Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica

• Durante la Cuenta Pública Participativa, autoridades destacaron hitos como el refuerzo a los programas de inserción de capital humano avanzado y la definición de nuevas áreas prioritarias para orientar los instrumentos institucionales.

El director ejecutivo, Christian Nicolai, encabezó la Cuenta Pública Participativa, instrumento que se ha establecido como un canal de reflexión conjunta entre la ciudadanía y los organismos de Gobierno.

Los hitos más relevantes del año anterior fueron dados a conocer por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT, durante la presentación de la Cuenta Pública Participativa 2017, presentada por el director ejecutivo de la institución, Christian Nicolai. En la ocasión en la que se repasaron los principales logros obtenidos por sus 11 programas, en las áreas de formación de capital humano avanzado; desarrollo de la base científica y tecnológica; investigación asociativa; y divulgación del conocimiento.

La actividad también contó la participación del ministro de Educación, Gerardo Varela; el presidente del Consejo de CONICYT, doctor Mario Hamuy; los Premios Nacionales, Jorge Allende, Andrés Weintraub, Ligia Gargallo; autoridades universitarias, directores de centros de investigación, representantes de la sociedad civil; y colaboradores de la institución.

Surgida como un mecanismo de participación ciudadana, de acuerdo al mandato de la Ley N°20.500, las cuentas públicas participativas permiten mostrar, de manera transparente, el trabajo que llevan a cabo las instituciones del Estado.

“Esta es una excelente práctica para mostrar lo que hacemos a través de nuestros diversos programas e instrumentos”, señaló Christian Nicolai al inicio de la presentación.  Asimismo, destacó el alto nivel de cumplimiento en las metas de presupuesto: con un total que ascendió a los 328.011.745 millones de pesos, se alcanzó una ejecución presupuestaria del 99,2%.

 Logros institucionales
Esto permitió, por ejemplo, entregar 2.142 becas de postgrado, a través del Programa de Formación de Capital Humano Avanzado, distribuidas a través de 12 concursos, que recibieron un total de 8.279 postulantes. Pero sin duda, uno de los avances más importantes fue el que se registró en materia de inserción de quienes han obtenido grados en el extranjero y retornan a Chile.

Por medio del instrumento creado en 2017, Subvención a la Instalación en la Academia, del programa de Atracción e Inserción de Capital Humano Avanzado, CONICYT financió a la contratación de investigadores que inician su carrera independiente, en universidades nacionales. En total se materializaron 50 proyectos de inserción en la academia y 16 en el sector productivo.

La investigación también registró importantes avances: el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondecyt, financió 1.158 proyectos, destacando la inversión de 126 mil millones de nuevas iniciativas en todas las áreas del conocimiento.  Importante es el alza en el Fondecyt de Postdoctorado, donde el apoyo a investigadores en etapa inicial, aumentó en 15%, lo que refuerza el desarrollo de científicos jóvenes.

También, experimentó importantes avances el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondef. En 2017 se agregaron ejes temáticos a los Proyectos IDeA en dos etapas, que apoya iniciativas que deben validar una prueba de concepto o prototipo, con resultados verificables y, hacerlo además con un impacto ambiental positivo o neutro. Fue así que se incorporaron áreas como inocuidad y calidad alimentaria y sistema pesquero acuícola frente a florecimientos algales nocivos. En ambos casos, se cuenta con cuatro nuevos proyectos en ejecución.

Igual impulso recibió la minería desde CONICYT, que a través del Concurso de Minería Virtuosa, inclusiva y sostenida, apoyó la creación de cuatro anillos de investigación en tópicos de minería y ocho proyectos de investigación tecnológica en el área. La cuenta pública participativa también destacó el trabajo de los 13 centros en áreas prioritarias (Fondap) que se encuentran vigentes, así como todos los impulsados por el Programa Regional de CONICYT, que cumplen un rol destacado, al vincularse con los gobiernos regionales, a través de todo el país.

A esto, se suman los centros de investigación del Programa de Investigación Asociativa (PIA), que cuenta con 12 anillos de investigación en ciencia y tecnología y ciencia antártica; tres centros de servicios de equipamiento de uso compartido; y tres proyectos para asignación de tiempo en el Buque Oceanográfico Cabo de Hornos, de la Armada de Chile.

El presidente del Consejo de CONICYT, Mario Hamuy, destacó el aumento de investigadores en el país, así como el alto impacto internacional de las investigaciones realizadas en Chile.

Aporte a la educación
Mención especial recibió el Programa Explora que, durante 2017, realizó una importante labor acercando propuestas científicas a los profesores y sus escuelas, a través de un codiseño, como parte de la Iniciativa Cultura Ciencia, Tecnología e Innovación, Cultura CTI, que busca  mejorar la calidad de la educación por medio de la indagación. Sus exitosos resultados lo convirtieron en una herramienta que será implementada por el Ministerio de Educación, progresivamente, en los nuevos Servicios Locales.

Al respecto, el Ministro de Educación, Gerardo Varela, señaló que “buscamos llegar a todos los rincones de Chile con la ciencia y la tecnología, particularmente, a las escuelas rurales. Tenemos más de tres mil establecimientos que están alejados y queremos impulsar una revolución tecnológica, donde la ayuda de CONICYT es muy importante”, señaló la autoridad. Varela también destacó el papel de la ciencia como vehículo para alcanzar el desarrollo: “Queremos que la ciencia trascienda el ciclo político y que esté al servicio del país. Las naciones avanzan gracias a la investigación y a la interacción entre ella, el mundo académico, la empresa y los estudiantes”.

El cierre de la actividad estuvo  presidente del Consejo de CONICYT, Doctor Mario Hamuy, quien detalló el trabajo realizado en 2017 por esta instancia, en especial, la labor realizada para definir 6 áreas prioritarias para orientar los instrumentos institucionales: minería; recursos hídricos; desastres naturales; energía; salud y alimentos; educación y desarrollo social.

“En el año 1995, participé junto a la Academia de Ciencias en el Estudio de la Situación de la Ciencia y la Tecnología en Chile. En esa época, éramos del orden de cuatro mil a cinco mil investigadores, hoy contamos con más de diez mil. Hemos avanzado, contamos con más investigadores, de buena calidad y con alta productividad. Tenemos también, un alto impacto internacional, y sin duda, el país ha crecido en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación”, destacó Hamuy.

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