Publicado 23-05-2017
Con un plan que contempla llevar en cinco años programas para la enseñanza de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) a todas las escuelas y liceos públicos de Chile, fue presentada la Estrategia de Innovación del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CNID) a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Se trata de cinco ejes estratégicos que buscan potenciar a las ciencias como vehículo para el desarrollo del país, uno de los cuales fue trabajado por CNID junto a CONICYT, a través de su Programa Explora: la iniciativa Cultura CTI (Ciencia, Tecnología e Innovación).
La estrategia, que parte de una revisión crítica de 25 años de la política de ciencia e innovación del país, debe ser implementada de aquí al 2030 y contempla, además, banda ancha para todo el país, un impuesto voluntario para que las empresas financien colectivamente investigación y desarrollo y recursos obligatorios de los ministerios para impulsar estas áreas.
El objetivo de esta propuesta es que las cinco estrategias planteadas puedan plasmarse en políticas de largo plazo. La medida relacionada con las escuelas –que lleva a los científicos para co-crear con los profesores experiencias y actividades de ciencia y tecnología-, se lleva a cabo por segundo año consecutivo, en la región de Los Ríos y, a partir del segundo semestre de este año, se realizará en una veintena de escuelas en la región de Coquimbo.
Iniciativa pionera
Cultura CTI es fruto de un trabajo colaborativo entre diversas organizaciones de gobierno y responde a un mandato presidencial emanado a partir de las conclusiones de la Comisión Ciencia para el Desarrollo de Chile. Dentro de esta iniciativa, el Programa Explora actúa como articulador nacional de todas las propuestas relacionadas con la divulgación de la ciencia que existen en Chile y las pone a disposición de las escuelas.
“Se busca desarrollar el pensamiento crítico dentro del aula, el aprender haciendo, el hacerse preguntas en lugar de memorizar contenidos. Explora lleva años haciendo esto fuera del aula, ahora participamos de una transformación donde seremos parte del currículo, no para definir lo que se enseña, sino el cómo se enseña”, explicó Natalia Mackenzie, directora del Programa Explora de CONICYT.
Mackenzie agrega que una de las claves del éxito de la iniciativa es que las actividades que se incorporan en las clases sean diseñadas mediante un trabajo conjunto entre científicos y profesores. “Se adaptan los programas a las necesidades reales de la escuela y los intereses que los profesores detectan en sus alumnos. De esta manera, la ciencia se lleva al aula de manera didáctica y entretenida, a través de la experimentación”.
Katherine Villarroel, secretaria ejecutiva del CNID, destaca dos aspectos de esta iniciativa: “una de ellas, es que provoca una relación de trabajo colaborativo que es inédito. El objetivo debe ser que ambos mundos trabajen en conjunto y que orientemos el diseño del programa a las necesidades propias de cada escuela. Esa es una manera de abordar las políticas públicas que apunta a fortalecer las herramientas existentes y a encausar los esfuerzos de distintas instituciones en pos de la educación. El mundo de la ciencia ha estado nutrido de proyectos y actividades que estimulan la formación de los niños y, claramente, ese esfuerzo debe potenciar la educación. Yo he tenido el privilegio de ser testigo de esa riqueza de tejido que se genera entre los dos”.
La Presidenta Michelle Bachelet valoró “el coraje y la voluntad de las medidas” e instruyó a los ministerios de Economía, Hacienda y Educación para empezar a trabajar con el CNID en tres de ellas. “En cuanto a la idea de llevar la CTI con mucha más fuerza a nuestras escuelas, y que comparto plenamente, solicitaré a la ministra de Educación que integre formalmente esta experiencia en sus programas. Aunque este es un sector particularmente recargado, se trata de una iniciativa factible, porque puede albergarse en los nuevos servicios locales de educación. De este modo, el proceso de escalamiento podría avanzar con los territorios de anticipación”, detalló la mandataria.
Las medidas
Las cinco propuestas apuntan a expandir las capacidades de los distintos sectores de la sociedad para hacer frente a estos desafíos, pero con claridad del contexto económico en el que estamos:
Propuesta 1: Retos nacionales para el desarrollo.
Concordar un procedimiento que –incorporando las preocupaciones de las personas– permita seleccionar grandes desafíos país (resiliencia ante desastres naturales, energía solar, por ejemplo) donde la CTI pueda hacer una contribución relevante con un horizonte de al menos diez años.
Propuesta 2: Juntas de inversión empresariales para I+D+i sectorial.
Establecer una contribución para realizar I+D+i en torno a los desafíos colectivos de un sector económico, bajo la conducción y administración de las empresas del sector organizadas para esto.
Propuesta 3: CTI para un Estado que comprende y se anticipa.
Destinar un porcentaje del gasto total de cada ministerio para el financiamiento de la I+D+i, que responda a desafíos de largo plazo y temas de relevancia pública, concordados transversalmente.
Propuesta 4: Banda ancha y Estado digital desde Visviri a Cabo de Hornos.
Promover una amplia digitalización de los servicios que realiza el Estado, de forma que se generen condiciones de infraestructura digital que permita el intenso despliegue de las redes y su aprovechamiento por parte de las Pymes y la ciudadanía.
Propuesta 5: Ciencia, tecnología e innovación en el corazón de las escuelas.
Llevar en cinco años la CTI a todas las escuelas y liceos públicos de Chile, a través de espacios de encuentro y codiseño entre los mundos de las ciencias y la educación.
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