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XVI Congreso Nacional Escolar de Ciencia y Tecnología ya tiene ganadores

Publicado 30-11-2015

Un procedimiento para biodegradar las colillas de cigarros, un material que reemplaza el plástico tradicional, un mecanismo para secar leña y una aplicación para que personas con discapacidad visual puedan apreciar el sonido de las estrellas, son algunas de las iniciativas que el próximo año representarán a Chile en diversas ferias científicas internacionales. Este año la cumbre de la ciencia escolar fue en Valparaíso, ciudad que congregó un total de 110 alumnos y proyectos científicos de investigación.

explora-congreso“Nos dimos cuenta que el último año hubo muchos temblores y terremotos seguidos y nos preguntamos si había algún sistema de alerta, y no había ninguna: ahí se nos ocurrió crear la aplicación”. Roxana Cuevas y Claudia Poblete comentan así el origen del proyecto que anoche resultó ganador del XVI Congreso Nacional Escolar de Ciencia y Tecnología, la mayor cumbre de ciencia escolar que se realiza cada año en nuestro país.

Las alumnas de Segundo Medio del Liceo Polivalente Hermanas Maestras de la Santa Cruz, de Laja, desarrollaron una solución tecnológica que permite alertar entre 7 y 15 segundos antes de que un sismo proveniente de la costa llegue a la ciudad de Laja, por medio de una aplicación para celulares. Ahora, deberán viajar a Estados Unidos a defender su invento en la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología INTEL que se realizará en mayo de 2016.

Durante tres días, más de un centenar de niños y adolescentes de todas las regiones del país se concentraron en Valparaíso como parte de este congreso nacional que reunió un total de 53 proyectos científicos, muchos de ellos con propuestas y soluciones para diversos problemas locales. Entre los galardonados, se cuenta también un proyecto para reducir los niveles de humedad de la leña y un sistema para acelerar la descomposición de las colillas de cigarro.

Sismos y contaminación de los ríos

Según cuentan las ganadoras del certamen, Roxana y Claudia, para crear su alertador sísmico tuvieron que estudiar la naturaleza y geofísica de los movimientos telúricos, así como también la propagación de estas ondas a través de distintos tipos de terrenos y las velocidades alcanzadas. Entre sus hallazgos, establecieron que una onda sísmica se mueve a no más de siete km. por segundo, mientras que una señal por Internet viaja a 2.800 km. por segundo. A nivel experimental, detectaron sismos hasta con nueve segundos de anticipación e, incluso, lograron medir la procedencia de las ondas. “Nuestra idea es que el proyecto concluya, porque ahora está en una etapa intermedia, para que pueda llegar a todos los lugares de la región y del país”, agrega el profesor guía, Claudio Valenzuela.

Junto a ellas, los estudiantes de Segundo Medio del Colegio Emprender de Osorno, Ariel Queulo y Eduardo Pérez, participarán en el próximo Congreso del Futuro que se llevará a cabo en en enero del próximo año, organizado por el Senado de Chile y que cuenta con el apoyo de diversas instituciones científicas. Allí deberán exponer su investigación sobre la contaminación del Río Rahue, en Osorno, iniciativa que los tuvo recogiendo muestras durante varios meses.

Su idea se basó en el uso de indicadores biológicos para medir la contaminación de las aguas. Utilizaron macro invertebrados bentónicos que fueron extraídos de una zona de muestreo rural y de otra urbana para, posteriormente, ser comparadas. Al finalizar el análisis, comprobaron que la calidad del agua del área rural era “excelente”, mientras que la fracción urbana clasificó en la categoría “muy mala”. “Ganar fue inesperado, porque en este congreso hay resultados demasiado buenos. Estamos sorprendidos y agradecidos, porque estas instancias para desarrollar ciencia son espectaculares”, cuentan los alumnos sobre el premio.

