otros tres centros: en la Región del Maule está instalado el Centro de Estudios en Alimentos Procesados, CEAP; en la Región de Valparaíso está instalado el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables, CREAS; y la Araucanía, el Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola, CGNA.