No más colillas en las calles

En la categoría “Ciencia de Educación Básica” resultó ganadora una investigación que buscaba un mecanismo de biodegradación para las colillas de cigarros. Con la idea de que este proceso pueda ocurrir a una mayor velocidad, Danilo Sánchez (13) y Ana Bárbara Ayala (13), del Colegio Jesús Andino, de la Región de O’Higgins, utilizaron tres tipos de hongos como agentes recicladores de materiales que presentan celulosa en su composición. “Es una alternativa para este problema y, además, fomenta el uso de estos seres vivos”, explica el profesor guía Luis González, que trabajó junto a los alumnos en un laboratorio improvisado. Los estudiantes realizarán una pasantía de dos días en el Instituto Chileno Antártico, en Punta Arenas.

En la categoría de Ciencias de Educación Media, en tanto, los premiados fueron las alumnas del Colegio Scole Creare de Temuco. Bionana (así se llama el trabajo) busca crear un biopolímero degradable en base a la cáscara de plátano, que reemplace el uso del plástico convencional reduciendo el impacto sobre el medio ambiente. “Proyectamos que se puede masificar su producción para llevarlo al sector agrícola, y diseñar recipientes aptos para transportar árboles y plantas de los viveros. Nuestra región se caracteriza por la agricultura y las plantaciones de árboles nativos e introducidos”, explica la profesora Alejandra Quilaqueo. Estos ganadores viajarán a Argentina para participar en una feria escolar de ciencias durante el próximo año.

Solución para la leña húmeda

Los alumnos de enseñanza básica también presentaron novedosos proyectos de investigación, con soluciones a problemas concretos de sus comunas. Este fue el caso de un grupo de alumnos de la Escuela Rural de Pilmaiquén, Puyehue, que construyeron una cámara de secado para para leña en base a energía eólica-solar, que se adjudicó el premio en la categoría Ingeniería y Tecnología Básica. Fruto de su trabajo lograron reducir de 40% a 17% los niveles de humedad de la leña, utilizando un sistema similar a un invernadero que mantiene un flujo de aire constante en su interior.

El mecanismo opera usando un micro controlador (usaron un chip arduino) que cuenta con un sensor de humedad: “cuando la humedad supera el 65% en su interior este activa un ventilador de PC, el cual no busca crear una fuente potencial de viento, sino mantener el flujo de aire y así evitar la condensación dentro de esta”, explica Víctor Almonacid, profesor guía de este trabajo que fue planteado para contribuir en la mejora de las condiciones medioambientales de la Provincia de Osorno. Este proyecto realizará una pasantía de cuatro días en la Universidad Católica de Valparaíso.

En la categoría Media, los premiados fueron dos alumnas de primero medio del colegio The Giant School, de Antofagasta, con un proyecto que les permitirá ofrecer a las personas con discapacidad visual la posibilidad de asombrarse con un cielo estrellado. La idea fue desarrollar un software que tomara los datos tabulados de variación de brillo en las estrellas y asignar a cada valor una determinada nota musical. De esta forma, se genera una secuencia sonora que representa dicha variación de brillo y acerca la astronomía a personas con discapacidad visual. Bajo la guía del profesor Raúl Muñoz, estudiaron lenguaje de programación (TERL) y luego diseñaron un programa al que denominaron “Música de las estrellas”. Daniela Rojas y Mayte Cornejo, las estudiantes creadoras de este proyecto, viajaran a una feria escolar de ciencias en México.

Los casi 150 escolares y profesores asistentes al Congreso conocieron los resultados durante una cena que se realizó la noche del jueves en el Club Naval de Campo Las Salinas, en Viña del Mar. Estuvieron presentes autoridades del Programa Explora de CONICYT, el intendente de la Región de Valparaíso, Gabriel Aldoney, y el Seremi de Educación, Alejandro Tapia.

En la ocasión, Paula Arismendi, directora de Gestión de Explora CONICYT, puso énfasis en la calidad de todos los proyectos que este año participaron y en la importancia de crear una cultura científica en el país.

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